jueves, 7 de enero de 2016

José Raúl Capablanca: A Chess Biography – Miguel Angel Sánchez (I)


Por fin llegó el día de Reyes en España. Os prometo que no dormí de la emoción en toda la noche anterior, la del 5 de Enero. ¡Y tengo 54 años!.

Desde que en 1971 cumplí los diez, todos los años ¡sin falta!, ha habido algún regalo relacionado con el ajedrez en casa.

Fue a raíz del boom “Bobby Fischer”. Recuerdo que aquel año me regalaron un tablero de ajedrez con los bordes de madera y piezas también de madera… . Ahí empezó mi “noble” cariño por el “noble” juego-ciencia.

Este año deseaba más que otro poder empezar a leer la fabulosa “nueva” biografía que los Reyes Magos de Oriente me han dejado (!?) sobre uno de mis “grandes” divos, yo creo que el más idolatrado junto a Bobby Fischer!.

Se trata del libro “José Raúl Capablanca, A Chess Biography de la eminencia cubana, Miguel Angel Sánchez.


Mi propio libro.

Lo primero que me llamó la atención fue que el régimen cubano decidiera apartar a Sánchez de la vida cultural y por ello “intelectual” de Cuba.

“El necio vanidoso es el peor enemigo del intelectual”, dijo Miguel de Cervantes, el número uno de los intelectuales del mundo, ¡de todas sus épocas!.


Miguel de Cervantes y el Quijote.

Yo a un país lo mido por cómo se encuentra su gente viviendo en él. Miren. Yo soy un ciudadano de izquierda “pura” y no soporto ver lo que ocurre en países como Cuba y Venezuela.

Sus “pobres” ciudadanos viviendo en la ¡miseria!. ¡Madre del amor hermoso!. ¡Qué venga Dios y lo vea!. No tengo más nada que decir al respecto, sólo que si yo fuera dirigente de esos países sentiría vergüenza por partida doble, “propia” y “ajena”.

En realidad yo he sentido vergüenza “ajena” por mucha gente que me ha rodeado a lo largo de mi vida. De eso, afortunadamente, me vanaglorio (!?). Creo que el tiempo pone a cada cual en su sitio y hay muchas personas a las cuales veo (afortunadamente) ya en su sitio.

He estado pensando cómo voy a escribir de la primera impresión que me causa el libro.

Sin duda, luego, me lo voy a leer todo; pero con calma. Lentamente…

Voy a elaborar varios artículos sobre él. ¡No sé ni cuántos!.

Este es el primero.

Y sólo voy a comentar algo.

El libro es de tapa dura. De la prestigiosa editorial McFarland & Company, Inc., Publishers. Es de color “verde” esperanza (!?).

El genio murió. Pero su vida sigue. Su legado (!!). Su historia queda bien contemplada en el mismo. Tiene 553 páginas. ¡Y está lleno de fotos y de partidas históricas con comentarios!.

Mucha familia de Capablanca, sus nietos, todavía viven. Uno de ellos, “Rafael Raúl Palacios y Capablanca” igual que Sánchez, reside en Miami (¡y muchos más!).

Allí están todos los que no pueden estar en Cuba. ¡Qué pena!...

“Palacios y Capablanca” tiene claro que este libro es la mejor biografía que se ha escrito sobre su abuelo.


Toda la familia de Capablanca arropa al libro

Miguel Angel Sánchez había publicado la primera edición del mismo en La Habana, en el lejano 1978, bajo el beneplácito de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba. El libro se tituló “Capablanca, leyenda y realidad”.

Hoy esta nueva edición, en inglés (¿para cuándo en castellano?) está revisada y ampliada (!!). El fabuloso mundo de Internet ayudó a Sánchez en su nueva tarea recopilatoria, que le llevó los ¡últimos cinco años! a estar pensando día y noche en él, algo en lo que en realidad no cesa desde hace más de cuarenta (!?).

Presentación tras presentación!.

No puede ser de otra manera. Los grandes aficionados al juego-ciencia tenemos una gran suerte ahora. ¡El ajedrez y la revolución tecnológica van cogidos de la mano!.

Paro ya aquí no sin comentar una primicia muy importante para este cronista.

Miguel Angel Sánchez, Dios mediante, vendrá a las Islas Canarias (España) a finales de este año y pasará por aquí por Tenerife (!!). Me lo han dicho en exclusiva los Reyes Magos (!!). Sin duda, lo recibiré encantado y le enseñaré las bellezas de esta, mi querida isla. ¡Será todo un honor!.     

En el siguiente artículo empezaré con el mágico relato de lo que “siento” cuando ojeo este gran libro, sin duda, todo un ¡best seller!.


Miguel Angel Sánchez

(Si desea ver el vídeo que sigue, haga click aquí):



"CAPA, HIJO DE CAISSA"

"¿A dónde vas tan de prisa?"
"Al café de Flore. Echan una partida Céline y Henry Miller"
"¡Eah! Escritores menores"
"Pero es que juegan contra Capablanca"
"¿A qué esperamos?"


La primera vez que vi a Capablanca fue la última. Mi madre me llevó a verlo. Mi madre, tengo que decirlo, no tenía idea de lo que era el ajedrez pero sí sabía quién era Capablanca. Una tarde casi a primera noche nos arrastró a mi hermano y a mí a ver a Capablanca. Salimos después de comer y llegamos a nuestro destino, el Capitolio Nacional, cuando casi era de noche. El enorme edificio blanco estaba iluminado para una fiesta, a la que íbamos. Subimos la alta, ancha escalinata de granito hasta el salón de los Pasos Perdidos (buen nombre, lástima que fuera prestado) y allí en medio estaba Capablanca en su posición de eminente jugador de ajedrez que ha sufrido un jaque mate. Cuando nos acercamos, con reverencia, pude ver todo lo que se podía ver de Capablanca: sólo su rostro. Estaba terriblemente pálido, gris más bien y en la nariz y en los oídos tenía torpes tapones de algodón. Capablanca se veía inmóvil y sin edad: estaba muerto, era evidente, aunque era un inmortal.

El catafalco, palabra nueva, quedaba justo encima del diamante en el centro del enorme salón donde se perdían nuestros pasos. En medio del medio, central, estaba el diamante, protegido por un grueso cristal que aseguraba su posesión y al mismo tiempo aumentaba su tamaño y su valor. El diamante aparecía como muchas mujeres, a la vez atractivo e inaccesible. Era, lo han adivinado, una versión cubana del colosal Kohinoor que Raffles, sus manos de seda nunca sobre la piedra trunca, soñó con robar. El diamante, además, no sólo era una piedra preciosa sino un mojón miliar: marcaba el kilómetro cero de la carretera central, por orden del general Gerardo Machado, tirano de turno. Ahora, joya sobre joya, el ataúd en que descansaba Capablanca, su estuche, se posaba, pesado, con su carga preciosa sobre el duro diamante popular y la acumulación de riquezas era casi insoportable para un niño que trataba de comprender qué significaba tanta veneración. Mi madre, una loca por la cultura, dijo definitiva: "Es una gloria de Cuba". No dijo fue sino es. Capablanca es. La vida de Capablanca comienza donde empieza el ajedrez.

Su juego es su vida.

Jugadores de ajedrez, ¡apártense! ".

Guillermo Cabrera Infante (Noviembre de 1988)
“VIDAS PARA LEERLAS”.



Angel Jiménez Arteaga

4 comentarios:

Pedro dijo...

Un amigo me comento que es el mejor libro sobre Capablanca.

Estoy deseando verlo en pdf.

Unknown dijo...

Por favor, si alguien sabe donde lo puedo conseguir en Castellano darme aviso, me encantaria leerlo.

Unknown dijo...

Por favor, si alguien sabe, donde lo puedo conseguir en castellano se lo agradezco infinitamente.

Angel dijo...

En el otro artículo (nº 2) se indica que se publicará en castellano en Cuba en Mayo / Junio de este año.

Un saludo.