martes, 21 de diciembre de 2021

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (258)

A falta de dos rondas para terminar la tercera y penúltima vuelta del Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, José Raúl Capablanca, el entonces campeón mundial, repasaba en una de sus crónicas aparecidas durante el torneo en el prestigioso periódico The New York Times lo acaecido durante las cuatro últimas ruedas, en este caso, desde la 10ª a la 13ª, ambas inclusive:

"Al revisar el juego de nuestros competidores en estas cuatro rondas, encontramos que, como se predijo, Alekhine está mejorando gradualmente su posición. Su juego ha sido sostenido y preciso. No ha fallado, como solía hacer en rondas anteriores, en aprovechar sus oportunidades. (N.d.l.r.: Todavía iba tercero, a medio punto de Nimzowitsch, segundo y a dos puntos y medio de distancia de Capablanca, líder indiscutible. Había hecho, por este orden, tablas con Capablanca, victoria importante ante Nimzowitsch para recortarle puntos y luego dos tablas más, ante Marshall y ante Vidmar. Hasta aquellos momentos, en sus resultados particulares, perdía con Capablanca, empataba con Nimzowitsch y con Vidmar y ganaba a Marshall y a Spielmann).

Nimzowitsch se ha mantenido en segundo lugar, pero no ha jugado con el mismo vigor y parece estar sintiendo la tensión de la dura lucha. Tendrá que prepararse para mantenerse por delante de Alekhine, que está tronando en la puerta. (N.d.l.r.: El duro competidor que hasta aquellos momentos le estaba quitando protagonismo a Alekhine para intentar aspirar a competir en un campeonato del mundo contra el genio cubano, estaba a dos puntos de Capablanca y había perdido con Vidmar en la 10ª rueda y contra Alekhine en la 11ª, haciendo luego dos tablas, ante Spielmann y ante Marshall. El autor de "Mi Sistema" tenía el mismo score contra todos los demás participantes que el que poseía Alekhine, pero el medio punto de ventaja sobre éste, era por su excepcional resultado contra Spielmann al que iba derrotando entonces por el fantástico tanteo de 2,5 a 0,5 puntos).

Vidmar está jugando mejor, aunque es posible que su puntuación no lo demuestre. (N.d.l.r.: Victoria sobre Nimzowitsch, tablas contra Spielmann, derrota contra Capablanca y tablas frente a Alekhine. Vidmar no sólo no lo estaba demostrando, sino que iba ¡cuatro puntos! por debajo de Capablanca. En el global, perdía contra el genio cubano y también contra Marshall y luego iba empatando contra Nimzowitsch, contra Alekhine y contra Spielmann. Por tanto, hasta aquellos momentos no conocía lo que significaba ir ganando a alguien en el torneo).

Marshall ha mejorado considerablemente en su juego durante las últimas cuatro rondas y actualmente le está dando a Vidmar una batalla por el lugar. (N.d.l.r.: Había hecho cuatro tablas seguidas, frente a Spielmann, Capablanca, Alekhine y Nimzowitsch. Vidmar iba 4º con 5,5 puntos de 13 posibles y Marshall era el 5º con 5 puntos. El norteamericano perdía 0,5 a 2,5 contra Capa y luego por la mínima también iba perdiendo contra Nimzowitsch y contra Alekhine. Empataba con Spielmann y tenía el honor de ir derrotando por 1,5 a 0,5 al Dr. Vidmar).

Spielmann, que lleva la retaguardia, aún no ha podido meterse en la columna ganadora. Sin embargo puede hacerlo en cualquier momento. Ha tenido, hasta ahora, la peor suerte de cualquier jugador en el torneo. (N.d.l.r.: Tablas ante Marshall, Vidmar y Nimzowitsch y derrota en la 13ª rueda ante Capablanca. Con 4,5 puntos de 13, estaba ubicado al final de la tabla. Perdía con los tres primeros y empataba con los otros dos).

En cuanto a nosotros, hemos aumentado mucho nuestra ventaja y, si somos capaces de mantener nuestra fuerza actual, deberíamos aterrizar en la cima al final. Sin embargo, todavía quedan siete rondas más y pueden suceder muchas cosas durante ese tiempo". (N.d.l.r.: ¡Siete rondas más!, que es como tienen que ser los eventos internacionales de importancia. Hoy, en los campeonatitos del mundo de la F.I.D.E. - Federación Internacional de Ajedrez - la prisa por terminar las cosas, incluso antes de que empiecen, agobia al personal. José Raúl Capablanca estaba dando un recital a todos los maestros participantes, que por otro lado, es lo que todos los grandes aficionados al ajedrez, como el que les escribe, esperamos de los grandes campeones (!?). El genio cubano, tenía entonces PLENO DE VICTORIAS contra todos sus rivales, demostrando así al mundo, que cuando quería, ¡podía!. Todos sabemos hoy, que este gran resultado neoyorquino, por el exceso de confianza que le produjo y sobre todo por la posterior falta de motivación resultante, le terminó pasando factura luego contra el candidato Alekhine en el Gran Mundial, que no tiene nada que ver con los "mundialitos del azar" actuales, de Buenos Aires de 1927, disputado a 34 grandes y luchadas partidas a ritmo "serio" de juego, que la F.I.D.E. por su desconocimiento de la historia y por el mal manejo de los recursos económicos, ya lamentablemente no organiza. Capablanca había hecho tablas con Alekhine en la 10ª ronda y con Marshall en la 11ª, para vencer en las dos siguientes a Vidmar y a Spielmann). 

Queridos amigos, soñemos con una blanca Navidad y por favor, ¡cuídense todos!: 


Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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