A este cronista le hubiese gustado, a partir de ahora, quitar del título de este serial el término "tiempos revueltos", pero la historia así no lo contempló y deberá permanecer con nosotros también a partir de la próxima competición ajedrecística que vamos a tratar, el Gran Torneo Internacional de Londres de 1922, en donde se volvieron a encontrar el ya campeón del mundo, José Raúl Capablanca y el príncipe del ajedrez ruso, Alexander Alexandrovich Alekhine. El que no participó en este evento fue Emanuel Lasker que había "casi" regalado su título mundial al joven maestro cubano, pensando que se iba a dedicar felizmente, a partir de 1921, a sus pasiones científicas del campo de las matemáticas y de la filosofía; pero que, sin embargo, estaba entonces muy ocupado intentando sobrevivir tras haber perdido todas sus propiedades en Alemania, que había sido antes de 1914 un gran Imperio y que se había convertido, de repente, en una débil República.
La realidad es que al finalizar la Primera Guerra Mundial los imperios europeos se dividieron y se llenaron de nuevos países formados por democracias imperfectas, prematuras y frágiles. Llegó el siempre temido racionamiento y la reconversión industrial se llevó un montón de puestos de trabajo por delante.
Para colmo surgieron dos ideologías antagónicas, las dos igual de bochornosas, el Fascismo y el Comunismo, que siempre prometen al pueblo en exceso lo que en realidad luego no pueden cumplir, ¡ni de lejos!...
Por si fuera poco y pongámonos en el año 1922 que aquí nos ocupa, sabemos hoy que sólo siete años más tarde, en 1929, surgió el llamado "crack del 29" que consistió en una caída estrepitosa de la bolsa neoyorquina de Wall Street de los Estados Unidos, que imperaba ya en la cabeza del nuevo orden mundial, provocando una gran crisis económica internacional conocida como la Gran Depresión.
Se germinó entonces un nuevo conflicto bélico como factor de corrección, la Segunda Guerra Mundial, que comenzaría en 1939.
Estimados lectores, la realidad fue que la "guerra breve" que se barruntaba en el verano de 1914 no terminó verdaderamente hasta abril de 1945 lo que provocó que el mundo y también los héroes de este serial, estuvieran sumidos en un periodo de entreguerras denominado "Interbellum" (1918-1939).
A Lasker ya esos "tiempos revueltos" le duraron toda su vida pues falleció el 11 de Enero de 1941. Capablanca, tampoco los superó, pues se nos fue el 8 de Marzo de 1942 y qué decir de Alekhine. Aunque murió el 24 de Marzo de 1946 (¿asesinado por miedo a que hablara?), estuvo viviendo todo aquel tiempo desterrado en Estoril (Portugal), acusado de haber colaborado con los nazis.
Queridos amigos, aquellos 31 años de la historia de la humanidad fueron totalmente "melodramáticos" como lo es el mundo actual de la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez), sobre todo, en este último caso, por la escasa elaboración artística de la que dotan hoy al legendario juego-ciencia:
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