Capítulo X: El rey coronado (y V)
El 31 de Enero de 1922, José Raúl
decide darle la mejor “luna de miel” a su esposa.
Este cronista, prendido por el
libro de Sánchez, no deja de admirar mucho más, si cabe, cada día que pasa, a
José Raúl Capablanca (!?).
Me váis a entender, queridos
lectores, al final de esta 30ª crónica, ¡seguro!.
Aquel fin de mes de Enero, la
pareja se va a los EE UU. Capa realiza allí una nueva gira.
Todos quieren probar fuerzas contra Capa y ¡salir en la foto!
Un tiempo después parten para
Paris, la ciudad de la luz y del amor. ¡De la libertad!.
Pasearon por sus calles y
conocieron a mucha gente del ajedrez y fuera de él.
París, majestuosa, en los años veinte
En Julio/Agosto de aquel año viajan
de allí a Londres, donde Capablanca juega excepcionalmente bien en el magnífico
Torneo Internacional de aquella
ciudad.
El reportaje que realiza Miguel
Angel Sánchez de este evento es fantástico, comentando las mejores actuaciones
de Capablanca, con análisis certeros de aquellas partidas; en donde el maestro
cubano sienta cátedra y queda primero “en solitario”,
dejando por detrás a
reputados ajedrecistas, entre los que destacan los siguientes:
A Alekhine, le saca 1½ puntos de
ventaja;
a Rubinstein, 2½;
a Bogoljubow, 4 puntos limpios;
4½ a Reti y a Tartakower;
5 a
Maroczy;
y ¡7½! a un joven llamado Max Euwe…
Allí Capablanca también realiza otro
proyecto “hercúleo”: La elaboración con el consentimiento de la mayoría de maestros
de relieve mundial de las llamadas “Reglas
de Londres”, un conjunto de normas destinadas a regular los futuros duelos
por el Campeonato del Mundo. ¡Nobleza obliga!.
Sánchez nos explica con todo lujo
de detalles dicha reglamentación.
Londres, en los años veinte
Después del torneo y del tiempo
destinado a la elaboración de aquellas normas, Capablanca y Gloria visitaron
sitios recónditos en Gran Bretaña donde nuevamente José Raúl aprovechó para dar
Exhibiciones de Simultáneas.
Y así, llegamos al 2 de Noviembre
de aquel año, día en que Capa y Gloria embarcan de nuevo para Nueva York, pero
donde habían venido en el viaje de ida, dos;
ahora en el de vuelta iban cinco,
¡caramba! y todos de la familia.
Sí. ¡Como lo “oyen”!.
Gloria estaba en estado avanzado
de embarazo y a primeros de 1923 nacería su hijo “José Raúl”
¡Capablanca's!
y los otros dos
pasajeros adicionales, eran ¡dos gatos persas!...
La familia es la familia...
Aquello, como veís, había sido
una luna de miel ¡de película!.
Aprovechando esta visita al Reino
Unido, en la siguiente crónica/s (¡no sé cuántas!) me voy a entretener un poco
comentándoles las hazañas de Capablanca en aquel país en el periodo que abarca
desde 1911 hasta 1920.
Gracias a Vlastimil Fiala y a la
Edt. Moravian Chess, que posibilitaron un libro fantástico sobre este tema,
creemos que puede ser útil hacernos una idea de todos los avatares de
Capablanca en este país anglosajón; por lo que será bueno reseñar también
“someramente” lo que se puede ver en ese curioso libro titulado: “CAPABLANCA IN THE UNITED KINGDOM
(1911-1920)”.
Para poder hablar con propiedad, como hace este cronista,
hay que indigar día a día, minuto a minuto...
Y quiero también no olvidarme
aquí de nombrar otro gran libro biográfico de Capablanca, que en la última
relación dada en una de las crónicas anteriores lo omití y eso resultó ser un
error imperdonable por mi parte:
El libro se llama “CAPABLANCA – Biografía” y lo escribió el
también escritor cubano, Jorge Daubar; una auténtica “biografía novelada” de
este gran genio del que terminamos ahora recordando, una vez más, su entrañable
luna de miel; pues como dice Daubar,
no puede ser de otra manera, porque la vida de Capa fue una novela y este
cronista (¡y que me perdonen!) no quiere salirse de ella:
(Continuará…)
Angel Jiménez Arteaga
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