Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (354)

Tras varios "tira y afloja" el cuatro veces campeón suizo, Walter Henneberger, no ganó al entonces campeón mundial, Alexánder Alekhine de puro milagro y además ¡inmortalizándolo!.

La partida fue la que cerró el 37º Campeonato Suizo y a la vez Torneo Internacional de Maestros de Zurich de 1934.

Fue la Henneberger-Alekhine, (15), 0-1 en 52 movimientos y que ha sido analizada por Khalifman y por Kotov en el tomo II de su "Herencia Ajedrecística de Alekhine".

Los dos mejores módulos informáticos de la actualidad, esta vez sí que fueron completamente determinantes para aclararnos muchos momentos y sobre todo el más crucial, del que aquí nos hemos referido.

Veamos el encuentro:

El libro nº II de IV, de una colección que rindió

justo homenaje al 4º campeón mundial.

Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:

Henneberger-Alekhine, Zurich (15), 1934

Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:

Formato cbv

O bien en formato universal "pgn":

Formato pgn

La clasificación final del campeonato fue la siguiente:

Clasificación Final del 37º Campeonato Suizo 

(campeón: Hans Johner) 

y a la vez Torneo Internacional de Maestros de Zurich de 1934 

(campeón: Alexánder Alekhine).

Estimados lectores, hemos acabado un precioso torneo, que nos ha servido para recordarles a los organizadores actuales que se pueden hacer cosas así en los principales campeonatos absolutos de sus países, algo que prestigia mucho más el evento en cuestión (!?).

Ahora cambiaremos el rumbo y dentro de los tiempos revueltos que predominan en este serial, a partir de mañana (D.m.) les comunico que voy a INVADIR Rusia, pero en su zona cultural, que me parece mucho más cultivador que ir por ahí, por la vida, de matasanos (Vladimir Putin).

Veremos quiénes fueron los protagonistas y luego todas las partidas del Dr. Lasker y de Capablanca del II Gran Torneo Internacional de Moscú de 1935. 

Mientras tanto, proclamamos, "con honor" un:

¡No a la guerra invasora en Ucrania!.

Queridos amigos, aquel mundo (en Ucrania) mínimo, ¡estaba hecho para dos!, pero ella se había ido...

  

Angel Jiménez Arteaga

aarteaga61@gmail.com