miércoles, 9 de junio de 2021

Lasker, Capablanca y Alekhine o ganar en tiempos revueltos (65)

José Raúl Capablanca, la gran leyenda del ajedrez de todos los tiempos, jamás conoció la derrota frente a Bogoljubow, que luego sería escogido a partir de 1927 por Alekhine, DOS VECES (1929 y 1934), para poner el título mundial en juego, en lugar de darle la "ansiada" revancha al maestro cubano. 

Lo cierto es que tras ocho enfrentamientos entre ambos a lo largo de sus respectivas carreras ajedrecísticas, Capablanca superó a Bogoljubow por +5=3-0. 

Esto es lo bonito que tiene la historia del ajedrez. Nos lo cuenta todo metódicamente...

La partida Capablanca-Bogoljubow, Gran Torneo Internacional de Londres (6) 1922, 1-0 en 52 movimientos fue todo un clásico.

La comentaron, aparte de Maroczy y Khalifman, también Tartakower en el Tomo I de la Serie titulada "La Moderna Partida de Ajedrez" y luego apareció en muchos libros que cubrieron la vida y obra del genio cubano: En el de Gelabert, en el de Euwe & Prins, en el de Reinfeld, en el de Golombek, en el de Panov (que guardo desde muy joven), en el de Lakdawala, en el de Chernev, en el tomo número I de Varnusz, en el de Stahlberg & Alles Monasterio y en el tomo número I de Miguel Angel Sánchez.

Capablanca opinó de ella así en su crónica diaria sobre el torneo, que escribió en el periódico británico The Times: "Ayer, lunes 7 de agosto, tuve una lucha muy dura, con Bogoljubow de oponente. Abrí con una Ruy López y pronto debí enfrentarme a una variante con la que no estaba familiarizado. Probablemente sea el resultado de un análisis profundo efectuado en los últimos años por algunos de los principales jugadores del mundo. Dada las circunstancias, tuve que tener mucho cuidado para evitar caer en alguna trampa o incluso en una posición perdedora. Sin embargo, como el sábado, jugué mucho mejor que en las primeras partidas. Quizá fue porque sentí que la carrera por alcanzar uno de los tres primeros premios ya había comenzado y en consecuencia tuve que jugar si quería seguir en la misma. Cualesquiera que sean las razones, lo cierto es que esta partida fue además de muy interesante, también complicada y mantuvo a los espectadores en pie.

Después de mi 18ª jugada (18.Dxc2) comenzaron las maniobras posicionales. Bogoljubow aseguró un peón "a" pasado con su movimiento 24...c4, pero por otro lado, amenacé con romper el centro y mi rival tuvo que perder tiempo para evitarlo. Lo aproveché para avanzar, con valentía, mis peones del flanco de rey, aprisionando con ello a su alfil. Esto se logró tras 29.f5!. En mi opinión, tendría entonces la partida ganada si pudiera neutralizar un poco la ventaja de mi oponente en el flanco de dama. Sin embargo esto fue una tarea muy difícil. Bogoljubow, sintiendo que tenía que contraatacar con fuerza para salvar la partida, hizo un tremendo uso de cada pieza que tenía disponible y finalmente cambió damas, manteniendo su ventaja en dicho flanco de dama.

En el aplazamiento, la posición era tal que todo el mundo pensaba que mi rival tenía las mejores posibilidades de la partida. Supongo sin embargo, que no tuvieron en cuenta mi jugada sellada, 41.Ce6, que fue, en mi opinión, el mejor movimiento del enfrentamiento (n.d.l.r.: Fat Fritz 2.0 no estima peligro alguno a las negras tras 41.Ce6, si éstas hubieran contestado, al instante, adecuadamente; cosa que veremos a continuación).

Luego, como se mostró en la partida, siguió una lucha desesperada. Mi oponente se negó con razón a aceptar el peón que le ofrecí y continuó su plan para avanzar su peón "a" pasado. Los espectadores debieron pensar en varias ocasiones que yo estaba perdiendo, a juzgar por las declaraciones que escuché después de la partida, pero mientras tanto, estaba seguro de la bondad de mi juego y cuando finalmente frené su ataque, comencé a avanzar mi peón "d" pasado, que había obtenido en el estrés de la pelea. Inmediatamente se hizo evidente que la ofensiva estaba ahora en mis manos y que no podía detenerme. Mi rival luchó valientemente, pero fue en vano. Pronto abandonó y con mucha elegancia declaró que la partida había sido demasiado difícil. Si bien me alegré de ganar, sentí pena por mi valiente oponente, que ahora había perdido tres partidas seguidas (n.d.l.r.: anteriormente contra Yates y Vidmar) y por lo tanto, está prácticamente fuera de la carrera por uno de los primeros cuatro lugares (n.d.l.r.: clarividencia absoluta, pues Bogoljubow al final - ¡nueve rondas más tarde!, quedó 5º clasificado). Su esfuerzo de hoy merecía una mejor recompensa".  

Veamos, estimados lectores, qué calculó sobre ella el módulo informático neuronal "Fat Fritz 2.0" al nivel medio de 3 minutos por jugada:

Libro de Panov sobre Capablanca.

Reproduzca la partida en pantalla haciendo "click" en el siguiente enlace:

Descargue la partida en formato "cbv" de Chessbase:

Formato cbv 

O bien en formato universal "pgn":

Formato pgn

Queridos amigos, José Raúl Capablanca siempre estará junto a nosotros, los grandes aficionados del juego-ciencia, por su tremendo talento natural y también por su enorme planta y presencia, que le sirvió para engrandecer, aún más si cabe, los diversos acontecimientos que le sucedieron a lo largo de su vida y que hoy nos llegan a nosotros en forma de lindas aventuras narradas por sus principales biógrafos:


Angel Jiménez Arteaga
aarteaga61@gmail.com

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