Con 29 años de edad llegaba Alexander Alexandrovich Alekhine al Gran Torneo Internacional de Londres de 1922.
La partida Alekhine-Marotti (1), 1-0 en 27 jugadas, se puede seguir con comentarios en los libros de Maroczy y Khalifman (aquí ya señalados) y en el libro titulado "COMPLETE GAMES OF ALEKHINE - 2. Volume: 1921-1924" de Vlastimil Fiala y Jan Kalendovsky; partida ésta que aparece con análisis de Richard Teichmann sacados de la revista de la época "Kagans Neueste Schachnachrichten".
El especialista en ajedrez del periódico británico The Times, señaló al respecto: "El campeón italiano Marotti defendió la apertura de una manera un tanto irregular, permitiendo a Alekhine avanzar su peón "e" muy temprano, lo que obligó a su rival a perder tiempo salvando su caballo. Un cambio imprudente (9...Axf3) acentuó el problema ya que permitió que la columna "g" se abriera. Alekhine luego se enrocó largo y pronto se aseguró un ataque abrumador en ambas alas. Una pequeña combinación que comenzó con 21.Ah3 aseguró la ganancia de una pieza seis movimientos después y Marotti entonces abandonó".
Estimados lectores, habría que entender que la llamada Defensa Grünfeld estaba todavía en pañales y de hecho se reivindicó por primera vez en la victoria con las piezas negras del propio Grünfeld contra el mismo Alekhine, en el Torneo de Viena, celebrado tres meses más tarde a éste de Londres, en Noviembre de aquel año de 1922 (!?).
Veamos cómo calculó las variantes de esta partida londinense el módulo informático neuronal "Fat Fritz 2.0" al aclamado nivel de 3 minutos de media por jugada, necesario para los que intentan comprender el ajedrez (!?), al margen de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) que con su política de permitir el juego rápido en sus lamentables mundialitos de hoy, los atrofia (refiriéndome a la juventud que empieza y que se fija en estos falsos campeonatos mundiales):
Descargue la partida en formato "cbv" de Chessbase:
O bien en formato universal "pgn":
Viendo jugar a Alekhine, queridos amigos, es como si estuviéramos ante el viento y la furia de las olas y el príncipe ruso era como un superhéroe en el ¡arte de vivir!:
No hay comentarios:
Publicar un comentario