lunes, 10 de mayo de 2021

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (35)

Tras finalizar la 3ª ronda (de 10, aunque en cada una, siempre había un contendiente que descansaba) de la Fase Final del Gran Torneo Internacional de San Petersburgo de 1914, Capablanca seguía como líder destacado de la competición, cuyos cinco privilegiados "grandes maestros", ¡los primeros de la historia!, que disputaban aquella Finalísima, estaban ubicados en la tabla de clasificación de la siguiente forma:

1) Capablanca, 9,5 puntos de 12 posibles.

2) Lasker, 8 de 12.

3) Alekhine, 8 de 13

4) Marshall, 7 de 12 y,

5) Tarrasch, 6,5 de 13.

La partida que hoy nos ocupa, fue la Lasker-Tarrasch, Fase Final (4) 1-0 en 46 movimientos, que de nuevo terminó con definición (!?), como tiene que ser cuando se juega con ganas de conseguir la victoria, es decir "arriesgando" y no de forma "asustadiza", algo que lamentablemente y con el triste beneplácito de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) sucede hoy en día en el ajedrez de élite.

Como siempre digo, si al menos, en los Campeonatos del Mundo actuales (para que sean serios tienen que disputarse a 24 partidas y sin rápidas), la F.I.D.E. sorteara, momentos antes de comenzar las partidas, la "apertura" a jugarse sobre el tablero, otro gallo nos cantaría; pues sería una forma coherente de evitar los largos análisis maquinales que los mejores maestros efectúan previamente en sus líneas predilectas de juego, algo que no se puede realizar en todas las variadas aperturas de ajedrez existentes (!?).  

Esta victoria de Lasker se puede seguir en los libros mencionados de Tarrasch (el del Torneo) y de Khalifman (Tomo II, de II) de todas las partidas del maestro alemán analizadas en estilo Informator y luego también en los libros sobre la vida y obra de Lasker: de Nunn, de Reinfeld & Fine, de Soltis, de Zenón Franco y de Coria & Palau. Luego la vimos analizada en dos bonitos libros; uno de Alekhine (que examinó todas las partidas que contiene y las visó técnicamente), titulado AJEDREZ HIPERMODERNO (libro I de II), aunque en su base principal este trabajo estuvo escrito por los maestros Ricardo Aguilera y Francisco José Pérez y el otro de carácter biográfico sobre Lasker y de gran calidad, escrito por el maestro español Miguel Angel Nepomuceno, con un sugerente título, que define muy bien la personalidad tan fuerte que tuvo aquel gran ajedrecista: "Lasker, el difícil camino hacia la gloria", que tantas buenas tardes nos ha dado, leyéndolo con sumo interés para intentar comprender la venerable vida intelectual de Emanuel Lasker, campeón del mundo desde 1894 hasta 1921.

Estimados lectores, decía Miguel de Cervantes y fíjense bien quién lo dijo (!?), lo siguiente: "El necio vanidoso es el peor enemigo del intelectual". Recemos pues para que la F.I.D.E. se aplique bien el significado de esta frase, se ponga ya las pilas y proceda urgentemente a restructurar sus actuales mundialitos, llamados de esta forma por este cronista para minimizarlos a toda costa, que es lo que se merece esta lúgubre organización internacional, que difama con esos "matches cortos" y "mal organizados" la dorada historia del ajedrez mundial, bien reconocida en grandes torneos como el que estamos aquí tratando, con conocimiento de causa, en este esplendoroso serial (!!).

Veamos ahora cómo calculó las alternativas a la partida el módulo informático neuronal "Fat Fritz 2.0" a un tiempo medio elegante de 3 minutos por movimiento, que es el bueno:

Dos grandes libros históricos que también trataron este 
Gran Torneo Internacional de San Petersburgo de 1914.


Como comentó Alekhine, Lasker obtuvo de su parte decisivas ventajas: Pareja de Alfiles en posición abierta; Peón aislado contrario y, psicológicamente, el trecho tácito de haber anulado cualquier tentativa enemiga conducente a apoderarse de la iniciativa (!?).  

Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" sobre el siguiente enlace:

Descargue la partida en formato "cbv" de Chessbase:

Formato cbv

O bien en formato universal "pgn":


Queridos amigos, la F.I.D.E. no siente como sentimos los grandes aficionados al juego-ciencia y nos derrite con sus falsas esperanzas:

Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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