El autor Zenón Franco tiene motivos para estar orgulloso de su libro sobre Boris Spassky, titulado "Maestro del medio juego - JUGADA A JUGADA".
Fueron muchos años esperando y ha valido la pena volver a ver partidas del oso "soviético" (vamos a dejarlo así) traducidas al castellano.
Me gusta más la maquetación (ahora me refiero a por dentro) que ha hecho la Editorial española Chessy del libro, que por ejemplo, las que utiliza la edición inglesa sobre los libros de la serie "Move by Move".
Me explico. Al desarrollar la partida con sus comentarios, los mismos son como si fueran todos UNO, incluidas las preguntas que astutamente realiza el maestro Zenón sobre los motivos de tal o cual jugada. Con ello, logra que no se pierda la atención que hay que prestarle al cotejo y esas preguntas bien realizadas de forma oportuna (y bien maquetadas en el contexto de la partida), la hacen si cabe, más entretenida todavía.
En el Capítulo 1 que el autor titula "Estilo Universal", Franco ha comentado SIETE partidas ilustres de Spassky,
Boris Spassky
desde la óptica del S.XXI, ya sabemos, con el uso de los módulos informáticos más certeros del mercado actual.
Pero Zenón lo hace respetando bastante lo que se conocía previamente de esas partidas (muchos comentarios sobre ellas, antes de la aparición de la informática en el ajedrez).
Eso me ha gustado un montón, porque el maestro, donde es necesario, aclara mucho mejor las valoraciones de esos momentos críticos. Pero la virtud de Zenón Franco radica en que no "empantana" sus análisis con largos y tediosos cálculos, difíciles de hacerlos realidad en la lucha real sobre el tablero.
De esta forma logra un equilibrio dinámico entre la subjetividad humana, ¡mucho más creativa! (al menos para quien les escribe) y la realidad maquinal, tremendamente más fría y en muchos casos, inentendible para los "jugadores de club" como yo...
La partida número 1 (de las cuatro que he visto entretenidamente estos días) es la Efim Geller vs Spassky del Campeonato de la U.R.S.S. de 1955.
Efim Geller
Fue una bonita victoria por ataque del oso. Geller, con las blancas, ya se había curtido dos veces con aquella Variante Saemisch de la Defensa Nimzoindia, contra Vasily Smyslov. Se produjo una posición de enroques en flancos opuestos.
Spassky pasó a atacar al rey blanco sin dudar en entregar una "colilla" en a7. Geller no captura ese insípido peón y vuelve apresuradamente a la defensa de su monarca, pero una ruptura central con bellas maniobras combinativas, dieron el triunfo a Spassky contra el que luego sería campeón de aquella prestigiosa competición.
Partida núm. 2: Spassky vs Korchnoi, Moscú "Torneo Zonal de Siete" 1964.
Esta Defensa India de Dama demostró el porqué surgió la tremenda revolución en el campo de las aperturas en los años 70's, como contó Garry Kaspárov en su libro de mismo título. Kárpov entonces mejoró esta idea de Korchnoi,
Viktor Korchnoi
que fue sometido aquí por el oso a un feroz ataque contra sus piezas del flanco de dama (el alfil de "b7", primero y la torre de "a8", después). ¡Preciosa miniatura!.
Partida núm. 3: Ivkov vs Spassky, Santa Mónica, 1966.
En este encuentro, Spassky hizo de Kárpov y como aquel, aquí sacó "agua de una piedra". Incluso Franco amplia las opiniones de los propios protagonistas en el fabuloso libro de este torneo, la II Copa Piatigorsky, que también ha publicado en castellano, nuestra "querida" Editorial Chessy. Y aún así, con los nuevos análisis defensivos mostrados por Zenón para Ivkov,
Borislav Ivkov
no nos quedó claro que el maestro yugoslavo se hubiera escapado de la derrota ante el oso.
Fue una pasada ver la partida, primero por el libro de Santa Mónica y luego repetirla por este de Zenón. Siempre hay cosas nuevas "modernas" que se aprenden...
Partida núm. 4: Spassky vs Donner, Leiden, 1970.
Esta partida mostró "tres" de Spassky en "una". Por orden cronológico: La 23ª partida del Mundial de 1966 entre Spassky y Petrosian; otra contienda de Spassky vs Damljanovic, celebrada en Sochi, en 1967 y la principal con Donner, aquí mencionada.
Jan Hein Donner
En la apertura escogida en estas tres partidas y en la posición de enroques en flancos opuestos que se dieron en todas, Spassky fue implacable contra Petrosian en un instructivo final que se dio; luego en 1967 Damljanovic jugó de otro modo (aparentemente más sano que Petrosian, pero "sólo" aparentemente) y logró el empate contra el oso. Pero luego, tres años más tarde, en este cotejo de Leiden 1970, Spassky mejoró su idea contra Damljanovic y venció a Donner.
Contra Petrosian, el oso nos recordó a Capablanca
José Raúl Capablanca
y contra Donner, de nuevo, a Kárpov.
Anatoly Kárpov
Este oso soviético, queridos lectores, atacaba, defendía, jugaba al toque y su estilo pasaba del posicional al combinativo en poco tiempo y si, pasado el "medio juego", todavía no se había definido la lucha, aún incluso tiraba del final de partida.
Boris Spassky jugando al Tenis
Fue un gran ajedrecista (ya retirado, pero afortunadamente entre nosotros) de ¡estilo universal!.
Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com
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