Pareció que Misha Tal había sorteado el peligro tras imponerse tras 72 duros en intensos movimientos en la 11ª partida del "Auténtico Campeonato del Mundo" de 1960 que se estaba celebrando en el Gran Teatro Pushkin de Moscú, que se había inaugurado como Teatro de Cámara el 12 de Diciembre de 1914.
La partida aparte de en las fuentes fijas mencionadas que tratan todo el match en su totalidad, también se puede seguir en los libros sobre la vida y obra de Misha Tal; de Liepnieks (comentada por el U.S. Master Trumps), de Raetsky & Chetverik, en el tomo II (de V) del bíblico serial de Garry Kaspárov titulado Mis Geniales Predecesores; también apareció analizada en los libros de Clarke, de Hajtun, de Tal & Koblenc y de Lakdawala, así como en el de Karolyi (II - de III) y en el de Palau.
En esta crónica recurriremos a lo que el entrañable M.I. Román Torán publicó en la "desaparecida" Revista El Ajedrez Español, que trató de lleno la interesante combinación que le aseguró al mago de Riga una ganancia de material que iba a resultarle decisiva, cosa que rescatamos de este modo ¡para la posteridad!:
Lucida panorámica del Mundial de 1960
celebrado en el Teatro Pushkin de Moscú.
Misha Tal: "Mi objetivo no era lograr a cualquier precio ventaja en la apertura, sino otro muy distinto: obtener una posición inicial lo más complicada posible, a fin de trasladar las acciones decisivas hacia el final de la sesión de juego. En otras palabras, crear una posición cargada de presión latente. Y lo conseguí".
La ocasión merece, estimados lectores, que también veamos la partida desde la óptica del mejor programa informático del mundo, que emula a las neuronas humanas, el Fat Fritz 2.0, calculando a un nivel medio de "30 segundos por movimiento":
Reproduzca la partida en pantalla, haciendo "click" sobre el siguiente enlace:
El Patriarca, en palabras de Koblenc, salió mal parado de esta contienda: "Botvinnik, un hombre de fuerte voluntad capaz de ocultar sus emociones, dejó el escenario literalmente roto. Tras las gafas, sus ojos mostraban una infinita tristeza... En ese momento me pareció muy infeliz".
Pero, estábamos en la partida "once" de un total de "veinticuatro" posibles (!?) y todavía Botvinnik tenía "tiempo" para avivar (objetivamente) sus chances (!!).
Así se hacían antes los "Mundiales serios". ¡Y no los de hoy!. Si esto ocurriera en el mundialito (dicho aquí adrede para minimizar a la F.I.D.E., como corresponde a la gente buena como el que les escribe) que se va a celebrar en Noviembre próximo en los Emiratos Arabes Unidos, en lo que no sé muy bien todavía porqué quieren llamar Exposición Universal, a lo que en términos ajedrecísticos se entiende como la inauguración de una feria vulgar de pueblo; pues si esto sucediera allí, que está por ver que las partidas, al menos, duren de media esa cantidad de movimientos "luchados", seguro que ya el mundialito se daría por finiquitado al sólo quedar tres partidas serias más para finalizarlo (??). Ya se sabe, la imprudencia de quienes controlan el ajedrez organizativo internacional se mide en términos de VELOCIDAD como si estuviesen planificando un Mundial de Fórmula Uno (pero mal pagado). ¡Vivir para ver!, estas atrocidades en un mundo hipotéticamente "pensante" como es el de las 64 casillas del tablero, un mundo milenario y que ha superado distintas culturas y sobre todo la barrera del tiempo...
El marcador del Gran Match, tras la 11ª partida quedaba como sigue:
"Auténtico Mundial de Ajedrez" de 1960 - Moscú -
Resultado parcial tras la 11ª partida de un total de 24 posibles.
Queridos amigos, así estamos, ante una tormenta impredecible y que no cesa, creada por la actual Fédération Internationale des Échecs (F.I.D.E.):
No hay comentarios:
Publicar un comentario