miércoles, 20 de octubre de 2021

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (197)

¡Qué sería de mi sin los "libros históricos" de la Editorial Chessy, que dirige con acierto el gran maestro español, Alfonso Romero!.

Para seguir narrándoles, estimados lectores, lo que corresponde ahora en este precioso "serial", se hace necesario contar con el famoso libro de Alekhine sobre el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, que en el año 2020 ¡vio la luz en España! a través de esa brillante editorial española de ajedrez.

Al ojearlo por detrás, en la portada de contracubierta (la maquetación de estos libros de Chessy es sencillamente, perfecta) me llamó la atención lo que se dice en uno de sus párrafos. En concreto, en este: 

"En contraste con su libro sobre el Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1924 (como saben, yo para este "serial" me hice también con la publicación en papel del mismo, pero en versión inglesa - bien retocada por mi, por dentro, "a bolígrafo", con todo tipo de detalles y anotaciones complementarias -), en este, Alekhine va más allá del análisis elaborado de las jugadas y nos ofrece profundas explicaciones posicionales y observaciones psicológicas" (!?).

Para los hispanoparlantes, la "flamante" historia del ajedrez
no se comprende, sin la Editorial Chessy.

Resultó que este bestseller de la "flamante" historia del ajedrez fue escrito por Alekhine, no cuando terminó el torneo, que se celebró en el Hotel Manhattan Square del 19 de Febrero al 23 de Marzo de 1927, sino cuando finalizó (¡como nuevo campeón del mundo!) su match por el título mundial contra Capablanca, en Buenos Aires - Argentina; a partir del 26 de Noviembre, también de 1927, fecha de la 34ª partida que le dio el triunfo final en aquel monstruoso encuentro, de los que hoy ya, por la "clarísima" ineficacia organizativa de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) lamentablemente no existen; sino, como ya todos los que me leen saben, sólo "vulgares" campeonatitos del mundo, como el que se va a celebrar próximamente (del 24 de Noviembre al 16 de Diciembre de 2021) en la Exposición Universal de Dubai  - Emiratos Arabes Unidos, que si las exposiciones que en ella se muestran son del mismo calibre que el de este "mundialito del azar", sugiero que mejor será irse a otro lugar más decente, que pasar por allí a verlos y perder con ello, nuestro valioso tiempo... con tremendas bazofias que en tal lugar se van a exhibir (!?).

Queridos amigos, en próximas crónicas y antes de pasar a desarrollar este Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927, donde participaron dos de los tres héroes de este "serial", José Raúl Capablanca y Alexander Alekhine; me voy a centrar en estas profundas explicaciones posicionales y observaciones psicológicas que desveló en el libro, Alekhine, en relación (sólo en el caso que nos ocupa) a las actuaciones críticas de Capablanca "anteriores a"...este Gran Torneo Internacional de Nueva York de 1927; para posteriormente indicar aquí también las que tendrán que ver con este certamen neoyorquino y luego, cuando corresponda en el tiempo, con las partidas críticas del genio cubano importantes (desde la óptica de Alekhine) de su "match" (aquel sí, auténtico) por el título mundial.

Evidentemente que mi idea será la de contrastar las interpretaciones de Alekhine con los cálculos que efectúen en su momento los mejores módulos informáticos que entonces estén disponibles.

¡Despacito y buena letra!, pues...

Oración de Santo Tomás para el estudio

(Oración para comenzar a estudiar):

¡Oh inefable Creador nuestro,
Altísimo principio y fuente verdadera de luz y sabiduría,
dígnate infundir el rayo de tu claridad sobre las tinieblas de mi inteligencia,
removiendo la doble oscuridad con la que nací: la del pecado y la ignorancia.
¡Tú, que haces elocuentes las lenguas de los pequeños, instruye la mía,
e infunde en mis labios la gracia de tu bendición!.
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facilidad para atender,
sutileza para interpretar
y gracia abundante para hablar.
Dame acierto al empezar,
dirección al progresar
y perfección al acabar.
¡Oh Señor! Dios y hombre verdadero,
que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

Quedaba claro que en 1927 tras este gran libro, llegaba el mejor momento de Alexander Alexándrovich Alekhine (Aliejin, como él quería que se pronunciara su apellido), desde aquella misma noche en que lo presentó, ¡junto a Caissa!:


Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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