lunes, 6 de junio de 2016

Sobre el Congreso celebrado en Tenerife “El Ajedrez, herramienta educativa en el aula” (XIII)

Domingo 22 de mayo: de 11,15 h. a 12,00 h.
Juan Luis Jaureguiberry (sus <<preguntas y respuestas>> se referenciarán en una de las siguientes crónicas):
Disfrutar de las matemáticas jugando con ajedrez (y II)”.

Volvió a presentar a este gran ponente, el “Maestro de maestros del periodismo ajedrecístico internacional”, Leontxo García, indicando que Jaureguiberry ha sabido aportar al campo de la pedagogía el elemento “sorpresa”, debido a su gran formación y al conocimiento global que tiene de utilizar el ajedrez como herramienta educativa en el aula.

Juan Luis Jaureguiberry

Destacó Leontxo la gran virtud de este ponente al partir de un tablero de ajedrez completamente vacío, para desarrollar una amplia gama de componentes geométricos, todos muy instructivos, que logran que el niño descubra “con gusto” el campo de las “Matemáticas”, carrera universitaria ésta, ¡de mayor proyección de futuro!, incluso por delante del Derecho (!?).

La carrera universitaria de mayor futuro: "Las Matemáticas"

Empezó Jaureguiberry su última ponencia indicando el gran “pensamiento esquemático” que desarrolla el Ajedrez Educativo y puso un ejemplo ilustrativo para mostrarlo.

Colocó una torre dentro de un tablero vacío, en un escaque concreto, para que la misma pudiese atacar simultáneamente a 14 casillas distintas a través de un solo movimiento, realzando que lo curioso es que en dos jugadas, se incrementa entonces el número de casillas a las que puede acceder y es en este campo de los “números” donde las matemáticas se desarrollan como portadoras del sentido que expresan los mismos. 

El sentido de los números

Puso otro ejemplo “reverencial” cuando preguntó a los maestros docentes allí presentes una de las primeras preguntas que también le hace a los niños, que saben contar, cuando les enseña al comienzo un tablero de ajedrez vacío: ¿Cuántos cuadrados hay en un tablero?. La primera respuesta es obvia… Todos dijimos (además, con orgullo): ¡64!.

El tablero de Ajedrez

Pero cuando el ponente comenzó a ofrecer a través de diapositivas un montón de figuras certeras, coloreando las casillas con distintos “tamaños” de cuadrados posibles, entonces la “respuesta unánime” fue la misma que la que le dan los niños: Cuadrados dentro… ¡hay un montón!.

¡Un montón de cuadrados dentro!

Aquí comenzó de nuevo el show Jaureguiberry para explicar con gracia y con “precisión matemática” a la audiencia, que dentro de un tablero de ajedrez no sólo hay 64 cuadrados, sino, atención, todos en total suman: ¡204 cuadrados posibles!.

Hasta cuadrados formados por diagonales

De aquella curiosa conclusión, Jaureguiberry comentaba que sensorialmente se debe recurrir a las matemáticas como la herramienta humana más certera para ordenar el caos existente que reina en el Universo. “¡Cuánto más penetramos en la complejidad de la realidad, más matemáticas necesitamos!”, aseveró.   

Galileo y las Matemáticas

Para revolver aquella pregunta hay que articular las Matemáticas como método exhaustivo, utilizando operaciones de traslación y haciendo que el Ajedrez Educativo sirva en ese campo para unir lúcidamente la “aritmética” con la “geometría”, ¡ya desde un inicio!, en la mejor de las enseñanzas posibles que se le puede ofrecer a un niño que comienza a moverse en el mundo del saber.

¡Qué acertado se mostró Jaureguiberry a la hora de desarrollar en gráficos el “pensamiento abstracto” de las matemáticas!.

En la vida tenemos todos (desgraciadamente) pocas oportunidades de ver en acción a grandes pedagogos como este gran profesor de Matemáticas que ha estudiado Ingienería Mecánica y Filosofía en su país, Argentina.

Jaureguiberry continuó su recital sobre un tablero de ajedrez ofreciendo al público entretenidos ejemplos de ángulos que se pueden formar sobre el mismo, al colocar determinadas piezas sobre él y haciendo que alguna actuase de vértice entre otras.

Surgieron entonces las definiciones clásicas de ángulos cóncavos y convexos y de ángulos agudos, rectos y obtusos.

Angulos sobre un tablero

Aquello fue un auténtico recital y una mera muestra de lo mucho que puede servir el ajedrez para desarrollar convenientemente el análisis matemático en el alumno, desde sus comienzos (!? – que significa jugada interesante en la jerga ajedrecística).

Pasó enseguida a mostrarnos cuál es la “base del álgebra” al contar casillas que hay sobre un tablero de ajedrez vacío por las diagonales impares para luego proceder a establecer relaciones numéricas que las concretan eficientemente.

En amarillo se señalan las diagonales impares: 
La que va desde "a2" hasta "g8" (7 casillas), 
desde "a4" hasta "e8" (5 casillas), 
desde "a6" hasta "c8" (3 casillas) 
y la misma casilla "a8" (una sóla)

Continuó luego con los conceptos de “simetría” y “rotación” que también se dan sobre un tablero de ajedrez.

La simetría. A veces sí, a veces no...

Acto seguido volvió a valorar las ventajas del tablero para enseñar “fracciones” a los niños tanto en modelos continuos como discontinuos.

El concepto de "fracción" sobre un tablero se entiende fácilmente

Indicó Jaureguiberry que hasta el concepto de la “circunferencia” se puede explicar en un tablero gracias al poderoso salto de un caballo:

¿Quién dijo que sólo hay cuadrados?

Y terminó su charla hablando también de la importancia que tiene el tablero a la hora de explicar y diseñar “figuras geométricas en ¡tres dimensiones!”:

Un cubo

Fue sin duda una apasionante ponencia que ilustró el valor pedagógico del ajedrez en el, de ese modo, “fabuloso” campo de las Matemáticas.


Un libro histórico
  
Crónicas anteriores:














(…Continuará)


Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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