8ª partida.- Domingo, 13 de Septiembre de 1992.
Pero, ¿quién dijo que Spassky había cometido un grave error y tuvo que dejarse la dama?.
Lo dijo la prensa española (¡y mundial!) en su momento...
Hoy repasando todo el material disponible (ver el artículo número uno de este serial):
Primer artículo sobre el regreso de Bobby Fischer en 1992
Y también gracias al mundo de los módulos informáticos actuales, amparados en la fabulosa Nube de Chessbase, llegamos a la conclusión de que Spassky pudo haber conseguido el empate, pero ya dentro de aquel "jaleo" táctico donde se contempló la mencionada entrega de dama.
Esta octava partida fue muy bonita y ambos contrincantes jugaron a un grandísimo nivel de juego, con una apertura elegida, la Defensa India de Rey, Sistema Sämisch, con la Variante Panno, que hizo/hará las delicias del público que se puso y sobre todo se ponga, a partir de hoy con ella, utilizando la reciente tecnología, que es muy buena para el juego táctico que se dio en aquel cotejo.
Quedaba claro pues, que Bobby Fischer era algo totalmente diferente a los demás ajedrecistas, incluso en aquel mítico año de 1992.
La forma que tenía de encarar las partidas eligiendo variantes dinámicas hacía que cualquiera que se enfrentase a él, tuviese que gestionar un tipo de juego totalmente diferente al que hoy se da en la élite, juego este último completamente aburrido y lleno de tablas cortas de salón y encima auspiciado por una "apática" F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) que en los Mundiales obliga a terminarlas todas al trágico nivel de "finish" y en modalidades rápidas, creadas para empobrecer el "clásico" juego-ciencia.
Yo lo que digo es, ¿si Fischer inventó su reloj y de paso diseñó el mejor nivel de administración del tiempo, que utilizó él mismo en este Match, qué han hecho las autoridades deportivas internacionales cambiando las reglas del juego?.
Este tipo de cosas es lo que hizo que Fischer terminara definitivamente en 1975 pasando de la F.I.D.E. y de sus lamentables ideas que atrofian el mundo elitista del ajedrez.
Para refrescarles la idea, estimados lectores, el mejor nivel de juego que debería restaurarse inmediatamente por la F.I.D.E. en las luchas previas y en los Campeonatos del Mundo, lo expongo seguidamente aquí, con la esperanza de que algún miembro de la F.I.D.E. lo rescate y lo imponga (sí o sí) en dichas partidas.
Por supuesto, que otra cosa bien distinta, son todos los enfrentamientos que se juegan hoy en día a nivel de Clubes. Esos, por mero pasatiempo, pueden disputarse con los controles actuales de tiempo o cualquier otro que se estime conveniente, sin más...
El nivel de juego usado en aquel Match Fischer vs Spassky celebrado en Sveti Stefan & Belgrado en el año 1992 fue el siguiente.
¡Presten atención, miembros de la F.I.D.E.!:
Para que las partidas de ajedrez de la élite que lucha por el título de Campeón del Mundo sean "decentes", se les debe dar a cada jugador 111 minutos de tiempo en su reloj antes del inicio del encuentro. A partir de aquí, desde el primer movimiento que se realice, se le añadirá al reloj particular del ajedrecista, 1 minuto de bonus más. Después de 40 jugadas realizadas, los jugadores disfrutarán de un regalo adicional de 40 minutos en cada reloj. Tras la jugada núm. 60, disfrutarán de 30 minutos adicionales. Después de la jugada núm. 80 y en lo sucesivo, cada 20 movimientos más que se realicen, serán bonificados en cada reloj, con 20 minutos adicionales. Siempre recordando que en cualquier caso, a cada jugada realizada, sea el número de movimiento que sea, se le añadirá a cada reloj el mencionado minuto adicional de tiempo.
En la época aquella de 1992, Fischer (con el beneplácito de Spassky que dejaba a Bobby todos los detalles de la organización del Match) también puso una cláusula de "honradez" que decía que si por lo que fuera, una partida acababa en menos de una hora, la siguiente debería comenzar el mismo día de forma inmediata. ¡Bien por él!. Hoy existen las denominadas Reglas de Sofía que pueden evitar decentemente este tipo de artimañas harto conocidas por todos los que seguimos atentamente a la élite mundial actual cuando se enfrentan en sistema de Matches tanto clasificatorios como en los mismos mal llamados Mundiales.
Para este cronista supone un gran placer instruir con las premisas fischerianas a una F.I.D.E. que no se entera y lo afirmo tajantemente, ¡de nada!. Otra cosa es que mínimo, un Campeonato del Mundo que se precie, tiene que tener 24 partidas de duración. El máximo culpable aquí de que las cosas no se hagan bien, es el Presidente de la Federación Internacional, pues de él depende la elección de su equipo directivo, que ha quedado demostrado que no funciona adecuadamente.
Pasemos ahora a ver lo que comentó la principal prensa española en su momento sobre aquella "fantástica" octava partida, de las que hoy apenas se dan en los denominados Campeonatos del Mundo, que en realidad, por lo aquí "objetivamente" expuesto, son torneos similares, pero no exactamente iguales a los que deberían realizarse, para medir correctamente a los Candidatos e incluso a los Campeones Mundiales (¡y menos mal que tenemos a Magnus Carlsen!, netamente superior a cualquiera de los que hay hoy en la élite).
Y finaliza la crónica con el "cálculo analítico" del programa informático THE KING:
aarteaga61@gmail.com
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