Con la colaboración de Wolfgang Amadeus Mozart
Hoy: Concierto para violín nº 1 – K207
Alexander Kotov destaca dos
partidas por correspondencia del arte
alekhiniano. Ambas disputadas entre 1906 (él con 14 años) y el año
siguiente.
Dichos cotejos se encuentran en
el primer tomo (no aparecido en castellano) que como hemos comentado se
subtitula “Las Aperturas, las
Combinaciones y el Ataque al Rey”.
La primera partida es la
Alekhine-Manko que fue disputada en el “Primer
Torneo por Correspondencia Conde Shakhovsky” que comenzó en 1906 y se
prolongó a 1907, pero nunca llegó a terminarse. Tuvo 10 participantes y
Alekhine acabó, tras la interrupción, en el 4º puesto. La partida fue comentada
en el libro de Reinfeld sobre Alekhine y se trató de una Apertura Escocesa y el
maestro ruso montó un ataque al rey que le reportaría al final neta ventaja de
material.
Gran libro de Fred Reinfeld sobre Alekhine
La segunda partida fue la
Viakhirev-Alekhine, también del mismo torneo. Fue una Apertura Vienesa con
Alekhine jugando ya en plan “divo”. Otro precioso ataque al rey que terminó en
mate (!?). Dibujó una combinación fantástica. Ya este cotejo fue comentado por
el propio Alekhine como parte de sus mejores partidas. Parece increíble que con
tan poca edad y jugando por correspondencia, el maestro pueda atacar de esa
manera.
Alekhine cuando la comenta muchos
años más tarde, admite que si hubiera sido la partida en época más reciente,
hubiera jugado más simple, pero que por aquel entonces suplía su falta de
experiencia ante el tablero con la tentación juvenil de idear ataques con
brillantes sacrificios (!?). Mete un caballo en “f3” que no puede ser capturado
por el peón blanco de “g2” y luego “idea” un precioso sacrificio de torre
primero y de dama después, que acaba seguido de un ¡mate de alfil!. Su rival
eludió tal fatal posibilidad y al poco tiempo fue también “matado”, en el trigésimo
sexto movimiento.
Hay tres grandes trabajos que
narran la biografía de Alekhine. Aparte de los tres tomos mencionados de
Kalendovsky y Fiala; están el de Pawelczak y Hans Müller y el de Pablo Morán. ¡Nos
alumbran mucho! sobre la vida e inquietudes del genio del tablero.
Sobre esta etapa de Alekhine hubieron
“dos cuadernos” de ejercicios ajedrecísticos del propio jovenzuelo; uno que se
encuentra en los archivos del Club de Ajedrez Central de la URSS (en Moscú) y
del que no sabemos aún si ya ha sido catalogado o no (??) y el otro que estuvo
durante mucho tiempo en manos del activista ajedrecístico ruso, Baturinsky; coronel
retirado en los años setenta y que fue miembro del equipo de Kárpov en su match
de Baguio con Korchnoi, que no lo podía ver por relacionarlo con las
“desagradables” purgas de Stalin. Tampoco sabemos si este cuaderno ha visto la
luz pública…
Irremisiblemente el ajedrez
siempre estará ligado con la “amarga” actividad política y aquí tampoco hubo
excepción.
La siguiente partida que trata
Kotov fue una de la que disputaron en un match Benjamin Markovich Blumenfeld
(1884-1947) y Alekhine que ganó el genial ajedrecista por 4 ½ - ½ .
Este match se disputó después de
la primera gira de Alekhine por Europa en 1908, jugando en el Torneo de
Dortmund donde nuestro ídolo quedó 4º clasificado y donde aprovechó Alekhine
para ver “in situ” el famoso Campeonato del Mundo entre Lasker y Tarrasch (!?),
que comenzaría el 17 de Agosto de 1908, resultando a favor del primero por
+8-3=5.
En aquel torneo “B”, Alekhine se
enfrentó a jugadores que luego serían de renombre internacional como Bauer o
Edward Lasker y perdió con ambos…
Blumenfeld fue uno de los mejores
teóricos rusos en el campo de las aperturas. Estudió Derecho en la Universidad
de Berlín y Moscú antes de tomarse el ajedrez en serio. Aunque fue uno de los
más eficientes jugadores rusos del periodo de entreguerras, hoy en día se le
recuerda sobre todo, por sus aportaciones teóricas, entre las que se halla el
contragambito que lleva su nombre: 1.d4, Cf6; 2.c4, e6; 3.Cf3, c5; 4.d5, b5!? y
que fue introducido en la élite del ajedrez por primera vez en la partida Tarrasch-Alekhine,
Pystian 1922.
La partida Blumenfeld-Alekhine,
aquí reseñada, sí que aparece en el primero de los cuatro libritos traducidos
al castellano. En una Defensa Philidor, las negras se apoderan de la única
columna abierta y llevan la lucha de modo sistemático por la conquista de las
casillas de invasión, decidiendo el resultado de la contienda con un enérgico
ataque al flanco de rey.
Las siguiente partida corresponde
al tomo I (en nuestro caso en alemán - ?!) y fue una de las que disputó Alekhine
contra Rosanov, aunque no la más conocida entre ambos, que fue también muy
publicada en su momento, incluso en el libro “Alekhine” del mismo Kotov.
La que elige Kotov aquí en “La
Herencia”, perteneció al Torneo de Otoño
del Club de Ajedrez de Moscú de 1908
y sólo se logró rescatar este curioso cotejo de aquel certamen al que la prensa
moscovita le prestó en su momento poca atención. Alekhine ya quedó primero en ese
torneo, con medio punto de ventaja sobre el 2º y un punto limpio sobre el 3º y
4º clasificados.
El cotejo con Rosanov está dentro
de la sección del tomo I que trata sobre las
Aperturas de Alekhine. Rosanov permitió a Alekhine que le cerrara el centro
(d4+e5) al inicio del juego y en un santiamén, el maestro ruso le metió un
impresionante ataque que lo desmanteló por completo: Cg5-Dg4 y Cxh7!.
Estas dos últimas partidas
jugadas ambas en 1908 se disputaron cuando Alekhine tenía sólo ¡16 años! de edad. La misma con la que
seguimos ahora a Wei Yi (!?).
La “Herencia Ajedrecística de
Alekhine”, ¡ya había comenzado!.
Les recomiendo que busquen esas
cuatro partidas (cuanto más comentadas, mejor!) y la reproduzcan ante un tablero de ajedrez
mientras escuchan la siguiente pieza musical que intento ahora también de
comentarles:
Wolfgang Amadeus Mozart:
Mozart con el violín
Concierto nº 1 para violín y orquesta en si bemol
mayor, K207.-
I.
Allegro Moderato = 7’ 21”
II.
Adagio = 7’ 35”
III.
Presto = 5’ 56”.
Los conciertos para violín y orquesta de
Mozart destacan por su lirismo y encanto. El K207 es melódicamente generoso y
muy inspirado, propio del Mozart más atractivo y de un carácter eminentemente
cantable.
Fue compuesto el 14 de Abril de 1775, en
Salzburg, con 19 años.
Es el primer concierto de Mozart para
violín. El violín solista se avenía entonces mejor que el piano con el espíritu
galante.
Este concierto fue compuesto para uso
personal, pues al año siguiente Mozart (siempre inquieto ¡como Alekhine!)
escribe una nueva versión de ciertos fragmentos, para adaptarlos al gusto del
violinista Brunetti.
Pero para su sólo placer no fue
compuesto, pues el Konzertmeister Wolfgang Mozart tiene, entre sus obligaciones
profesionales, la de tocar también el violín.
Así que este concierto de violín formó
también parte del servicio de Colloredo.
En este 1º concierto sí desaparece
momentáneamente la influencia de las formas francesas y se observa un retorno a
los modelos más antiguos.
Predomina el estilo galante: “Abandono de
toda elaboración temática (por no hablar de la ausencia total de expresividad),
sucesión de una serie de temas que no están ordenados por ningún nexo orgánico
y a los que nada podrá impedir terminar antes o continuar a voluntad propia”.
El
Adagio muestra que Mozart sigue explorando las posibilidades de extensión
poética de la melodía, pero sin un acento personal. El finale conserva el aire
de conjunto pero no la forma estricta de un fragmento de Sonata. Mozart lo
reemplazará por un rondó en 1776.
(Continuará)
Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com
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