Con la colaboración de Wolfgang Amadeus Mozart
Hoy: Aria para Soprano “Voi avete un cor fedele”, K217.
El Torneo de Karlsbad (Karlovy Vary) de 1911:
En Febrero/Marzo de aquel mismo
año se celebró el Torneo de San Sebastián donde Capablanca había entrado en el
mundo del ajedrez por la puerta grande.
Ahora, del 20 de Agosto al 24 de
Septiembre la Bohemia checa organizaría otra durísima competición donde
Alekhine iba a participar, junto a otros 25 reputados maestros.
Sería un sistema de liga a una
vuelta con 325 partidas contabilizadas.
(Para ver la imagen ampliada haga "click" sobre la misma):
¡Más de lo mismo!.
Tenemos que recurrir al pasado
para ver a los organizadores montando torneos “serios”. Hoy ni ellos ni la
propia FIDE saben hacerlo bien. Representan a la ineficacia. ¡Da pena!. Estos
hombres de hoy constituyen a la “antítesis” de lo que tiene que ser la perfecta
“organización”.
Hubo también un bonito libro de
aquel magno certamen que fue editado en alemán y escrito por el Dr. Vidmar.
Anteriormente a este evento se
había organizado otro torneo allí mismo en 1907 y posteriormente surgirían dos
más, uno en 1923 y otro en 1929.
Todos fueron jugados en las
instalaciones del famoso balneario europeo de aguas termales de Karlovy Vary y
dirigidos por el concejal local y buen aficionado al ajedrez, Viktor Tietz.
En la “arena” de Karlsbad se
batieron los mejores ajedrecistas de esas cuatro épocas, salvo Emanuel Lasker,
Tarrasch y Capablanca.
La primera partida que seleccionó
Kotov para “La Herencia” de aquella gran competición, fue la que disputó
Alekhine en la 1ª ronda frente al mismo Dr. Vidmar, que también participó.
Este cotejo, Alekhine-Vidmar, Karlsbad (1) 1911, está encuadrado dentro del
primer tomo (lamentablemente nunca publicado en castellano) y en la sección “Las Combinaciones de Alekhine”, que
también la seleccionó para el primer libro de sus mejores partidas.
Sería una Apertura de los Cuatro
Caballos con Alekhine escogiendo una línea dudosa que según sus propias
palabras resultó ser “chata y sin vida”.
Pero a las primeras de cambio el “genio
combinativo” de Alekhine se manifestó y con una inesperada ocurrencia se hizo por completo con la iniciativa, realizando una
bonita “clavada”.
La partida entonces se complicó
surgiendo para Vidmar una “mortífera” guerrilla táctica que terminó con una
bella jugada de torre de Alekhine en el 16º movimiento.
Lo que surgió después fue una
gran lección de técnica del maestro ruso, pues con peón de más, incrementó sus
ganancias, basadas en su mayoría evidente de peones del flanco de rey; mientras
que en el flanco opuesto la mayoría de peones de las negras constituyó una
potencia “despreciable” al estar dos de sus peones, doblados.
Garry Kaspárov también se fijó en
la “belleza intrínseca” de esta partida, que comentó en el volumen número uno
de “Mis geniales predecesores” (la
Biblia del Ajedrez) en donde cuenta que Schlechter cuando vio aquel brillante cotejo,
exclamó sobre Alekhine: “Es un futuro
campeón del mundo”.
Pero Alekhine, pese a tener entonces
sólo 18 años, se mostraba todavía inconformista con su arte, revelándose ante
la vida de igual modo que lo hizo Mozart al componer casi con la misma edad el
aria que sigue…
Wolfgang Amadeus Mozart:
1) Aria para
Soprano en SOL mayor: “Voi avete un cor fedele”, K217 = 6’ 36”.
Salzburgo/26 de Octubre de 1775 (Mozart
con 19 años):
Esta aria está destinada a reemplazar a
otra en la ópera “Le nozze di Dorina” de Baldassare Galuppi.
Se trata de una doncella despidiendo
airadamente al pretendiente que sus amos quieren imponerle.
El estilo propio de la ópera bufa se
acusa más todavía, con su vivacidad, su humor y su estructura más ágil que le
permiten progresar al mismo paso que la acción.
Hasta el mes de Septiembre de 1776, al
margen de la música vocal de iglesia, Mozart no tendrá ocasión de escribir para
la “voz humana”.
(Si desea escuchar el siguiente aria, haga “click” encima):
(Continuará)
Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario