“Viaje por el fascinante mundo del ajedrez” en TENERIFE
Tenía que ser hoy al cumplirse tristemente 4 años de la desaparición del mítico Robert James Fischer, cuando “de nuevo” toca escribir sobre él, como ya hemos hecho desde:
hasta:
En aquella cena el nombre de Bobby no tardó en aparecer. Mi “terquedad” de comprenderlo y justificarlo, pronto quedó en una especie de frustración interior.
El “Maestro de maestros” dejó claro que la paranoia de Bobby estaba “in crescendo” en los últimos compases de su vida.
Sus manías persecutorias eran cada vez más evidentes.
Primero por su tremendo temor a la KGB, que luego fue a parar hacia el lado opuesto, hacia la propia CIA.
Timman o Korchnoi eran tachados por Fischer como agentes secretos de esa organización estadounidense.
Lo cierto es que Leontxo García lo vio en tres ocasiones distintas y la última vez pudo tratarlo mucho más de cerca y durante mucho más tiempo (!?).
A Fischer le encantaba comer bien y luego disponía de sus acompañantes (selectos) para que recorriesen ambos a un ritmo muy rápido durante varias horas las calles de la ciudad, ¡hablando mientras tanto!.
Debe ser una tarea difícil caminar velozmente durante mucho tiempo tras una buen “atracón” de comida. ¡Se los dice alguien que ha dado la vuelta al mundo caminando! (me refiero a 40.000 Km caminados en 9 años a razón de 2 horas diarias por las calles de mi ciudad).
Sin embargo creo y que me perdone, que el gran Leontxo no fue lo suficientemente “psicólogo” con Bobby.
Él pasó la reválida que el genio le puso acertando (aunque confiese que fuera casi de chiripa) una posición que correspondía a la partida memorable de nuestro Arturo Pomar con el propio Fischer (!?).
A partir de ahí Leontxo detectó que el carácter de Bobby cambió y empezaba a sentirse cómodo con el periodista (!?).
Yo hago una salvedad aquí antes de continuar.
En mi criterio, Fischer para dejarse ver con Leontxo tuvo que haber preguntado a sus amigos íntimos (que los tenía – por ejemplo, el venezolano Isidoro Cherem) sobre la personalidad del interesado.
De momento y eso es casi seguro, se dio cuenta de la tremenda “pasión y bondad” de Leontxo García por el ajedrez (!!).
Ese era el primer requisito previo que él ponía para dejarse ver.
Leontxo comentó en la cena lo lúcidas que eran las interpretaciones que Bobby daba a todas las cosas, no sólo de ajedrez sino de otros muchos temas. Por aquí, en mi modesta opinión, comienza la mala jugada de Leontxo – (?!) - que lo llevaría a una posición de “estado de shock” como veremos luego.
Sin duda, Leontxo precibía que estaba dialogando con alguien que de verdad tenía un coeficiente intelectual más alto que el propio Albert Einstein (casualmente amigo del 2º campeón del mundo de ajedrez, Emanuel Lasker - !?).
Pero si hasta aquellos momentos todo iba sobre ruedas, Leontxo debió dejarle claro a Fischer y creo que no lo hizo (?), que en caso de que las conversaciones salieran de tono, la cosa terminaría… .
El que les escribe hubiera ido aún más lejos de haber estado en su misma situación:
A Bobby había que decirle previamente que realizar un largo viaje para ir a verlo significaba a cambio que él tendría también que realizar una concesión:
“LA CONVERSACIÓN DEBÍA GIRAR SIEMPRE EN TORNO AL AJEDREZ Y SI NO, NO LA HABRÍA”.
Bobby Fischer tras su reaparición en 1992, tras 20 años sumido en el más completo ostracismo voluntario, solía llevar a todos sus contertulios al terreno de la política y de todo lo que eso significa para una manera de ser como la de él, que no encajaba para nada en ese “perverso” mundo (!?).
Las consecuencias de ello ya se saben:
De repente comenzaba como a vomitar a través de su lenguaje corporal, que en palabras del propio Leontxo era “soez”, contra comunistas, mujeres, negros y aunque él mismo lo fuese, también contra los judíos.
En ese momento intentar comprenderlo, con aquella enfermedad, ya era totalmente imposible (??).
Leontxo García nos comentó, con pena, que él suele dormir muy bien pero que tras presenciar aquel lamentable espectáculo que duró varias horas, aquella noche en absoluto, lo pudo hacer.
¡Se le había derrumbado de golpe, un mito!.
Creo que quien más se aproximó al objetivo ajedrecístico fue Zita Rajcsanyi, la joven musa húngara que hizo retornar a Bobby al tablero en 1992.
Y es que Fischer se comportó más o menos a gran altura en aquel match revancha contra Boris Spassky en la antigua Yugoslavia (!?), mientras la <<cuestión>> únicamente era la de jugar al ajedrez; pues demostraba así al mundo que sólo él era el “Champion of the World” (dicho así también en la gramática “ajedrecística” inglesa y no World Champion), vocablo que se utilizó ya desde 1886 para declarar al auténtico Campeón del Mundo de ajedrez (Recordemos aquel match entre Steinitz vs Zukertort - !?).
Sin duda hoy en día, la actual F.I.D.E. ya no otorga el título “Champion of the World” (??).
Este escritor tiene claro que de haber vivido hoy Bobby, hubiese tenido chances de hacerle su única entrevista después de 1992 (!?).
Se tendrían que superar primero dos fases previas:
1)Hacerle ver a Bobby a través del venezolano Cherem, o del mejicano Ocampo o del colombiano Zapata, o del filipino Torre o del argentino Quinteros (y hay más) que leyese seriamente todos los capítulos (hasta aquí como hemos visto, 54) de nuestro serial ¡Pase Mr. Bobby!(!!).
2)Si logramos que la primera parte se realice con éxito, ya estamos seguros que habríamos avanzado en la consecución de nuestro fin.
Ahora habría que hacerle ver que estaríamos dispuestos a realizarle una entrevista exclusiva de ajedrez (¡prohibido hablar terminantemente de otra cosa!) sobre determinadas dudas que tenemos sólo de su carrera ajedrecística y que la misma sería publicada en nuestro blog http://www.ajedreztenerife.com, pero atención, sin ningún ánimo de lucro, como todo lo que hacemos aquí y seguro que alguien como Robert James Fischer, capaz de rechazar premios multimillonarios por principios éticos, se daría cuenta que es verdad (!?).
Sólo superando con nota esas dos fases, estaríamos dispuestos para ir a verlo, también con un detalle muy importante y además curioso:
¡Nuestro encuentro no podría ser muy largo!.
Estimamos que la entrevista duraría no más de una hora y luego una vez escrita, sin salir del lugar de encuentro, él mismo la validaría y desde donde estuviésemos la daríamos a conocer al blog sobre la marcha con su ¡firma digital! de VºBº.
Así garantizaríamos que no se tocaría ni una palabra más, ni una coma más, ni un punto más de lo establecido (!!).
¡Al César lo que es del César!.
Algo de razón debo tener cuando el “Maestro de maestros” fue interrogado al respecto en una de las preguntas de la famosa batería de 25 cuestiones que aprovechamos para volver a relanzar aquí, esta vez ya en exclusiva mundial, indicándoles que en el directo me fijé bastante en su proceder a la hora de responder a las preguntas. Aunque yo le indicaba que debía contestar lo más rápidamente posible, Leontxo, meditativo, se tomó su tiempo para contestarla:
¡TRES HURRAS POR BOBBY FISCHER!
(¡Pase Mr. Bobby!)
y por supuesto que otros
¡TRES HURRAS POR LEONTXO GARCÍA!
(¡Pase Sr. Leontxo!)
Ahora me voy a tomar una copa por Bobby Fischer!, cosa que no hice en el hotel Mencey pues como les dije, para poderles contar todo esto y aún ¡mucho más!, tuve que beber sólo agua (!?).
Gracias al genio he sido muy feliz y con toda naturalidad porque como decía Fischer, “el que no mueve 1.e4 es un gallina”.
Le considero uno de los grandes artistas de la historia.
Continuará… .
Requiem de Mozart - Lacrimosa –
Karl Böhm - Filarmónica de Viena
Angel Jiménez Arteaga
http://www.ajedrezcanarias.com (Secretos de Alcoba)
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