lunes, 29 de febrero de 2016

José Raúl Capablanca: A Chess Biography – Miguel Angel Sánchez (40ª reseña)


Capítulo XI : Deslices en la cumbre (VI)

El Torneo de Nueva York 1924 (III)


Aquella derrota de la quinta ronda con Richard Reti, ¡la primera en ocho años!, sorprendió hasta al mismísimo Capablanca, pues de todos sitios le llegaron noticias de la “admiración” que la misma había causado en el mundo entero.

El libro "Las mejores partidas de Reti"

Todos los medios de comunicación la propagaron y muchos deseaban ver la manera en que se había producido.

¿Cómo era posible que el idilio tan grande de José Raúl con la mítica reina Caissa, se hubiera interrumpido así de repente?.

Pronto, el bueno de Capa recibiría una señal de aquella mítica musa inspiradora del Ajedrez Universal que admitía que la unión sentimental entre ambos había sido lo “más bello” que había tenido durante todo su reinado, a lo largo de la entonces ya dilatada historia del mundo del tablero ajedrezado:

Caissa

(Para escuchar la canción, haga click encima):


Este cronista también manifiesta algo muy certero al respecto. Después de aquello, nunca nadie fue capaz de batir este impresionante “registro” de José Raúl Capablanca, lo que le hizo entrar por la puerta grande de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos (!?).

Un auténtico "pasatiempo" 
para los ajedrecistas

6ª rueda – 23 de Marzo de 1924 - Descansó Efim Dimitrijewitsch Bogoljubow -

Emanuel Lasker-Edward Lasker: ½-½ .

Apertura Española, Variante Chigorin. El norteamericano ofrece un sacrificio de peón. El alemán lo acepta y en las complicaciones posteriores logra imponer posicionalmente su ventaja material, hasta lograr una posición ganadora. No acierta y la partida desemboca en un final donde tras el cambio de damas, la posición ahora debería ser ganadora (aunque difícil) para Edward Lasker.
Tras muchas escaramuzas se llega a un final “llano” de “torre y peón” para el norteamericano y “un solo caballo” para el alemán, pero el mismo no puede ser ganado por las raras y a su vez curiosas circunstancias que se dieron; llegándose a firmar las tablas tras ¡103 movimientos!. Contrariamente a lo que habíamos visto con Emanuel en Cuba en el año 21, parecía que aquí en Nueva York, en 1924, ya no existía el cansancio para él (!?).

Alekhine-Janowski: 1-0.

Tras una apertura irregular elegida por Janowski ante el peón de dama de Alekhine, las negras enrocaron largo, concediendo al adversario un objetivo de ataque directo debido a la desafortunada posición de sus piezas. Alekhine se sintió entonces como “pez en el agua” y terminó imponiéndose entonces a su ingenioso rival.
Decir a todos que Janowski era un jugador muy original que incluso ofrecía posiciones divertidas hasta ¡cuando perdía!.

Mañana me llevaré el libro de Janowski al parque en mi jornada ajedrecística matutina (!?).

Mañana ¡a pasar el rato!

Capablanca-Tartakower: 1-0.

Primera victoria de Capa ante el entonces lider del torneo. La llamada interior de Caissa había impregnado de fuerza el ánimo del maestro cubano que ante una Defensa Holandesa nos brindó un bonito ejemplo de precisión matemática y de técnica superior, en un precioso final de partida, con sacrificio de material incluido y en donde los peones negros caerían luego como fruta madura.

Clasificación:

Lasker, 3½ puntos (con una partida menos).
Alekhine 3½ (con una partida menos).
Capablanca 3.

Tanto Tartakower como Bogoljubow (este último también con una partida menos) seguían también con 3½ puntos comandando la clasificación.

Se produjo entonces un día libre, para continuar con las posibles partidas aplazadas y pasamos pues a la siguiente jornada.

¡Qué torneo más bien hecho!. ¿Cómo es posible que hoy en día los organizadores hagan las cosas tan mal?. ¡Qué falta de cultura ajedrecística!. Que me perdonen la expresión: ¡Qué totorotas!...

Organización perfecta

7ª rueda – 25 de Marzo de 1924 - Descansó Savielly Tartakower -
 
Maroczy-Lasker: 0-1

Decir antes dos cosas. La primera me parece curiosa y altamente recomendable. Este cronista, mientras escribe con pasión estas reseñas se “entrena” jugando contra su máquina preferida, la Novag Sapphire II en el Universal Electronic Chess Board, al máximo nivel de juego, el de los “auténticos” campeonatos del mundo, es decir, el de 40 jugadas en 2 h 30’ ¡sin finish!; pero con la particularidad de que yo me acerco al tablero y juego rápido y en caso de equivocarme, rectifico la posición dándole marcha atrás y volviéndola a jugar; así hasta que gano o le hago tablas. ¡Cómo podréis imaginar, las partidas duran días y a veces, varias semanas!. Una manera eficiente de entrenarme a ajedrez serio, por la falta de tablero que tengo, una vez que he vuelto recientemente a la competición tinerfeña tras haber estado alejado de la regularidad competitiva (por motivos profesionales) más de 35 años (!?).

Mi entrenamiento diario

Y la segunda, es, hablando de campeonato del mundo, que esperamos que la “heroína” (en el mejor sentido deportivo de la expresión) china, Hou Yifán; nuestra jugadora de élite favorita y ¡gran fan! de Bobby Fischer, gane el mundial que comienza el miércoles ante la actual titular, la GM ucraniana, Mariya Muzychuk.

 La "bella" campeona del mundo, Mariya Muzychuk

¡Lo único que le pido a Caissa es que la resolución del campeonato sea dentro de las 10 partidas “serias” programadas y que no haya que recurrir a niveles rápidos de desempate, más propios del juego de las Damas que del Ajedrez de alta competición.

Mi "adorada" Hou Yifan que admira a Bobby Fischer

Prosigamos:
  
El cotejo Maroczy vs Lasker fue una Defensa Francesa, Variante del Avance (por trasposición). Las negras atacaron por la columna alfil de dama “abierta”, mientras que las blancas intentaban asaltar al rey enemigo enrocado en el flanco de rey, pero sus piezas no estaban del todo bien ubicadas, tras lo cual Lasker se impuso con maestría.

Alekhine-Marshall: ½-½

Tras una leve superioridad obtenida tras la apertura, Alekhine aumentó su ventaja con una bonita combinación en el medio juego. En realidad este tipo de comportamiento de estar siempre “combinando” es lo que hace que Alekhine forme parte también de mis trilogías sagradas de grandes reyes del tablero. Su forma de comentar las partidas, tan espeluznante, tiene que ver mucho también, porque era un ¡trabajador nato! en el desarrollo del arte del análisis.

Este libro escrito por Alekhine que estamos reseñando es precioso y altamente recomendable.

Gracias a Miguel Angel Sánchez que nos guía “ordenadamente” por el sendero capablanquiano, podemos ahora también pararnos un tiempo con él.

Imagen del facebook de Miguel Angel Sánchez

Varias imprecisiones cometidas por el campeón ruso le hicieron perder todo el logro obtenido.

Marshall hasta quedó entonces superior, pero en las complicaciones, tampoco acertó con el mejor plan (y eso que estaba en su elemento-!?). Por todo ello, las blancas consiguieron para su dama nuevas casillas en el flanco izquierdo y tras aguda lucha, la partida terminó en tablas.

Capablanca-Yates: 1-0.

De nuevo el campeón del mundo desplegó todo su arte en el desarrollo de esta partida.

Tras la apertura, Alekhine jocosamente comentaría en su libro: “Algunos afirman que el juego de Capablanca es demasiado ¡seco!. Su planteo de la partida (con excepción de la sexta movida, no muy exacta) aparece tan pleno de genialidad de su juego posicional, que todos los jugadores <<hipermodernos>> sólo podrían envidiarlo”.

Alekhine: Un auténtico especialista

¿A quién, queridos lectores, aplicarían también esta cita en la actualidad?. ¡A nuestro admirado Magnus Carlsen!... ¿verdad?.

Magnus Carlsen, el mayor genio del S. XXI

Tras una excelente maniobra ganadora la partida entró en un final que Capablanca condujo al éxito con su famosa precisión.

Clasificación tras esta 7ª rueda:

Dr. Lasker, 4½ (con una partida menos)
Alekhine, 4 (con una partida menos)   
Capablanca, 4.

A los perseguidores del lider Lasker, se le unió Richard Reti (también con una partida menos), que había perdido con Bogoljubow; había hecho tablas con Marshall y con Maroczy y tras haber ganado a Capablanca en la quinta ronda, estaba pletórico (¡y no era para menos!) y había logrado vencer posteriormente a Yates y a Edward Lasker.

El torneo a estas alturas tenia una “media” de jugadas realizadas por partida de 46 movimientos, lo que mostraba un ¡gran espíritu de lucha! entre los contendientes.

Espíritu de lucha en Ajedrez

Ponemos seguidamente el resultado de todas las partidas disputadas y la clasificación parcial de todos los ajedrecistas participantes:

(Para agrandar, haga click dentro de la imagen):


(Para agrandar, haga click dentro de la imagen):
 

(Continuará…)
Angel Jiménez Arteaga

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