Llegaba el ansiado 15 de Marzo de 1960, donde en Moscú (en realidad todo el match se iba a celebrar allí, aunque en un principio se pensó que la capital soviética acogería sólo la mitad del mismo y que Riga, la ciudad natal de Misha, organizaría la segunda parte del encuentro) comenzó la 1ª partida del Mundial.
Es la que pondremos ahora comentada por Román Torán en su columna del periódico La Vanguardia (junto a unas pequeñas notas de la 2ª partida, cuyo conveniente desglose dejaremos para mañana).
Pero habría que decir que este encuentro quedó bien cubierto en toda la literatura ajedrecística "histórica" mundial. Tenemos SIETE grandes fuentes (cuatro libros y tres revistas) que trataron en su totalidad el match.
El libro de Ragozín (lamentablemente sólo disponible en ruso), el de Berdichevsky (Tomo II de todos los campeonatos del mundo, que en realidad copia todas las ideas dejadas por Tal y algunas de Ragozín - en estilo Informator), el de la Editorial Catalán sobre la vida y obra de Tal, en donde el maestro español Luis de Marimón comentó todas las partidas y luego, el que escribió el propio Tal sobre el encuentro, lleno de muchas palabras y menos variantes. Este último libro posiblemente sea el mejor que se haya escrito nunca sobre un Mundial (!?). Tal narra en el mismo perfectamente sus inquietudes y pensamientos mientras disputaba el Campeonato. ¡Cómo nadie lo ha hecho nunca!. Incluso Kaspárov en sus libros sobre sus matches con Kárpov, llena de MAQUINARIA (análisis de las computadoras) los mismos, lo que distorsiona enormemente la realidad de la mente humana, que es la que el gran aficionado quiere comprender cuando desarrolla ante un tablero una buena partida de ajedrez de la élite mundial. Como siempre digo, la computadora sólo debe estar disponible para resolver las dudas que tengamos, pero para más nada, porque, estimados lectores, conviene tener siempre los pies sobre la tierra, sobre todo si luego disputamos torneos de club, que es lo que hacemos la mayoría de los buenos aficionados.
Las tres revistas que también trataron el match fueron la Chess Review norteamericana (absorbida luego en su totalidad por la todavía vigente Chess Life), la argentina Ajedrez de la "desaparecida" Editorial Sopena y la castellana, El Ajedrez Español (donde aparecen más partidas comentadas por su entonces director técnico Román Torán que las que él mismo analizó en el periódico La Vanguardia).
Fundamentalmente de estas dos últimas revistas nos vamos a nutrir para estas crónicas, señalando que en el caso de la revista de la Editorial Sopena, si las mismas o alguna de las partidas son iguales (con los mismos análisis) que las que el maestro Palau puso en su libro sobre Misha, entonces la pasaremos por alto, para respetar por encima de todo a la literatura ajedrecística.
Nuestra única intencionalidad aquí es la de rescatar partidas con comentarios de publicaciones ya "desaparecidas", para que perduren en el universo de Internet, ¡para siempre!...
Teniendo todo esto claro, decir que la Tal-Botvinnik (1) -¡1-0!,
Arriba: Primera partida de cerca.
En el medio: El árbitro asistente Harry Golombek observa de pie,
con el excampeón mundial Max Euwe, en el centro de la mesa,
con las manos juntas. La posición del tablero mural es tras 6.bc3.
Abajo: Posición del tablero mural tras 29.c4!+-