miércoles, 26 de enero de 2022

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (284)

Hoy hemos llegado a la típica partida que demuestra muy bien el daño tan grande que la F.I.D.E. (Federación Internacional de Ajedrez) y todos los que la apoyan desde dentro y desde fuera, hacen al juego-ciencia en la actualidad.

El final que se dio y eso que se aplazó la partida (!!), fue tremendamente diabólico (!?).

Nos referimos al mítico enfrentamiento Capablanca-Alekhine, Gran Mundial de Buenos Aires (11), 1927, 0-1 en 66 movimientos; que fue analizado en los cuatro libros de cabecera de este encuentro, aparte de por Kaspárov, Kotov y Alekhine, en sus libros conocidos y también por Suetin en el buen libro de enseñanza titulado "Three Steps to Chess Mastery". 

Gracias a que los grandes aficionados podemos recurrir cuando se trata de grandes partidas de la historia como ésta, a la Biblia del Ajedrez, popularizada en 5 grandes tomos por Garry Kimovich Kaspárov (!!). 

Gracias a él y ahora también a los mejores módulos informáticos del momento, hemos ¡por fin! entendido bastante bien esta disputada partida, que es de las que hacen época (!?).

Capablanca dijo de ella lo siguiente: "Alekhine jugó el final magníficamente. Yo no soy capaz de ganar así".

Y como muy bien afirmó Kaspárov, el propio Alekhine resultó mostrarse muy autocrítico: "En mi opinión, esta partida se ha alabado en todo el mundo. (N.d.l.r.: Y eso que los maestros pudieron "reposar" un poco tras el "obligatorio" aplazamiento que la pobre F.I.D.E., con grandes dosis de incultura ajedrecística, se ha cargado en sus muy bien llamados "mundialitos del azar"). Sin duda fue muy emocionante para los jugadores - que continuamente se encontraban apurados de tiempo - y para el público. (N.d.l.r.: ¡Incluso hoy!). Pero su fase final representa una auténtica comedia de errores, en los que mi oponente dejó escapar las tablas en varias ocasiones y yo dejé escapar más o menos las mismas oportunidades. (N.d.l.r.: Y aquí los módulos todavía han matizado nuevas cosas increíbles que han encontrado y si eso ocurrió jugando "sin finish" - !! -, con los lógicos apuros de tiempo que se daban entonces para llegar al control de jugadas, pues hoy ese final hubiera sido imposible de que se diera en las mismas condiciones que antaño. De hecho los finales que actualmente vemos, como aquella partida de Carlsen en el último "mundialito", largísima y de pura resistencia física, sin más, fue todo un "atraco degradante" que demuestra muy bien la calaña donde se mueve esa organización internacional que funestamente permite de todo, menos que se desarrolle sobre el tablero un ajedrez de mediana calidad). En resumidas cuentas, de no ser por su importancia (fue en realidad el punto crucial del encuentro), difícilmente la hubiera incluido en mi colección de mis mejores partidas". (N.d.l.r.: ¡Bravo Alekhine!, antes sí que habían caballeros...).

Llegó el momento ahora de ofrecerla al gran público en condiciones aún más mejoradas que como la analizó en su momento y con gran valentía el gran Kaspárov:

No sé que hubiera pasado de los grandes aficionados
sin esta Biblia del Ajedrez donde fijarnos.


Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:

Descárguela en formato "cbv" de Chessbase:

O bien en formato universal "pgn":

El match, estimados lectores, tras once partidas, quedaba de este modo empatado a dos victorias, de las seis a las que uno de ellos debía llegar, pues los empates no se contabilizaban.

Queridos amigos, con respecto a Caissa, Capablanca y Alekhine eran, sin lugar a dudas, ¡cóncavo y convexo!:
  

Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

No hay comentarios: