martes, 20 de febrero de 2007

El legado de Philidor en José Raúl Capablanca (I)


"Dedicado al Torneo de Morelia-Linares

que comenzará hoy día 17 de Febrero de 2.007

tal y como lo hiciera 94 años atrás

el torneo protagonista de esta historia,

el Torneo de La Habana de 1.913"… .


Isla de Cuba. La Habana. Finales de 1.912.

Una expectación especial había despertado el regreso del joven Capablanca a la capital. Corrían rumores de que el gran jugador cubano que se había hecho famoso por haber derrotado tiempo atrás en un match al norteamericano Frank Marshall y que posteriormente se encumbró en el mundo de Caissa tras vencer en el torneo de ajedrez de San Sebastian de 1.911, se había enamorado febrilmente de una joven estadounidense, amor que ¡había terminado en boda!. Se decía que venía en barco con la intención de culminar la luna de miel en La Habana.

Arribando el barco al puerto fue asaltado por un montón de periodistas inquisitivos que preguntaban insistentemente a la tripulación para que los llevasen al camarote nupcial donde éste viajaba. También allí se encontraba al pie de la escalerilla, la comitiva de padres y amigos. Una banda de música entonaba el himno nacional y varios ramos de rosas y gardenias se traían para obsequiárselas a la novia en señal de bienvenida.

Se abrió lentamente la puerta del camarote y allí apareció José Raúl sólo, sin esa compañía novelesca que un cable noticioso les anunciara. Sus hermanos, que le conocían sus "aficiones amorosas" le preguntaron. El hombre, algo reticente a contar, terminó admitiendo que en el largo trayecto de la gira, algo hubo… ¡pero sin consecuencias permanentes!.

La historia, medida a través del inexorable paso del tiempo, nos permite discernir sobre las vicisitudes de sus protagonistas. De La vida particular de Capablanca, podríamos decir que se casó poco tiempo después, pero aquel matrimonio terminó mal y se pasó luego el resto de su vida enzarzado en una larga serie de experiencias sexuales, hasta que volvió a casarse a la edad de 50 años, con una ex-princesa rusa.

Físicamente era en verdad atractivo y siempre se le veía rodeado por un grupo de admiradoras. Ganar en todo cuanto participaba era su meta en la vida. En terminología psicoanalítica, como muy bien destacó Reuben Fine, el objetivo subconsciente de su vida sexual consistía en lograr una conquista y parece que, lo mismo que el Don Juan auténtico, perdía todo interés por una mujer en cuanto la había poseído sexualmente.

Recién acabado el Torneo Nacional Americano celebrado en Nueva York del 19 de Enero al 5 de Febrero de 1.913, en donde Capablanca se había impuesto con un fantástico puntaje de +9 (en trece rondas), el general Gonzalo Freyre de Andrade, alcalde de La Habana (que posteriormente, a principios de los años treinta, fuera asesinado junto a sus dos hermanos como represalia del Gobierno de Machado tras e l atentado contra el Presidente del Senado de la República, Dr. Clemente Vázquez Bello), dio el beneplácito al Club de Ajedrez local para que cursara las invitaciones pertinentes a varios de los jugadores que se habían enfrentado entre sí en Nueva York y viajaran a la capital cubana en el vapor Saratoga (que desde finales del S.XIX iba regularmente de EE UU a Cuba y que llegó a sosobrar el día en que un huracán se hizo sentir en la ciudad de Baracoa, encontrándose en el puerto con otros navíos, para luego tras reflotarlo y repararlo, ser puesto en circulación de nuevo).

La idea era celebrar un torneo a doble vuelta, que por fin se cristalizó, para que se celebrase del 15 de Febrero al 6 de Marzo entre Jaffe, Kupchik, Chajes, Janowski, Marshall, Capablanca, Blanco y Corzo.



Charles Jaffe: Ruso. Existe una fuerte incertidumbre sobre su fecha de nacimiento. Diversas fuentes citan 1.876, 1.878, 1.879, 1.881, 1.883 y 1.887 (cosas del S. XIX). Lo cierto es que en su juventud, en 1.896, se mudaría a los EE UU donde trabajó en la industria de la seda en Nueva York, Nueva Jersey y Pennsylvania. Experto en las aperturas, en donde hizo substanciales contribuciones teóricas. Tercero en el Campeonato USA de 1.911 y en la fecha del torneo que nos ocupa, venía también de quedar clasificado en el tercer lugar del mencionado Torneo Nacional Americano, tras derrotar allí ni más ni menos que a Capablanca, a Janowski y a Chajes, empatando con Marshall. Posteriormente en su carrera vencería a Mieses en un match.


Abraham Kupchik: Maestro de ascendencia judía nacido en 1.892 en lo que hoy se conoce por Bielorrusia, pero que emigró a los EE UU en 1.903. Ganó once veces el Campeonato de Manhattan. Fue medalla de oro con el equipo estadounidense en la Olimpiada de Varsovia de 1.935. Falleció en 1.970.


Oscar Chajes: Destacado jugador nacido en la Silesia austriaca en 1.875, que en 1.914 emigró a los EE UU asentándose en Nueva York. Se hizo famoso internacionalmente porque fue la última persona en derrotar a Capablanca inmediatamente antes de iniciar el periodo comprendido entre 1.916 y 1.924 en el que el gran campeón cubano se mantuvo invicto. Aquella última derrota de Capa se produjo un 8 de Febrero de 1.916 en la segunda ronda de la fase final del torneo celebrado en el famoso club de ajedrez progresivo " Isaac Leopold Rice", que fuera jugador, patrón, autor de ajedrez y fundador en 1.899 de la Electric Board Corporation, la mayor constructora de submarinos de la Armada de los EE UU (!?). Chajes durante aquel torneo era curiosamente secretario de aquel club y nada mejor que derrotar a su glorioso oponente que en su ¡propia casa!. Permítanme ahora que sea algo curioso y que comente que aquella imbatibilidad de Capablanca no sería rota hasta el 22 de Marzo de 1.924. Mas de ocho años invictos, concretamente 2.965 días que puestos a contar significan la nada despreciable cifra de 256.176.000 segundos !!. Algo totalmente impensable en el mundo de hoy de Vladimir Krámnik y Veselin Topalov. ¿Y quién fue entonces su verdugo?. Exactamente. ¡El artista del tablero!, Richard Reti. Y aquella fue una de las partidas más bonitas de la historia del ajedrez, que formó parte de la famosa trilogía de Reti: Vencer en un mismo torneo a un inconmensurable Efim Bogoljubow (entonces en su máximo apogeo) en una pieza antológica de la que uno nunca se aburre; a un incansable Alexánder Alekhine (Aliojin) tras una fantástica labor estratégica en donde Reti atacó y destruyó el flanco de dama del ruso y la ya mencionada victoria sobre Capablanca que cayó como un ruidoso trueno que dejó atónito al mundo del ajedrez. Valgan aquí las palabras del propio maestro cubano que una vez relatara en su libro Mi carrera ajedrecística:


"Ha habido momentos en mi vida en los

que estuve muy cerca de pensar que no podía

perder ni una sola partida. Entonces,

resultaba vencido, y la derrota me obligaba

a descender a la tierra, desde el mundo de los sueños".


David Janowski: El romántico soberbio. Aquel jugador nacido en WalkowiskPolonia, un 25 de Mayo de 1.868, luego nacionalizado francés y que vivía en París. Sólo interesado en producir bellas partidas. Subestimaba a todos sus contrarios y se creía el mejor jugador del orbe. A Lasker, por ejemplo, no lo podía ver "porque masticaba tabaco". Con Mason no le gustaba jugar "porque bebía mucho". Con Schlechter tampoco "porque no hablaba nada" y en cierta ocasión durante el torneo de Biarritz de 1.912 le quiso dar a Marshall dos puntos de ventaja antes de empezar a jugar.

Para Alekhine nadie dominaba mejor la pareja de alfiles que él. En sus ansias de atacar solía decir que el alfil de rey era el alma de su juego (parodiando a Philidor, por aquello de lo del alma).

Pasó largas temporadas en Nueva York. Allí durante los fines de semana, analizaba mucho con Capablanca. El genial cubano intentaba convencerle que preparase mejor los finales, pero en su terquedad romántica, la respuesta del polaco era siempre la misma: "Detesto los finales y además una partida bien jugada no debe llegar al final, sino que debe terminarse prácticamente en el medio juego".

Escribió mucho en revistas y periódicos, pero no dejó ningún libro.


Frank Marshall: Campeón de ajedrez norteamericano desde 1.909 hasta 1.936, año en que cedió el trono a Reshevsky. En realidad ya había ganado aquel título en 1.904, pero no lo aceptó porque Harry Nelson Pillsbury no compitió. Sin embargo, fue en aquel año en donde realizaría el suceso ajedrecístico más grandioso de su vida: El Torneo de Cambridge Springs, en donde ganó once partidas, entabló sólo cuatro y no perdió ninguna, superando en dos puntos a Emanuel Lasker y a Janowski.

Pillsbury murió en 1.906 y a partir de ahí, a nivel internacional, Marshall ya comenzó a ver las cosas de otro modo, pues recibió tremendas "felpas" en sus enfrentamientos con Lasker (con el título mundial en juego) en 1.907 y con Capablanca en un match celebrado en 1.909. Sin embargo, y como nobleza obliga, fue luego el principal valedor del cubano para introducirlo en la elitista sociedad del ajedrez dentro del Torneo Internacional de San Sebastián de 1.911.

Formó parte de los cinco primeros fundadores del título de "Gran Maestro" del ajedrez, junto a Tarrasch, Lasker, Capablanca y Alekhine, que otorgaría en 1.914, en San Petersburgo el Zar Nicolás II de Rusia, miembro de la famosa dinastía Romanov.

En la década de los años treinta capitaneó al equipo estadounidense en las Olimpiadas de Ajedrez consiguiendo cuatro medallas de oro en cuatro Olimpiadas, la de 1.931 celebrada en Praga (Checoslovaquia), la de 1.933 celebrada en Folkestone (Inglaterra), la de 1.935 celebrada en Varsovia (Polonia) y la de 1.937 celebrada en Estocolmo (Suecia). Nunca más los equipos americanos repetirían estas grandes gestas.

Como autor nos dejó los libros: "Ajedrez paso a paso" , "Las celadas de ajedrez de Marshall" y "Mis cincuenta años en el ajedrez".


Rafael Blanco: Intelectual cubano (La Habana 1.885-1.955). Aparte de gran ajedrecista que participó en la Olimpiada de Buenos Aires de 1.939, fue pintor. Estudió en la escuela de San Alejandro de La Habana. Realizó una crítica aguda e intensa del contexto social abarcando pintura, dibujo, dibujo humorístico y caricatura. Fue una figura precursora del conocido movimiento de "arte nuevo" que se desarrolló a partir del segundo lustro de los años 20, del siglo pasado, en Cuba.

Conocido por ser uno de los jugadores que tuvieron el privilegio de enfrentarse a Capa cuando éste no era más que un genio con pantalones cortos.


Juan Corzo: (1.873-1.941). Español de origen (!?). Nacido en Madrid. Emigró a Cuba en 1.887. Fue campeón nacional cubano varias veces. Venció en un match al campeón de México, Andrés Clemente Vázquez, en 1.899 por 4 a 0, pero luego perdería el match revancha por 5 a 7. Cuando irrumpió la figura de José Raúl Capablanca, se hizo conocido porque perdió en 1.901 aquel famoso match contra el entonces joven jugador de trece años. Fue aquel un reñido duelo a trece partidas que finalizó 4 a 3, con seis empates, a favor del niño prodigio.


En honor a estas dos eminencias de ajedrez cubano, Blanco y Juan Corzo, adjunto una caricatura realizada por Rafael Blanco en 1.912 de Juan Corzo que con blancas vencía a otro ilustre de la isla, León Paredes, directivo del Club de Ajedrez de La Habana.

El Torneo Internacional de La Habana de 1.913 se celebró en el Hotel Plaza en el epicentro de La Habana colonial inaugurado pocos años antes (1.909), siendo demolido para su construcción el antiguo edificio sede del Diario de La Marina, tan activo durante la Guerra de Cuba .

A personalidades como la figura de Capablanca que se hospedaron en aquel hotel, le siguieron tantas otras como la bailarina rusa Ana Pavolac; la famosa danzarina Isidora Duncan; el amigo de Emanuel Lasker, ¡Albert Einstein!; "Baby" Ruth el jugador más popular de la historia del beisbol; el escritor Lezama Lima o Mario Vázquez Raña, el mayor editor de periódicos en idioma español.


El Hotel Plaza ha sido considerado un símbolo de La Habana por su elegancia y grandeza, con una fachada neoclásica de diseño triangular, de altos techos y suelos de mármol, con un bellísimo patio con fuente de estilos colonial, con abundante vegetación, aves exóticas, esculturas y vidrieras que filtraban la luz tropical.

Allí comenzó Capablanca aquella competición con una victoria que le reportó el premio de brillantez por la calidad de sus maniobras tácticas que exhibió en su enfrentamiento con Corzo a quien apabulló literalmente en 37 jugadas precisas, en donde aunque en la partida, la columna caballo de rey no se abrió, en los análisis posteriores sí que ocurría. Capablanca no dejó resquicios para la rebelión de su adversario que una vez más caería vencido. José Raúl narró esta partida en su entretenido libro "My chess career".




Corzo y Prinzipe,J - Capablanca,J [A53]
Havana Havana (1), 15.02.1913

1.d4 Cf6 2.c4 d6 3.Cc3 Cbd7 4.e4 e5 5.f4 exd4 6.Dxd4 Cc5 7.Ae3 De7 8.Cd5 Cxd5 9.exd5 Af5 10.Cf3 g6 11.Rf2 Tg8 12.Te1 Ag7 13.Dd1 Ce4+ 14.Rg1 Rf8 15.Ad4 g5 16.Axg7+ Txg7 17.Cd4 Ad7 18.f5 De5 19.Dd3 Te8 20.Ce6+ fxe6 21.fxe6 Txe6 22.dxe6 Ac6 23.Df3+ Df4 24.De3 Re7 25.b4 b6 26.b5 Ab7 27.g3 Cd2 28.Dc3 Cf3+ 29.Rf2 Df8 30.c5 Ce5+ 31.Rg1 Cf3+ 32.Rf2 bxc5 33.Da5 Ce5+ 34.Rg1 Df3 35.Dxc7+ Rf6 36.Dxd6 Dxh1+ 37.Rf2 Dxh2+ 0-1


Acto seguido, en la segunda ronda, como nos relató Fred Reinfeld en "The inmortal games of Capablanca", el genial jugador cubano de nuevo realizó una hermosa partida contra Rafael Blanco de impecable precisión y economía. Particularmente fue instructiva la explotación de las tristes y debilitadas casillas negras, por los movimientos poderosos de la dama de Capa. ¡Fue un brillante ejemplo de cómo aprovechar la ventaja!.


Capablanca,J - Blanco Estera,R [C10]
Havana Havana (2), 17.02.1913

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 dxe4 4.Cxe4 Cd7 5.Cf3 Cgf6 6.Cxf6+ Cxf6 7.Ce5 Ad6 8.Df3 c6 9.c3 0-0 10.Ag5 Ae7 11.Ad3 Ce8 12.Dh3 f5 13.Axe7 Dxe7 14.0-0 Tf6 15.Tfe1 Cd6 16.Te2 Ad7 17.Tae1 Te8 18.c4 Cf7 19.d5 Cxe5 20.Txe5 g6 21.Dh4 Rg7 22.Dd4 c5 23.Dc3 b6 24.dxe6 Ac8 25.Ae2 Axe6 26.Af3 Rf7 27.Ad5 Dd6 28.De3 Te7 29.Dh6 Rg8 30.h4 a6 31.h5 f4 32.hxg6 hxg6 33.Txe6 1-0






Fue en la séptima ronda, celebrada un 24 de Febrero, en su partida contra Kupchik,

Capablanca,J - Kupchik,A [C49]
Havana Havana (7), 24.02.1913

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.Ab5 Ab4 5.0-0 0-0 6.Axc6 bxc6 7.Cxe5 De8 8.Cd3 Axc3 9.dxc3 Dxe4 10.Te1 Dh4 11.Df3 Aa6 12.Af4 Tac8 13.Ae5 Axd3 14.cxd3 Dg4 15.Axf6 Dxf3 16.gxf3 gxf6 17.Te4 Tfe8 18.Tae1 Te6 19.T1e3 Tce8 20.Rf1 Rf8 21.Re2 Re7 22.Ta4 Ta8 23.Ta5 d5 24.c4 Rd6 25.c5+ Rd7 26.d4 f5 27.Txe6 fxe6 28.f4 Rc8 29.Rd2 Rb7 30.Ta3 Tg8 31.Th3 Tg7 32.Re2 Ra6 33.Th6 Te7 34.Rd3 Rb7 35.h4 Rc8 36.Th5 Rd7 37.Tg5 Tf7 38.Rc3 Rc8 39.Rb4 Tf6 40.Ra5 Rb7 41.a4 a6 42.h5 Th6 43.b4 Tf6 44.b5 axb5 45.axb5 Tf8 46.Tg7 Ta8+ 47.Rb4 cxb5 48.Rxb5 Ta2 49.c6+ Rb8 50.Txh7 Tb2+ 51.Ra5 Ta2+ 52.Rb4 Txf2 53.Te7 Txf4 54.h6 Txd4+ 55.Rb5 Td1 56.h7 Tb1+ 57.Rc5 Tc1+ 58.Rd4 Td1+ 59.Re5 Te1+ 60.Rf6 Th1 61.Te8+ Ra7 62.h8D Txh8 63.Txh8 Rb6 64.Rxe6 Rxc6 65.Rxf5 Rc5 66.Re5 c6 67.Th6 Rb5 68.Rd4 1-0

donde José Raúl Capablanca contribuyó a fortalecer el legado ajedrecístico con respecto al manejo de las estructuras de peones, de Francoise André Danican Philidor. Resultó ser un cotejo que luego tuvo mucha más importancia, cuando el propio jugador cubano lo incluyó en su gran libro Fundamentos del Ajedrez (el libro con el que empezó a estudiar el GM Miguel Illescas-!?-) y que ahora tengo en mis manos en su ¡edición decimosexta!. Capablanca legó al mundo una lección magistral contándonos no tanto lo acaecido en la práctica de la partida (donde hubieron algunos errores) sino analizando lúcidamente el final de la misma, uno de torres y peones con una importante peculiaridad, que luego serviría de referencia en el aprendizaje de las nuevas generaciones de ajedrecistas: Tres islotes de peones para las blancas de Capa, frente a cuatro islotes para las negras de Kupchik. Dictamen final: "las dos islas de peones aisladas en las dos alas, resultaron demasiado difíciles de defender para el jugador de Manhattan". El Gran Maestro Marovic lo explica perfectamente en su recién salida biblia sobre peones, que nos sirve de referencia para estos artículos, junto al también gran libro de Soltis sobre esta atrayente materia que resaltara en su momento rotundamente Philidor.

Capablanca perseveró bastante en la ventaja que se conseguía, cuando se disponía de una mayor movilidad para su torre blanca en aquel final. El genial jugador cubano sentenció los análisis de aquella partida en su libro, con una frase que pasó a la historia de la teoría general de los finales de torres:


"Hostilícese al enemigo, forzándolo a ocupar sus piezas pesadas en la defensa de los peones. Si el adversario presenta un punto débil, trátese de debilitarlo más todavía o procúrese crear una nueva debilidad en otro sector del tablero, con lo cual su resistencia se derrumbará a la larga. Si su posición presenta alguna debilidad que él ha conseguido eliminar, es preciso esforzarse en crear una nueva debilidad en otra parte".


No obstante se podría deducir, viendo la clasificación final que aquí se adjunta, que Capablanca no pudo vanagloriarse de una actuación de alto calibre en su tierra natal, a pesar de sus habilidades acostumbradas (veáse también el cuadro de sus partidas ronda por ronda) y en aquella oportunidad se vio superado por Frank James Marshall (que además logró ganar a Janowski) con quien el genio cubano perdería en la décima ronda un final de extrema sencillez, tanto, que habría de ser incluido entre sus más sonados errores, pues José Raúl disfrutó de una posición francamente favorable que no requería de mayores esfuerzos para materializarla en victoria, pero falló en la secuencia de jugadas, para caer en otra posición donde al menos obtenía el empate (¡cuántas veces nos ha ocurrido ésto!), hasta llegar al fatídico movimiento 48, en donde hizo una jugada de doble signo de interrogación (??), algo totalmente inusual en él, viéndose por ello obligado a inclinar su rey un momento más tarde y posiblemente a despedirse del triunfo final del torneo que se disputaba a catorce rondas; como así fue, porque al final del evento, Marshall (para Capa, considerado sólo "campeón de los EE UU") con 10,5 puntos (y con un +7 en su haber) se hizo con el primer premio de la contienda frente a los 10 puntos conseguidos y con un +6 por el maestro cubano (que en contraste con Marshall se autocalificaba como el verdadero "campeón de todas las Américas").


Capablanca,J - Marshall,F [C42]
Havana Havana (10), 28.02.1913

1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.Cxe5 d6 4.Cf3 Cxe4 5.d4 d5 6.Ad3 Ag4 7.0-0 Cc6 8.c3 Ae7 9.Cbd2 Cxd2 10.Axd2 0-0 11.h3 Ah5 12.Te1 Dd7 13.Ab5 Ad6 14.Ce5 Axe5 15.Dxh5 Af6 16.Af4 Tae8 17.Te3 Txe3 18.fxe3 a6 19.Aa4 b5 20.Ac2 g6 21.Df3 Ag7 22.Ab3 Ce7 23.e4 dxe4 24.Dxe4 c6 25.Te1 Cd5 26.Axd5 cxd5 27.De7 Dc8 28.Ad6 h6 29.Tf1 f6 30.Te1 Td8 31.Ac5 Rh7 32.Df7 Df5 33.Ae7 Dd7 34.Rf1 Tf8 35.De6 Dxe6 36.Txe6 Te8 37.Te2 Rg8 38.b3 Rf7 39.Ac5 Txe2 40.Rxe2 f5 41.Rd3 Re6 42.c4 bxc4+ 43.bxc4 g5 44.g4 f4 45.Ab4 Af6 46.Af8 dxc4+ 47.Rxc4 f3 48.d5+ Re5 49.Rd3 Rf4 50.Ad6+ Ae5 51.Ac5 Rg3 52.Re4 Af4 53.d6 f2 0-1


Hago un inciso aquí para contaros una historia (relacionada con esta partida) que se repitió incansablemente en la literatura del ajedrez y que relató el " mal perder" de Capa en aquel torneo. Reuben Fine, por ejemplo, en su estudio de la psicología del jugador de ajedrez, señaló que Capablanca hacia los hombres desplegaba una arrogancia desdeñosa. Y lo calificaba de un notorio mal perdedor: "Cuando Marshall le venció en La Habana, el 28 de Febrero de 1.913, ordenó al alcalde de la ciudad que despejase la sala de espectadores, que aquel día rondaba por los seiscientos (!?) y no reconoció su derrota, hasta que todos hubieran salido".

También y gracias a mi siempre "encendida" curiosidad, leyendo todo el amplio material que recopilé para hacer este artículo, ví otra curiosa anécdota que aparecía allí escondida (en un rinconcito de la información disponible) y que se produjo en aquel torneo y de la que luego Capablanca se lamentaría amargamente… . Cuando dije que "posiblemente" Capablanca (tras la derrota con Marshall) se tuvo que despedir del triunfo final del torneo, creo que lo dije justificadamente… . Veamos:

"En el Torneo de Maestros de la Habana de 1.913 se produjo un confuso episodio en el que Capablanca denunció una supuesta maniobra fraudulenta para beneficiar a Marshall (que luego fuera campeón) en la que Charles Jaffe habría estado involucrado. El cubano afirmaría a la prensa que no volvería a jugar en aquellas competencias en las que Jaffe participara".

El paso del tiempo y el objetivo análisis de la historia del ajedrez, de momento nos lleva a una conclusión. Después de aquel torneo, José Raúl Capablanca no llegó a jugar jamás en torneo alguno donde Charles Jaffe participase.

En la nueva sede del " Diario de la Marina" de Cuba, Capablanca escribió una "columna de ajedrez" desde el 21 de Marzo de 1.912 hasta el 8 de Junio de 1.913, de la cual saldría su famosa "Cartilla de Ajedrez" para enseñar a jugar a los niños.

En aquel periódico, el 9 de Marzo de 1.913 al término del torneo (1º Marshall; 2º Capablanca; 3º Janowski) José Raúl se referió a la predicción que había hecho en su columna a comienzo del torneo:


"Mis lectores recordarán que yo dije que ocuparía uno de los tres primeros lugares y que Marshall y Janowski ocuparían los otros dos, y ésto es lo que sucedió.

También tendría que señalar que nunca dije que yo iba a ser el primero y la razón es muy simple: En los torneos también existe el 'factor suerte'. Así en este evento que nos ocupa, Marshall tuvo suerte en una escala que nunca antes había sido vista, ya que tras haber jugado lamentablemente y no mereciéndose más de un cuarto puesto, terminó primero.

No creo que los lectores piensen que estoy intentanto desprestigiar la performance de Marshall con una crítica injusta, sino que lo constato basado en que lo puedo probar fácilmente y es que sin contar un punto y medio que le fueron entregados a él ex-profeso y sin contar tres partidas en donde Marshall estuvo decididamente peor, de las que terminó ganando dos y entablando la restante; hubieron nada menos que otras tres partidas en que estuvo completamente perdido, aunque él ganó en dos y entabló la otra. ¡Esta gran suerte nunca antes había sido vista!.

Janowski, por su parte, no tuvo suerte del todo, pues con una sóla excepción, él perdió cada vez que estuvo peor, al tiempo que falló en ganar dos o tres partidas que debió haber ganado.

Yo tuve menos suerte que nadie, por lo que debo indicar que aunque sólo estuve perdido en dos ocasiones, las dos las perdí; y al menos en otras dos ocasiones yo no gané partidas que tuve ganadas y que generalmente gano con mis ojos cerrados.

Con respecto a los otros jugadores, el mejor resultado obtenido fue el de Kupchik (quinto empatado con el cuarto) especialmente en la partida de la última ronda contra mí, cuando se defendió muy bien contra un formidable ataque, jugando en todo momento mucho mejor de lo que normalmente él juega hoy en día."


En el número de Abril de aquel año del " American Chess Bulletin" se comentó como nota negativa del evento, las altas temperaturas que reinaban en aquellos días en la Habana, nada favorables para la práctica del juego-ciencia, así como el gran nivel de ruído en la sala. Y cita que en esta útima ronda, aquel 6 de marzo, se reunieron cerca de 1.200 personas que abarrotaban la sala de juego y alrededores del hotel, que hacían insoportable cualquier intento de concentración por parte de los contendientes.

En el número de Junio de 1.913 de la revista "Capablanca Magazine" se dio la noticia de la inminente aparición del libro de este torneo de Maestros de La Habana: "Torneo Internacional de Ajedrez" por José Raúl Capablanca (campeón de Cuba) publicado por la imprenta Avisador Comercial de La Habana, al precio de 1 $ USA.

Capablanca anotó todas las cincuenta y seis partidas de aquel certámen. Este libro (hoy, desgraciadamente, descatalogado – ¡a ver si alguna editorial española coje el guante!) muchos años más tarde se tradujo al inglés y fue publicado por la British Chess Magazine en 1.976. Mi perseverante curiosidad me lleva ahora a ojear los ejemplares de esta revista de los años 1.976 y 1.977 pero no publican nada de este torneo. ¡Otra vez será!.

Y tuve que ahondar en el contenido de aquel libro para verificar que Capablanca acusó a Jaffe deliberadamente de no hacer ningún esfuerzo para derrotar a Marshall en sus dos partidas. El cotejo Marshall vs Jaffe de la primera ronda fueron tablas en 29 y Capablanca solamente la publicó sin analizarla, con una nota anexa al final de la misma que dijo:


"No hay nada que decir de esta partida y es que este comentarista está convencido que las negras no hicieron ningún esfuerzo para ganar y carece de sentido señalar lo débiles que resultaron algunos de sus movimientos, cuando de hecho los mismos sólo se realizaron con un objetivo: evitar la derrota de uno de los competidores (refiriendosé a Marshall, claro)".


Marshall,F - Jaffe,C [D51]
Havana (1), 15.02.1913
[Rybka 2.2 32-bit]

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Cbd7 5.e3 c6 6.a3 Ad6 [ RR 6...a6 7.Cf3 Ae7 8.cxd5 exd5 9.Dc2 0-0 10.Ad3 Te8 11.0-0 Cf8 12.Ce5 Cg4 13.Axe7 Dxe7 14.Cxg4 Axg4 15.Tae1 Tad8 16.f4 f6 17.f5 Ah5 18.Df2 Af7 19.Df4 c5 20.Te2 c4 21.Ab1 Atalik,S (2618)-Adly,A (2473)/Wijk aan Zee NED 2006/The Week in Chess 585/1/2-1/2 (60)] 7.Cf3 0-0 8.Dc2N [ RR 8.e4 dxe4 9.Cxe4 Ae7 10.Cc3 c5 11.dxc5 Cxc5 12.Dc2 b6 13.Td1 Dc7 14.b4 Ca6 15.Cb5 Db8 16.Ad3 h6 17.Ah4 Ab7 18.Ag3 Dc8 19.De2 Td8 20.0-0 Dc6 21.h3 Ce4 22.Ce5 Cc3 Skalicka,C-Larsen,O/Prague 1931/CD PDR/1-0 (44)] 8...dxc4 9.Axc4 e5 10.Td1 Dc7 11.h4 exd4 12.Cxd4 Ae5 13.Aa2 Te8 14.h5 Axd4 15.Txd4 De5 16.Axf6 Cxf6 17.Thh4 Af5 18.Dd2 h6 19.De2 Tad8 20.Txd8 Txd8 21.Tb4 b6?! [ 21...Dh2! 22.Td4 Txd4 23.exd4 Dxg2 24.De7 Dg1+ 25.Re2 Ag4+ 26.f3 Dg2+ 27.Re1 Axh5-+ Rybka 2.2 32-bit.] 22.Df3 c5 23.Tf4 Ae6?! [ 23...Dd6! 24.Dd1 ( 24.Txf5 Dd2+ 25.Rf1 Dc1+ 26.Dd1 ( 26.Cd1 Txd1+ 27.Dxd1 Dxd1#) 26...Txd1+ 27.Re2 Dc2+ 28.Rf3 Dxf5+ 29.Re2 Dc2+ 30.Rf3 Tf1 31.Cd1 Dxd1+ 32.Rf4 Dxh5 33.Axf7+ Rxf7 34.a4 Txf2+ 35.Rg3 Ce4#) 24...Dxd1+ 25.Cxd1 Ag4 26.Cc3 Axh5-/+ Rybka.] 24.Axe6 Dxe6 25.Ce4 Cxe4?! [ 25...Cd5! 26.Th4 ( 26.Tf5 Ce7 27.Tf4 Da2) 26...f5 27.Cg3 Cc3 28.bxc3 Db3-+ Rybka.] 26.Dxe4 Dxe4? [ 26...Db3 27.f3 Dxb2-/+ Rybka.] 27.Txe4 Rf8 28.Re2 Td7 29.g4 1/2-1/2


En nuestro querido S. XXI es hora de buscar la partida en nuestra base de datos y de pasarle ahora el testeo de la computadora. Nuestro apreciado módulo de ajedrez Rybka 2.2 32-bit encontró analizándola, ¡cuatro! oportunidades pasadas por alto por Jaffe en donde pudo haber conseguido una clarísima ventaja, algo que como muy bien señala el maestro cubano no hizo.

Capablanca fue igualmente mordaz sobre el encuentro Jaffe vs Marshall de la octava ronda en donde Jaffe perdió gracias a 20. Dxd5?? que tiró la dama.


Jaffe,C - Marshall,F [D02]
Havana Havana (8), 25.02.1913
[Rybka 2.2 32-bit]

1.d4 d5 2.Cf3 c5 3.dxc5 e6 4.e4 Axc5 5.exd5 exd5 6.Ab5+ Cc6 7.0-0 Cge7 8.Cbd2 0-0 9.Cb3 Ab6 10.c3 Ag4 11.Ae2 Dd6 12.Cfd4 Axe2 13.Cxe2 Cg6 14.Cbd4 Cxd4 15.Cxd4 Axd4 16.Dxd4 Tfe8 17.Td1 Te2 18.Tb1 Tae8 19.Ae3 Ce5 20.Dxd5?? [ 20.Da4 Dc6 21.Dxc6 bxc6 22.Rf1 Tc2 23.Tdc1 Txc1+ 24.Txc1 Cc4 25.Axa7 Cxb2 26.Ad4= Rybka 2.2 32-bit.] 20...Te1+ 21.Txe1 Dxd5 22.Ad4 Te6 23.Tbd1 Tg6 0-1


Conclusión: las quejas sobre Krámnik y Topalov ó sobre Topalov y Krámnik (como prefieran) en relación a ayudas recibidas por terceros en sus últimas partidas, como pueden apreciar, también ocurrían en los primeros años del siglo pasado (!?).

Termino con un detalle digno de mencionar: Después de La Habana 1.913 a José Raúl Capablanca le ofrecieron un puesto de diplomático en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba y este trabajo le sirvió para asegurarse la subsistencia, al margen del ajedrez, durante toda su vida !!.


Esperando, como siempre, que os haya gustado la crónica,

recibid un cordial saludo.


ANGEL JIMÉNEZ ARTEAGA



El legado de Philidor en José Raúl Capablanca (I)
El legado de Philidor en José Raúl Capablanca (II)
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El legado de Philidor en José Raúl Capablanca (VII)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran trabajo muy bien documentado.