Mientras a Capablanca al final del torneo le entregaban una copa de plata por su brillante victoria de la 15ª ronda sobre Nimzowitsch, a la partida más técnica del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927; podemos afirmar que Alekhine al término de la misma rueda llegaba, por fin, al segundo puesto de la competición, pero eso sí, con grandes dosis de suerte en una partida que bien pudo haber perdido.
Se trata del encuentro Spielmann-Alekhine, (15), Tablas en 41 movimientos y que fue analizada por Alekhine, Tartakower, Khalifman y Kotov (en su tomo II de la Herencia de Alekhine).
El entonces campeón mundial, dijo lo siguiente de este enfrentamiento, en su columna del periódico The New York Times, de la que elaboró varias durante el certamen:
"La partida Spielmann-Alekhine fue muy interesante de principio a fin. Alekhine obtuvo un buen desarrollo en la apertura, pero no jugó tan bien en el medio juego y como resultado, Spielmann obtuvo la ventaja. Hubo algo de emoción por un tiempo cuando parecía que Spielmann iba a obtener otra victoria, pero el austriaco no aprovechó al máximo su oportunidad y Alekhine se escapó con un empate".
Así mismo fue, como también lo corrobora hoy el módulo informático "Stockfish 14.1":
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