Se llegaba al fin de la segunda vuelta y por tanto al ecuador del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, con la disputa de la 10ª ronda (de 20 en total).
La partida Capablanca-Alekhine, (10), Tablas en 28 movimientos, no fue tan fácil como pudiera parecer por el poco número de jugadas discurridas.
De hecho estamos en condiciones, gracias a la tecnología actual, de afirmar que Alekhine, objetivamente, pasó por apuros en esta contienda, que sólo fue analizada por el propio Alekhine, Tartakower y Khalifman y en todos los casos sin indagar demasiado en ella.
Capablanca dijo lo siguiente en el periódico The New York Times:
"Nuestra partida con Alekhine, aunque bastante simple, tenía algunas características interesantes. En un momento, Alekhine tuvo muchos problemas para encontrar el movimiento correcto, pero finalmente lo logró y la partida terminó en tablas".
Pues, ¡por dos veces!, el módulo informático "Stockfish 14.1" al nivel reposado de cálculo de 180 segundos de media por movimiento, dio clara ventaja a las blancas, eso sí, todo en el largo plazo:
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