martes, 22 de diciembre de 2020

El baúl de los recuerdos (66) - El retorno del Jedi... del AJEDREZ (42)

28ª partida.- Domingo, 1 de Noviembre de 1992.

El análisis minucioso de casos concretos, "negativos" todos para el correcto desarrollo del juego-ciencia a lo largo del tiempo, desde que Bobby Fischer nos dejó en 1972 hasta hoy, es lo que hace todavía más grande al genio del Ajedrez (!?).

Vamos a ver seguidamente dos casos concretos, ¡de los muchos que hay!, a los que este cronista le encanta tanto recurrir cuando quiere esclarecer correctamente la historia "real" (y no imaginaria) del Ajedrez.

El mejor jugador de todos los tiempos, seguro que repudió las tablas cortas que se produjeron en el primer match entre Kárpov y Kaspárov celebrado en 1984/1985, del que quiso escribir un libro sobre lo que él consideraba un gran amaño de los mejores ajedrecistas del momento.

Evidentemente que no todas las partidas de aquel encuentro estuvieron amañadas. Robert Fischer tenía entonces una grave enfermedad paranoica que le hacía multiplicar en exceso el sentido de sus palabras. Pero sí quisiera ahora refrescarles, estimados lectores, las partidas de aquel primer encuentro entre las dos K's que tuvieron un dudoso resultado y que cuando las unimos todas, dan para otro match más a ¡24 partidas!.

Bobby falleció en 2008 y también estaría en contra (¡seguro!) de otro gran número de tablas cortas que se produjeron en el Campeonato del Mundo de 2012 entre Anand y Gelfand. Aquellas tablas cortas fueron todavía más discutibles, si cabe (!?), porque en un Campeonato Mundial (mal organizado por la F.I.D.E.) limitado sólo a doce partidas, siete de ellas, fueron de ¡auténtica pena!.

Para Miguel Illescas, Bobby Fischer era un genio
como me lo corroboró personalmente una vez

Estos dos casos aquí señalados y que enseñaremos, con contundencia informativa a continuación, sirven para realzar la labor de Robert  James Fischer en aquel Match-Revancha de 1992, donde volvió a firmar tablas, ¡otra vez luchadas! (no podía ser de otra manera en un auténtico genio), en la 28ª partida del encuentro.

Veamos pues ahora lo que hemos comentado porque estas dos imágenes que siguen, ¡valen más que mil palabras! y por supuesto que engrandecen la gran carrera ajedrecística de nuestro ídolo mundial:

(Para ampliar las imágenes y recrearse primero y 
mostrar cara de estupor después, haga "click" sobre ellas)


No se puede llamar "genios" a quienes hacen tantas
tablas cortas en duelos multimillonarios

La cultura del esfuerzo es casi más fundamental y necesaria para esta sociedad que la genialidad puntual en las personas. Y digo en esta sociedad, porque en muchas de sus empresas, es necesario que hayan trabajadores que dediquen plenamente su esfuerzo metódico y diario al correcto funcionamiento de las mismas; en muchos casos, dejando aparcadas (de momento o para siempre) las ideas revolucionarias que puedan llevar dentro. Ni que decir tiene que los grandes divos, en nuestro caso del Ajedrez, seguro que influyen con su comportamiento a miles de nuestros jóvenes que están en proceso de formación y que se fijan en ellos y en todo lo que hacen. Y estos dos ejemplos que estamos señalando aquí no son nada bueno para esa juventud incipiente que siempre está ahí, imitando (al menos) todo lo que hacen sus ídolos y no sólo, en este caso, en la práctica del ajedrez, sino en lo que luego van a ser sus variadas trayectorias profesionales.

Habiendo aprendido todo ésto de Bobby Fischer (!!), veamos lo que la principal prensa española, sacada de mi eximio "baúl de los recuerdos" dijo sobre esta 28ª partida de aquel gran Match:

(Puede ampliar los recortes que desee para leerlos bien, haciendo "click" sobre los mismos)

Fischer, con las piezas negras, sólo pudo verlas venir:







Prolongar un encuentro a diez victorias, sin contar las tablas, a sólo 28 partidas, era algo completamente normal (!?). El problema venía con una de las imágenes señaladas al principio de esta crónica, donde sí que se prolongó de manera innecesaria un match a seis victorias, sin contar las tablas a, atención, ¡48 partidas!, 23 de ellas completamente anodinas (??):


De equilibrio tenso, catalogaron estas tablas de la 28ª partida, los maestros Romero y Carpintero:


Román Torán, con razón plena, destacaba que era muy difícil incrementar la ventaja posicional obtenida por Boris Spassky:



Y terminamos, como siempre, con el cálculo analítico que guardé, de uno de los mejores programas informáticos de entonces, el denominado THE KING:



Queridos amigos, viendo esas partidas sin lucha de otros grandes maestros de la super-élite, que no eran ¡Bobby Fischer!, ahora creo que pueden entender porqué nos alegramos todos los grandes aficionados de que el genio llegara a estar un ratito más entre nosotros en aquel mágico año de ¡1992!:


Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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