Toca ahora seguir con el tercer capítulo y siguiente de su bonito libro histórico titulado "El reloj no se ha detenido":
3) DE MOSCÚ A HASTINGS, artículo que fue escrito por Salo Flohr para el periódico checoslovaco Narodni Listy, con fecha 14 de Enero de 1934, bajo la impresión de sus viajes a Moscú para ir luego a Leningrado a jugar con Botvinnik su famoso match, disputado desde el 28 de Noviembre al 19 de Diciembre de 1933 y acto seguido asistir a Inglaterra, para participar en el Premier de Hastings, que fue desde el 27 de Diciembre hasta el 5 de Enero de 1934:
(Amplíe la imagen haciendo "click" sobre la misma):
Dos grandísimos resultados de Salo Flohr,
"maestro de la táctica y de la técnica".
"El 25 de Noviembre de 1933 partí hacia Moscú. Ya en la frontera rusa, en Negorely, me esperaba un escolta enviado por la organización rusa de ajedrez con un intérprete, que me transmitió saludos en nombre de un millón de ajedrecistas rusos organizados. En la estación de tren de Moscú fui calurosamente recibido por miembros de la federación soviética de ajedrez y periodistas. Me hospedaron en el Hotel Nacional. Mi adversario, Botvinnik, también estaba alojado allí..."
Salo Flohr.-
4) EN EL MUNDO DEL AJEDREZ.
Mayo de 1938.
Praga atravesaba días turbulentos. Cada vez con más frecuencia se podía escuchar la palabra "guerra" en las calles. La artillería pesada enemiga tomaba posiciones formidables frente a la capital checoslovaca.
La población mantenía una calma tensa y el 20 de aquel mes recibía la visita del campeón mundial Alekhine, que quería negociar las condiciones para poner en juego su título. Sin embargo, en aquellos duros momentos se hablaba mucho más de la situación política que de las condiciones del encuentro ajedrecístico.
Diez días más tarde, el campeón mundial y el aspirante Flohr firmaron un acuerdo sobre ese match, que debería celebrarse en el Otoño de 1939 en varias ciudades de Checoslovaquia. El fondo de premios estuvo garantizado por la reconocida fábrica de calzado de Tomas Bata, una gran empresa multinacional checa de aquel género. Pero a finales de Septiembre de 1938, todos los planes se vieron interrumpidos por el notorio acuerdo de Munich que permitía a la Alemania de Hitler arrebatarle a Checoslovaquia parte de su territorio, lo que en realidad terminó siendo muy pronto la ocupación de todo el país (??).
Eran aquellos tiempos revueltos, los que envuelven este serial y que se parecen mucho a los que hoy provoca Putin, pretendiendo también invadir Ucrania.
Estimados lectores, la historia se repite, pero afortunadamente, sabemos que siempre pierden los malos (!!). En su día fue Hitler y en la actualidad será ese perro loco ruso rodeado de comunistas "culichichis", como la momia de Lavrov.
Por tanto, seguimos reivindicando, en nuestra invasión cultural de Rusia (sin derramar una sola gota de sangre) un:
¡NO A LA GUERRA INVASORA EN UCRANIA!.
Queridos amigos, queda claro que a Vladimir Putin no lo ha querido nadie "cuerda" y por eso, vengativo, provoca el "dolor" por todos lados. Actitud de libro de psiquiatría.
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