En nuestro proceso de invasión "cultural" de Rusia, vamos a comentar ahora la obra creativa legada al mundo por el 15º participante del II Gran Torneo Internacional de Moscú de 1935; pues las eminencias legan su magnum opus al futuro de la humanidad y no destruyen nada "adrede", como hace hoy el criminal comunista de la rompedora extrema izquierda mundial, Vladimir Putin, arrasando sin piedad un país que no es el suyo, por lo que antes que nada aprovechamos para seguir reclamando un merecido:
¡No a la guerra invasora en Ucrania!.
Nos referimos a:
15-2) Ilya Abramovich Kan (U.R.S.S. - 1909-1978).
Antes que nada no debemos confundir este autor, con Marcus Kann, que fue un maestro austriaco, creador junto con Horatio Caro (inglés), de la popular y sobria Defensa Caro-Kann.
Tenemos mucha suerte los hispanoparlantes con Ilya Kan, pues dos de sus mejores libros están traducidos a nuestro idioma.
Se tratan de:
1) "Leyes Fundamentales del Ajedrez" que se dedica al medio juego, justo después de realizar el desarrollo de las piezas, donde por ejemplo debe valorarse la situación en el centro, la existencia de debilidades, el dominio de columnas abiertas, el grado de actividad de las piezas y su vinculación. Eso nos debe servir para determinar la estrategia a seguir, por ejemplo, en la preparación de la ofensiva en el centro, el ataque a la posición del rey o la presión sobre un peón débil...
Como bien nos señala en el libro, Kan, para llevar a cabo los distintos eslabones del plan, los ajedrecistas tienen un arma: la táctica, que constituye la parte auxiliar de la estrategia, basada siempre en posibilidades concretas, cuya realización coadyuva al cumplimiento del plan general.
2) "El arte de la DEFENSA", en donde Ilya Kan subraya que aunque la mayor parte de los ajedrecistas prefieren la ofensiva, todo aquel que menosprecie la tarea defensiva puede considerarse un jugador incompleto, pues el aficionado debe aprender a defenderse tenazmente y a hallar ventajas tácticas en toda posición difícil, si quiere llegar a ser maestro en este noble juego.
Un plan defensivo ideal, que es el que aspira el libro a enseñar, es aquel que asegura la invulnerabilidad de los puntos que son el objeto de ataque del contrario; rechazar este ataque y tomar la iniciativa.
Otro plan atrayente es contraatacar en el flanco opuesto al que el oponente ha elegido para iniciar la ofensiva.
Reseña Kan que los movimientos defensivos en el medio juego han de efectuarse sin perder de vista un posible paso a la fase final de la partida, aunque lo importante siempre será llevar a término una defensa racional hasta donde las posibilidades tácticas y estratégicas lo permitan.
Otros libros, pero ya escritos sólo en lenguaje ruso, volvieron a reiterar sobre el factor defensivo en ajedrez y también los comentaremos a continuación:
3) "La Defensa en la partida de ajedrez" que trató de explicar porqué había surgido en el campo de batalla, como un elemento clave, en contraposición al ataque puro. El autor hace un recorrido crítico por la historia del juego-ciencia, subrayando que ya fue el primer campeón del mundo oficial, Wilhelm Steinitz, quien comenzó a construir un nuevo sistema defensivo, para corregir los lados débiles de la llamada escuela romántica de ataque puro. Para ello Steinitz dogmatizó la técnica del juego posicional en un sentido mucho más amplio.
Como buen ruso que fue, Ilya Kan ya señaló en este libro a Petrov, cuando en 1824 concluía que poder resistir un ataque decisivo y repelerlo es un gran arte.
Realza que uno de los padres del ajedrez soviético, Mikhail Chigorin era también un ajedrecista muy versátil y que prefería luchar en combates mixtos (de ataque y también de defensa). Eso sí, el carácter defensivo de Chigorin era de género "activo".
La versatilidad en el estilo de juego, tenía que ser la clave principal en el comportamiento del ajedrez soviético y en eso se centró Kan en este libro, ofreciendo muchos ejemplos clarificadores.
4) "La Defensa", donde Kan vuelve a ilustrar los métodos de defensa con numerosos ejemplos surgidos de la práctica magistral, válidos no sólo para el autoaprendizaje, sin también para los formadores e instructores.
Otros libros escritos (todos los que siguen, también sólo aparecieron en lenguaje ruso) por Ilya Kan, fueron los titulados "De la apertura al medio juego" y ya más de entretenimiento: "El ajedrez en el ejército soviético", "Batallas de Ajedrez", "El ajedrez, un juego adorable", y "El pequeño ajedrecista (para niños)".
Por último, quiso aportar su granito de arena en dar a conocer a dos maestros soviéticos de su época, a través de los siguientes libros biográficos: "Creatividad ajedrecística de Nikolai Grigoriev" y "Nikolai Riumin, ajedrecista".
Y para los que quieran ver y aprender de sus partidas, es altamente recomendable el libro titulado "Encuentros de Ajedrez", donde Kan mostró sus mejores obras creativas a lo largo de su dilatada carrera ajedrecística.
Queridos amigos, vivir hoy en Rusia, significa vivir bajo una cruel opresión, la que imponen siempre los bárbaros regímenes de la extrema izquierda comunista. Para estar así, prefiero mil veces pasear tranquilamente por Manhattan, en completa ¡LIBERTAD!.
Créanme...
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