Estimados lectores, ¡como cada año!, hacemos en el día de hoy y algunos venideros... un paréntesis obligado en nuestras crónicas diarias. Como saben, nos queda la última impresión de Capablanca sobre el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927; pero permítanme antes, volver un año más y en mi caso van ya, con el de mañana, ¡50 años!, con el "Ajedrez relacionado con mis queridos Reyes Magos".
Fue en aquel mítico 1972 (¡yo con 11 años de edad!), tras el match Fischer vs Spassky cuando en mi casa los Reyes me dejaron un tablero de ajedrez de madera motivado porque mi vecino, el maestro de escuela de mi barrio, me había enseñado en su casa a jugar al ajedrez (junto con sus hijos).
1972 y Reykjavik significó lo que es un campeonato mundial de ajedrez "bueno y serio". Como también aquel de 1927 de Buenos Aires entre Capablanca y Alekhine (fíjense que el capricho de la "reina del ajedrez" Caissa, ¡siempre a mi lado!, me invierte ahora los números "2 y 7" y "7 y 2" - !?). Nada tiene que ver con aquellos grandes matches, los "mundialitos del azar" que ahora la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) mal organiza: deprisa, corriendo y chocándose frontalmente contra un muro, con la aplicación de tanto blitz (para mi, cualquier tipo de modalidad rápida; aunque sea sólo para el "final de partida", que es la parte que más necesita de tiempo para pensar y de cálculo puro y preciso).
Este año, si los Reyes Magos no me dejan carbón (tengo a uno de sus enviados especiales haciendo las gestiones oportunas para que eso no ocurra, ¡al haberme portado yo muy bien!), recuperaré a partir de mañana día 6 de Enero la versión papel de la magnífica revista New In Chess que yo encajo, de siempre, con la revista Jaque y ahora verán porqué.
Me explico:
Tengo las revistas Jaque desde 1974 en adelante. Desde que Anatoli Evgeniévich Kárpov era candidato al título de campeón del mundo y cuando en aquel año venció fácilmente en tres apasionantes encuentros eliminatorios (¡cómo tendría que ser hoy también!) al férreo Polugaevsky, magistralmente a Spassky y por último en un cerrado match por sus errores finales cometidos, a Korchnoi. Considero que toda la "historia deportiva" de Anatoli en su momento glorioso, es decir, desde ese 1974 hasta 1985 a.i., fecha en la que perdió el título mundial ante Garry Kaspárov, está en esas páginas, en las que continuamente me recreo ojeando y recordando, de paso, mi juventud ante el tablero en aquel tiempo. Por supuesto que ahí, en las mismas páginas, también quedan reflejados los inicios de Kaspárov hasta que se proclamó brillante campeón del mundo, aprendiendo de Tolia como aprendió (!?), en aquellos otros duros y disputados duelos de los que hoy ya tampoco lamentablemente existen, cuando algo se puede hacer todavía para recuperar ese tipo de emoción perdida - NO TIENEN SINO QUE LEERME PORQUE EL PROCEDER LO HE PUESTO MILES DE VECES CLARO EN ESTE BLOG.
Luego en los tres primeros estantes, aparece la prestigiosa revista New In Chess, que tantos buenos momentos nos ha dado a todos los grandes aficionados al juego-ciencia. En mi caso, tengo la colección completa desde 1985 hasta 2018 a.i.. En ese último ejercicio (8 números anuales) dejé la suscripción, cosa de la que hoy me arrepiento, porque como ojear en papel, ¡no hay nada!: De atrás para adelante, de delante para atrás, e incluso en muchos casos con anotaciones a bolígrafo en las hojas, relacionando donde aparecen partidas complementarias o las de ahí, pero en otras publicaciones ajedrecísticas con análisis distintos de otros maestros (!?).
En esas páginas de New In Chess aparece la vida y obra del Garry Kaspárov "campeón del mundo" hasta que pliega en Linares 2005 y también las partidas desde 1985 hasta que la edad lo tumba, a nivel supermagistral, del mencionado Anatoli Kárpov. También está toda la carrera ajedrecística de mi tercer favorito, que no puede ser otro que Magnus Carlsen.
Mañana, día de Reyes, espero ver en ese estante los números completos de 2019, 2020 y 2021 (en este último año hasta el ejemplar 7) y luego Papá Noel (en la fase previa) me regaló el 24 de Diciembre, la suscripción en papel de la revista, para el año 2022 (!?).
No me gustaría cerrar esta crónica, sin señalar que también complementariamente, tengo la colección completa en papel de la Revista Ocho x Ocho del gran divulgador en la mayoría de aquellos años y MI, Román Torán (desde 1981 hasta 2000, a.i.).
Con esas tres revistas (tengo más colecciones - como muchos números de Inside Chess, Chess Magazine, British Chess Magazine, Gambito, Revista Internacional de Ajedrez, Ajedrez Canario, etc.) espero tener bien controlada la historia del ajedrez "moderno" de esos últimos 50 años de mi vida y espero que también a partir de ahora sean todavía unos cuantos años más...
Decirles, estimados lectores, que el enviado especial de los Reyes Magos para Canarias, España y el Mundo (¡a través de Internet!) es el gran empresario del ajedrez internacional, mi amigo Juan Ramón Jerez, de la Vega de San Mateo en Gran Canaria (otra isla de las "afortunadas" islas canarias) en donde se come un queso blanco con un buen vino isleño que sacia a cualquier entendedor al respecto.
El amigo Jerez que está en directo las 24 horas del día en:
se ha encargado también de pedirle a los eminentes Reyes Magos de mi parte, una serie de "libros históricos" excepcionales, que ya iré desglosando en venideras crónicas hasta que los regalos terminen. Uno a uno, ¡sin prisa pero sin pausa! pues correr, en ajedrez, no lleva a nada bueno y en la vida, tampoco. Créanme.
La relación de este empresario del ajedrez mundial con los Reyes Magos es tan grande, que ya les adelanto yo, que en temas de material de ajedrez, él y no otro, es el ¡PUTO AMO!.
A mi no me ha fallado ningún año y hasta he visto varias veces cómo ha hecho juegos malabares para satisfacer mi exquisito paladar ajedrecístico (¡de los mejores del mundo!) y espero que a ustedes, queridos amigos, tampoco les defraude. Hagan la prueba...
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