Siempre admiré el ajedrez canario, que a lo largo de su dilatada historia fue llevado en volandas por todas las eminentes personalidades que contribuyeron a la difusión del mismo en la isla de Gran Canaria.
Como gran aficionado al ajedrez que soy, desde principios de los años setenta, que gracias a un vecino mío (puerta con puerta) de origen también grancanario, D. Antonio, maestro de escuela del Colegio Público de mi barrio de Chamberí, en Santa Cruz de Tenerife; quedé pronto prendido por las bonitas leyendas ajedrecísticas que nos contaba a sus hijos y a un servidor, incluyendo en muchos casos, sus apreciaciones de lo que ocurría ya con el mundillo del ajedrez en nuestra querida isla, también capitalina, de Gran Canaria...
El autor de los libros, de los que intento opinar en esta crónica de la historia del ajedrez grancanario, de momento con dos publicados y que serán, mínimo tres o incluso cuatro, Ricardo Moyano,
(Para ampliar la imagen haga "click" sobre ella)
comienza en el primero de ellos con cinco prólogos escritos por personalidades trascendentales en el desarrollo de esa historia, que data desde 1954 hasta 1979 y que Moyano denomina, con acierto, "la edad de oro de nuestro ajedrez" (él lo llama - y tiene toda su razón - ajedrez grancanario y este humilde cronista prefiere denominarlo ajedrez canario).
Los cinco prólogos son de las siguientes personalidades:
1) Pierre Joly Dumesnil.
Pierre Joly Dusmenil
2) Juan Marrero Portugués.
De izqda. a dcha. Angel Fernández (1942-1999) con trofeo de 1973,
Ricardo Calvo (1943-2002) y Juan Marrero Portugués,
tristemente desaparecido a finales de 2018
3) Juan Rafael Betancort Curbelo.
Juan Rafael Betancort Curbelo
4) Andrés Armas Suárez (para mi y para muchos el entrañable Menroco - pseudónimo que utilizaba en la prensa local canaria para difundir el ajedrez),
De izqda. a dcha.: Tres divos, MI canario José García Padrón de Arucas,
GM Bent Larsen, ciudadano del mundo y Andrés Armas Suárez, Menroco,
el gran comunicador canario
y
5) Juan Antonio Valcárcel Valcárcel.
Juan Antonio Valcárcel y sus tablas ante Gheorghiu.
Me he tomado la libertad de subrayar nombres, hechos e incluso Instituciones, por mi conocidos, que salen en estos prólogos y de emitir alguna apreciación sobre ellos...
Evidentemente que estoy convencido, con lo que he visto sólo al ojear los dos libros publicados, gracias a la inestimable colaboración de la firma canaria, también editora, IDEAS DEPORTIVAS CANARIAS, que dirige el entrañable empresario del ajedrez de las islas, Juan Ramón Jerez; que Ricardo Moyano, como nadie, va a ahondar en todos esos nombres y hechos, muchos de ellos auténticos hitos del ajedrez, ¡a nivel mundial!.
Pero prefiero, en lo que desarrollo mi lenta lectura (adrede y para degustarlos como se merecen) de estos libros, darle ahora el toque "breve" mío personal de lo que se me ocurre al verlos aquí reseñados.
- Andrés Armas (Menroco) fue para mi como un maná ajedrecístico. Cada vez que podía lo seguía a través del Diario La Provincia y lo más que recuerdo de él fue la conexión que tuvimos (sin él saberlo, claro está) en los famosos matches Kárpov vs Kaspárov que tan bien siguió y transmitió a todos sus lectores a traves de ese diario grancanario.
Menroco entrevistando a Florencio Campomanes
que fuera Presidente de la F.I.D.E.
- Angel Fernández, Campeón de España en 1967. Lo conocí en persona (él sin darse cuenta) el 27 de Abril de 1989, cuando se rindió en su partida de la simultánea que Kaspárov ofreció ese día en Las Palmas. Nunca había visto una elegancia tan grande y humilde a la hora de rendirse. Tumbó su rey, se levantó y aplaudió al gran Kaspárov cuando se acercaba a él.
Angel Fernández y sus tablas contra Tigran Petrosian
- Gregorio Hernández. Cuando lo vi por primera vez en uno de los torneos internacionales de Las Palmas, en 1981, iba yo en calidad de periodista y me llamó la atención lo bien que me trató. "Yo soy de Tenerife" le dije y "vengo a entrevistar para el periódico EL PAÍS (de tirada nacional) a ¡Viktor Korchnoi!". Desde ese momento, todo fueron atenciones exquisitas y el comienzo de lo que luego sería una bonita amistad.
Gregorio Hernández y Manuel Quevedo,
dos árbitros internacionales de postín
- Augusto Menvielle. Me acuerdo aquel día que magnetofón en mano, lo entrevisté para Radio Club Tenerife, emisora local de la Cadena SER. Lo primero que hice fue hablarle de su partida con Tal en la Olimpiada de La Habana de 1966!.
Menvielle aquí jugando contra Bronstein, otro genio del tablero
Y ésta es su partida mencionada contra Misha Tal
- Ricardo Calvo. Me llamó una vez a mi casa para que le comprara un ramo de flores a su hijo y se lo llevara de su parte, pues estaba en aquellos momentos viviendo en Tenerife. Mi amigo Joel Martín, del sur de la isla (Guía de Isora) fue el encargado de hacerle el recado. Me acuerdo también del día en que me contó que Garry Kaspárov (iba él de acompañante) era como un "soplo de aire fresco" en el ajedrez mundial. Fue en época de presentación por parte de Garry de su polémico libro titulado "Hijo del Cambio".
Ricardo Calvo
- La Obra Social de la Caja Insular de Ahorros (Gran Canaria) y su quehacer continuo con el ajedrez isleño. Y mi modesta función desde la Caja de enfrente, la Caja General de Ahorros (Tenerife) donde por casualidad, estuve un tiempo trabajando también en su Obra Social y allí estaba yo intentando convencer a su jefe de entonces, Pascual Arroyo, sobre las virtudes del ajedrez. El hombre cansado de tanto escucharme, terminó regalándome un día un tablero y piezas de éstos de propaganda de la Caja. Precisamente fueron los hermanos periodistas Carmelo/Martín, que también trabajaban entonces en aquella Obra Social, los que hicieron posible mi entrevista con Korchnoi y los que me presentaron en uno de sus programas radiofónicos, titulado "Hora Punta" al inolvidable periodista canario Gilberto Alemán, Premio Canarias en Comunicación de 1995, que una vez me dijo: "Angel, tienes tanta pasión por el ajedrez que no dejes nunca de transmitirlo, ¡cueste lo que cueste!".
La famosa Cartilla de Ajedrez de
Pedro Lezcano Montalvo
Yo pensaba, queridos amigos, que opinar de estos prólogos me iba a llevar una crónica, pero me estoy dando cuenta ahora que serán algunas más, así que este asunto, con ¡renovado orgullo! ... continuará.
Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com
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