Misha Tal estaba pletórico en aquel Mundial de 1960. Tras vencer en la 6ª partida en plan combinativo, volvió a hacerlo ¡tres días más tarde! en la 7ª. La Tal-Botvinnik (7) - 1-0, se puede seguir aparte de en los cuatro libros y dos revistas ya mencionados en crónicas anteriores que cubren analizado la totalidad del match; en los libros sobre la vida y obra del mago de Riga, de Liepnieks (con comentarios de Mednis), de Károlyi (2), de Raetsky & Chetverik, de Palau, de Hajtun y de Lakdawala.
También apareció en la "desaparecida" revista El Ajedrez Español, comentada por el M.I. Román Torán, que no publicó esta partida en su conocida columna del periódico La Vanguardia, por lo que nos place ponerla aquí seguidamente para deleite general:
Una imagen de los contendientes en aquel Mundial de 1960,
con Goldberg (segundo de Botvinnik) detrás y al lado del Patriarca.
Tal mejoró una línea de juego anterior y mantuvo la iniciativa. Pudo haber incrementado más aún su ventaja posicional, pero luego llegó un grave error de un entonces desconcertado Patriarca que le costó la partida, al llegar a un final de juego perdido, eso sí, jugado con gran técnica por parte de las blancas.
Tras siete partidas de un match jugado ¡al mejor de 24!, el marcador estaba como sigue:
5 a 2 a favor del mago de Riga tras la 7ª partida.
Queridos amigos, Sally Landau seguro que tenía que ver en aquel mágico resultado del héroe de estas crónicas, que mostraba a un Misha Tal radiante de felicidad:
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