Y llegamos a los dos últimos regalos de Reyes de este año 2022. Y digo dos, aunque aquí y ya verán porqué, voy a tratar sólo uno de los libros, emplazando el otro para cuando vuelva a partir de mañana, al serial sobre Lasker, Capablanca y Alekhine.
Tratado en este blog como se merece el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, donde en la próxima crónica lo cerraremos con los últimos comentarios de Capablanca al respecto, aparecidos en tiempo del torneo en el periódico The New York Times, la próxima vez en que estos tres divos se iban a enfrentar todos en un torneo y ya nunca más se repitió tal hazaña, fue en el Gran Torneo Internacional de Nottingham de 1936.
Y es el tercer libro escrito por Alekhine sobre aquel gran evento inglés el que constituyó, en "versión papel", mi 9º regalo de Reyes:
El torneo se jugó en tiempos en que Euwe era campéon del mundo y el joven Botvinnik iba a ser después del mismo un rival para tomar muy en serio en la lucha por la corona mundial. Aparte podríamos nombrar a otros tres noveles de entonces que también participaron en él: Reshevsky, Fine y Flohr. Luego estuvieron Winter, Thomas, Alexander, Tylor, Bogoljubow, Tartakower y Vidmar. Fueron 15 maestros jugando al nivel clásico (hoy apenas ya no existen certámenes así, por la racanería existente en toda la organización mundial, tanto por parte de la F.I.D.E. - Federación Internacional de Ajedrez, como en los ministerios de cultura de todos los países del mundo).
De los tres reconocidos veteranos que participaron, destacar que Milan Vidmar tenía por aquel entonces 51 años, que Efim Bogoljubow presumía de ser, junto a Euwe, los que más habían derrotado a Alekhine; en el caso del maestro ucraniano, nada más y nada menos que 14 veces y fue sonora la ovación que Savielly Tartakower recibió por parte de la organización, resto de jugadores y público presente, cuando se personó en el lugar justo media hora antes del comienzo de la 1ª ronda. La noche anterior, un trasatlántico holandés que se creía que lo transportaba, se hundió en el Támesis, en una gran tormenta. Los oficiales del torneo asumieron que había muerto...
Resultó también histórica la primera partida entre Capablanca y Alekhine tras el Mundial de Buenos Aires de 1927 y las abortadas negociaciones producidas posteriormente para la realización de un ansiado match revancha que nunca llegó.
El que más acertó de quien ganaría el torneo fue Ilyin-Genevsky, uno de los padres fundadores del ajedrez soviético, que había pronosticado que los campeones del Gran Torneo Internacional de Moscú de 1936, Botvinnik y Capablanca, repetirían en Nottingham.
El legendario Emanuel Lasker, con ¡67 años durante el torneo!, fue otro de los que tuvo claro que el campeón del certamen tendría que realizar un mínimo de 10 puntos de 14 posibles, ¡como así fue!.
En Nueva York, 1924, Alekhine en su libro oficial se ciñó sobre el análisis puro de movimientos. En el libro de Nueva York, 1927, enfatizó en las cualidades deportivas de los participantes así como en los factores psicológicos y aquí en Nottingham, 1936, destacó por comentar lo que ocurrió sobre el tablero pero también considerando contra quién se enfrentaban los participantes en cada momento.
Mi último regalo de Reyes Magos, el 10º (la matrícula de honor) correspondió, ¡porque no podía ser menos!, al nuevo libro de la prestigiosa Editorial histórica Chessy sobre el Campeonato del Mundo de Buenos Aires de 1927 entre Capablanca y Alekhine; comentado por los propios maestros participantes así como por Roberto Grau y ampliado por todos los que dijeron y también escribieron cosas trascendentales sobre el mismo (!?).
Ese regalo, con un 10 de nota, me servirá próximamente para contarles minuciosamente aquel Mundial, desde la óptica de la computadora actual (!?).
Y al respecto, añado aquí y ahora un secreto. Desde que el 5 de Enero pasado comencé a relacionarles todos mis regalos de Reyes Magos de este año, mi PC "Lomonosov" (como jocosamente lo llamo por la cantidad de espacio de que dispone) con un i7 a 3Ghz y 32 GB de RAM, ha estado analizando "día y noche" (sin parar) con el módulo informático mejor del momento, el "Stockfish 14.1" todas las partidas de aquel mítico match al nivel "serio" (que no es el de la locura "rápida" actual) de 180 segundos por movimiento de media y es ahora cuando veo que su tarea va justo por la mitad de la última partida del match, la ¡núm. 34!.
Eso es lo que se dice, estimados lectores, estar muy bien sincronizado con el paso del tiempo, para poderles contar todo ahora lo más objetivamente posible, algo totalmente innato en mi, que lo compruebo primero todo minuciosamente antes de escribirlo alegremente (!!).
Quisiera despedir este "serial" de Reyes agradeciendo, una vez más, a Juan Ramón Jerez (MundoChess) por todas las facilidades dadas para la búsqueda de todos estos libros mágicos de Oriente, que procederé por todo este año venidero a leer con toda la calma espiritual que los mismos se merecen, otra vez en mi más puro estilo:
Queridos amigos, observando con atención estos grandes libros para contarlos después, creo que soy de la gente, de los que nunca se cansan de luchar para mejorar las cosas. ¡Cómo tiene que ser!.
GRACIAS TAMBIÉN A TODOS POR SU ¡ATENCIÓN PRESTADA!.
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