Capítulo del I al X (Hasta que estrena título de Campeón del Mundo)
Revisión del libro “Capablanca in
the United Kingdom (1911-1920)” de Vlastimil Fiala (I)
Este cronista desea dar a conocer
algo más de la “aureola” de José Raúl Capablanca.
Miguel Angel Sánchez cuenta mucho
de todo eso en su libro, pero como no lo he leído ¡no os lo puedo comentar!.
Todo en esta vida hay que hacerlo poquito a poco…
Sí que he ojeado muchas veces (a
modo de enciclopedia) los dos libros de “exhibiciones de Capablanca” por
autonomasia, el de David Hooper y Dale Brandreth titulado “The Unknown Capablanca” de la mítica editorial Dover
Un libro que trata de sus giras y partidas de exhibición
y este otro
que vamos a tratar ahora de revisar (¡hasta que me canse! – o sea que no será
completo) de Vlastimil Fiala.
Tras vencer a Frank Marshall en
match en 1909 y luego salir triunfador en el Gran Torneo Internacional de San
Sebastián 1911, Capablanca ¡se salió del mapamundi!.
Capablanca se recorrió todo el mundo
Aparte de su gran estética y
estilo personal, demostrando ser un hombre culto, elegante, atractivo para la
mayoría de mujeres; también era un experto en el Ajedrez Rápido y eso calaba entre los aficionados, que hacían
largas colas para ir a verlo desde que se anunciaba su presencia en “partidas
de exhibición” en alguna gran ciudad del mundo.
Este cronista, por supuesto, que
es también un gran “amante” del Ajedrez Rápido pero entiende que en las luchas previas y en los duelos por los Campeonatos del Mundo,
debería ser “erradicado”; porque en esos casos estamos hablando de algo
“serio”, que por circunstancias históricas, como las que estamos aquí ofreciendo
¡sin parar!, tendría que ser “respetado” por todos los estamentos del Ajedrez
mundial: Directivos, Ajedrecistas, Prensa y Aficionados.
El Ajedrez Rápido "mata" al Ajedrez
En el año 1910 ya José Raúl
Capablanca estuvo a punto de visitar el Reino Unido, pero sería en realidad un
año después, en el mes de Enero de 1911 cuando lo hizo, llegando a Londres;
para luego acudir al mencionado Torneo de San Sebastián y así en la primavera
de aquel año efectuar su primera “gran gira europea”: París, Frankfurt,
Nuremberg, Munich, Berlín, Hamburgo y Colonia fueron las ciudades elegidas,
donde Capa obtuvo el brillante resultado de +234 =33 -19.
Berlín en 1911
Luego volvería a Londres en
Noviembre de 1911 porque antes, en todo el Otoño de aquel año, había visitado
previamente los siguientes lugares: Rotterdam, Leiden, Middleburg, Hague,
Amsterdam, Copenhagen, Hamburgo, Berlín, Breslau, Allenstein, Praga, Budapest,
Viena, Stuttgart, Mannheim, Frankfurt y París; llegando entonces a Londres para
terminar aquella nueva “gran gira” en Birmingham.
Amsterdam en 1911
Todo esto como podréis suponer,
lo cuenta con todos los detalles habidos el historiador Vlastimil Fiala en su
interesante libro, lleno de anécdotas y de situaciones que vivió nuestro admirado
maestro tratando con tanta y tantísima gente, la mayoría, “engrandeciéndolo”
sin ningún tipo de contemplación.
Por donde pasaba el genio del
ajedrez, dejaba una impronta huella, que como estamos viendo fue “imperecedera”
a través del tiempo (!?).
En esa nueva gira, Capablanca
consiguió el siguiente score: +532 =66 -54.
¡Ahí es nada!. Yo no sé ustedes,
pero tanto viaje y tanto observar las buenas costumbres y modales de tantas personas
de variada índole, debe ser “enriquecedor” para cualquier ser humano.
Capablanca, como artista, no
viajaba para realizar negocios o para desarrollar algún tipo de profesión o
actividad. Visitaba aquellos lugares como un gran “divo”, en donde todos/todas querían conocerle por la
admiración que causaba.
Pocas personas de este mundo
pueden apuntarse ese tanto. Son elegidos y a diferencia de la gran mayoría,
unos grandes afortunados; porque no están encasillados en un mismo lugar y y a
veces incluso en un mismo sitio, en las mismas paredes, durante toda su vida.
Además, viajar y asistir a un país,
que no es el tuyo, para que te aclamen, demostrando previamente a todos tu gran
valía, debe ser totalmente algo único y trascendental en la vida de esa “afortunada”
persona.
Imagínense. Un empresario que
viaje mucho o un político que haga lo mismo no siempre va a ser aclamado por la
mayoría de personas del lugar donde llega.
Es así.
Si por ejemplo, este empresario
es de la construcción y llega al país en cuestión con la idea de llevar a cabo
un gran proyecto urbanístico en una zona rural, posiblemente hayan defensores
del medio ambiente que no vean a aquel con buenos ojos.
Con un político, pues pasa lo
mismo. Dependiendo de la ideología que tenga, sus ideas serán respetadas por
unos y posiblemente desdeñadas por otros.
Si aquí a Tenerife, llega, supongamos,
el presidente de la FIDE a organizar un Campeonato del Mundo de Ajedrez (con
eliminatorias rápidas) imagínense el repeluz
que le daría a este cronista y a todos los “auténticos” admiradores del
juego-ciencia.
Me callaría y lo vería, desde el
principio hasta el final; porque sería algo no usual y mi comportamiento sería
inteligente. Pero al escribir sobre él no lo titularía en mis crónicas
“Campeonato del Mundo”, sino “Match tal
cual” y ¡punto!.
Match
Pero en el caso de José Raúl
Capablanca, no pasó nada de eso. Donde iba, demostraba que valía y luego era
venerado; pero como su aura crecía
(por lo que se decía de él) también lo veneraban antes de que actuara. Era
idolatrado “antes” y “después”. El efecto de estos comportamientos humanos
tenían que ser enriquecedores en el ego
del maestro cubano.
Esa es la diferencia entre él y
otros. Entre él y la mayoría de todos nosotros, entre él y la mayoría de
personas de todas las épocas…
Capablanca en una de sus muchas exhibiciones
Y algo más aún a su favor. Con su
comportamiento, ¡no hacía daño a nadie!. Representaba a la vida de un artista
con toque científico, cultural, intelectual y deportivo. ¡Una mezcla, sin duda,
muy dulce!.
Si un médico actúa mal con algún
paciente, pues imagínense la repercusión negativa que tiene su acción.
Capablanca no. Todas sus acciones
sobre el tablero fueron reconfortantes para la inmensa mayoría y para los que
no, pues no pasó nada. ¡Una mera cuestión de gustos y de interpretaciones de
las cosas, pero no más!.
En el Otoño de 1913, Capa realiza
su tercera gira europea que llega hasta la Primavera de 1914. Se “pasea” por
Londres, París, Frankfurt, Berlín, Varsovia, Lodz, St. Petersburgo, Riga, Libau
(Liepaja), Dorpat (Yuriev), Pskov, Moscú, Serpuchov, Viborg, Helsinki y Kiev,
con el resultado +769 =91 -86.
En Londres, entre otros, juega
contra dos históricos del juego-ciencia, contra P.W.Sergeant, uno de los
grandes biógrafos de Paul Morphy cuyo
libro es de los más aclamados de la historia
Otro gran libro
y también con Edward Lasker (que
no fue familiar del gran Emanuel Lasker) pero que también sería luego una gran
figura destacada del ajedrez norteamericano y un eminente ajedrecista, así como
también un gran escritor.
Edward Lasker
Vamos a ver aquí con ligeros
comentarios para el “gran público” el enfrentamiento entre ambos, acaecido el
17 de Octubre de 1913 en una simultánea que Capablanca dio a siete aficionados
de club, “expertos”, en el mítico London
Chess Divan.
Capablanca ganó las siete
partidas y ni que decir tiene que Vlastimil Fiala pone en su precioso libro
infinidad de cotejos jugados en todas aquellas simultáneas por el maestro, pues
ha tenido la gran paciencia de recorrerse las hemerotecas de todo el mundo
buscando esos enfrentamientos en los periódicos y revistas locales.
¡Cuántas partidas de este tipo
quedarán hoy todavía por descubrir!.
Ver a un maestro jugando en una
sesión de simultáneas también resulta ser una experiencia enriquecedora, como apreciaremos
seguidamente en este cotejo:
Capablanca,J - Lasker,Edward [C91]
London Sim a 7 tableros, 17.10.1913
[Jimenez,A sobre notas de Komodo 9.3]
12.dxe5!? [Isaak Lipnitsky con el que Bobby Fischer
entrenó duramente (a través de su muy buen libro de enseñanza titulado
"Cuestiones sobre la Teoría Moderna en Ajedrez") nos señaló en 1948
cómo se trata esta posición si las blancas capturan en "e4": 12.Axe4
d5 13.Ac2 e4 14.h3 Axf3 15.gxf3 Dxh3 16.fxe4 f5 17.Af4 fxe4 18.Te3 Df5 19.Ag3
Ag5 20.Te2 h5 21.Cd2 Tae8 22.Cf1 h4 23.f4 hxg3 24.fxg5 Dh3 25.Ab3 Tf2 26.Axd5+
Rf8 27.Txf2+ gxf2+ 28.Rxf2 Df5+ 29.Re1 Dxd5 30.Dh5 e3 31.Dh8+ Re7 32.Dxg7+ Rd8
33.Df6+ Rc8 34.Re2 Dg2+ 35.Rd3 e2 36.Ce3 De4+ 37.Rxe2 Dxe3+ 38.Rf1 Te4 39.Rg2
Tg4+ 40.Rh2 Dg3+ 0-1 (40) Kopaev,N-Lipnitsky,I Kiev 1948] 12...Cg5? [12...Cc5=]
13.Axg5 Axg5 14.Cxg5!? Capa decide "pasar el rato" y entrega
su dama... [14.h3! Axf3
15.Dxf3 Cxe5 16.Txe5 dxe5 17.Axa8+-] 14...Axd1 15.e6! fxe6? [15...De8?
16.exf7++-; Edward Lasker debió haber sido valiente y jugar: 15...Dd8! y aunque
las blancas recuperan material, al final con técnica son las negras las que
estarían mucho mejor: 16.exf7+ Rh8 17.Ce6 De7 18.Txd1 Ce5 19.Cxf8 Txf8 20.Cd2
c6-+] 16.Axe6+ Dxe6 17.Cxe6 Tae8 18.Cd2 Tf6 19.Taxd1 Tfxe6 20.Rf1 Diagram
Esta partida refleja muy bien el estilo de Capablanca,
incluso en simultáneas, siempre simplificando y buscando entrar en un final... 20...Ce5
21.Te3 Rf7 22.Tde1 d5 23.b4! Cg4 24.Txe6 Txe6 25.Txe6 Rxe6 26.h3 Cf6 27.f3 Cd7
28.Re2 Rd6 29.Cb3 c5 30.bxc5+ Cxc5 31.Cxc5! Diagram
llegando al final de peones, que como se verá no es tan
simple. Era tablífero, pero no simple y por ello Edward Lasker termina
perdiéndolo... [31.Cd4 Ca4 32.Rd2 g6=] 31...Rxc5 32.Rd3 b4? [32...g5=] 33.f4
bxc3 34.Rxc3 d4+ 35.Rd3 Rd5 36.g4 Acelerando la mayoría de peones en el
flanco de rey. 36...g6 37.h4 Rc5 38.g5 Rd5 39.f5? Hasta Capa se equivoca
aquí y aunque la idea es buena ¡se pasa de frenada!. [39.a3! a5 40.a4+- Rc5?
41.f5!+-] 39...gxf5 40.h5 Re5? La presión le puede a Edward Lasker
(entonces con 28 años) y cede. [40...Re6! 41.Rxd4 f4 42.Re4 f3! 43.Rxf3 Rf5
44.g6 hxg6 45.h6 Rf6=] 41.h6! Y las negras se rindieron. Son millones
los jugadores de club que cometemos este tipo de errores con mucha frecuencia.
[41.h6! Rf4 42.g6 hxg6 43.h7+-] 1-0
Las canciones que seguirán
acompañando a estas nuevas crónicas suplementarias serán de “amor”, porque no
cabe duda que hemos dejado a José Raúl totalmente enamorado de su esposa Gloria
e intentando de paso, cuidar lo mejor posible a su recién nacido hijito, José
Raúl Jr.
Miguel Angel Sánchez seguro que
va a entender esta pausa pero como está todo relacionado, pues seguimos
englobando también estas reseñas dentro de estas crónicas sobre su gran libro
biográfico (¡el mejor de todos!), igual que hicimos cuando revisamos el libro
de enseñanzas de Capa, “Fundamentos del
Ajedrez”.
No puede ser de otra manera…
(Continuará…)
Angel Jiménez Arteaga
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