Seguimos con las disquisiciones sobre las palabras certeras de Alekhine en su libro oficial del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, escrito varios meses más tarde del evento y después de haber derrotado a Capablanca en el "famoso" Mundial de Buenos Aires (¡34 partidas!) de finales de aquel mismo año.
El ajedrecista francés de origen ruso, señaló allí, en el prólogo, el porqué pudo derrotar a Capablanca, del que descubrió sus típicos "errores prácticos", de los que luego también se aprovechó al considerarlos como "debilidades crónicas", para vencerle en aquel gran mundial, que no tiene nada que ver con los mundiales de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez), descafeinados de hoy, "mundialitos del azar" ¡para tontos! ...
Señaló Alekhine que en la praxis de Capablanca se daban errores bastante serios con más frecuencia que al principio de su carrera y que sin embargo no siempre eran explotados por sus adversarios, poniendo entonces de ejemplo la partida Capablanca-Thomas, Congreso de la Victoria de Hastings (4), 1919, 1-0 en 29 jugadas.
Esta partida, la comentamos ahora aquí, estimados lectores, bajo la óptica del mejor módulo informático de la actualidad a nivel serio de torneo (mínimo, 3 minutos de media por movimiento), el "Dragon 2.5 by Komodo Chess", señalando dos momentos sorprendentes (que refrendan el gran ojo crítico que tuvo Alekhine); uno al principio de la partida y otro en la última jugada que se dio. ¡No se la pierdan!:
No hay comentarios:
Publicar un comentario