Lomonosov: "Houston tenemos un problema"...
Houston: "Señale Lomonosov. ¿Qué les ocurre?".
Lomonosov: "Han explotado los tanques de oxígeno y las células de combustible que proporcionan electricidad, agua y luz han fallado..."
Desde las 6,00 h de la mañana, ¡el primero de mi barrio!, he estado intentando conectar el monitor al PC Lomonosov y ha sido imposible que la pantalla se encendiera.
Probé con otros monitores que habían en casa e incluso con el de la televisión y tampoco conseguí que la imagen de la pantalla de inicio de Windows saliera en pantalla.
¡Mi gozo en un pozo! y la famosa frase "Houston tenemos un problema" la tuve que emplear y todo, al fin, se resolvió a las ¡14,00 h. de la tarde!.
Mi hija, que vino entonces de visita, se percató de que en la torre de Lomonosov habían dos enchufes exactamente iguales, uno para la pantalla (monitor) y el otro donde yo accidentalmente me había conectado, pues supongo que será para otra cosa, pero desde luego para el monitor no...
De esta forma, las 8 horas transcurridas desde el error hasta su solución se me fueron buscando posibles alternativas en Internet (sin éxito) a través del teléfono móvil...
Lo bueno del asunto es que ya Lomonosov pudo aterrizar en el planeta Tierra (!?) y aquí estoy yo ahora con todos ustedes, en teoría, con un ordenador nuevo mucho más poderoso que el que tenía...
¿Qué necesitamos los ajedrecistas para estar a la última en el mundo de las computadoras?.
Necesitamos una moderna placa base con tejido de vidrio PCB que luche contra la humedad excesiva del ambiente provocándole daño en silencio y más, cuando el ordenador va a estar permantemente conectado calculando variantes.
Necesitamos de un procesador veloz que ayude, por ejemplo, al módulo ajedrecístico Komodo 64 bit a salir de la mediocridad analítica. En el caso de Lomonosov es un Intel Core i7 de 9ª generación.
Necesitamos, como complemento al procesador en los análisis, de mucha memoria RAM. En el caso de Lomonosov, de 32 GB de memoria gaming T-FORCE DARK Z DDR4, con estructura reforzada y disipación de calor mejorada.
Necesitamos de una torre bien construida con buenas ranuras de ventilación y con USB 3.0 (el más rápido) y con una fuente de alimentación estable de 650 W con ventilador de 12 cm y 14 dB apenas perceptibles. No olvidemos que, en mi caso, Lomonosov, va a estar encendido las 24 horas, durante los 7 días de la semana. En ajedrez no hay descanso que valga y tampoco es algo que necesitemos los buenos aficionados al juego-ciencia. Ya saben que el ajedrez es como un elixir que relaja la mente (!?).
Necesitamos discos duros SSD (Solid State Drive), que son los ultrarrápidos.
En nuestro caso, el de los ajedrecistas, no necesitamos de grandes prestaciones gráficas. A mi los Reyes Magos (previo aviso en carta) me pusieron una tarjeta que me dijeron que era mejor que la que yo había seleccionado por mi mismo. Se trata de una MSI GT 710 2GB GDDR3 LP. ¡Me había portado bien!, dijeron sus Majestades...
Le añadimos también, aunque cada vez las usamos menos, una regrabadora INT LG SATA 5.25" con velocidad de escritura 24X.
El sistema operativo instalado, el Windows 10 OEM HOME 64BIT español.
Y ahora lo que sí debemos tener es mucho espacio de almacenamiento, en este caso Lomonosov tiene para llenar: "15 TB" manejados bajo el diseño USB 3.0.
McAfee LiveSafe ha sido el antivirus elegido con licencia de un año para protección del equipo. También, de paso, vale para la tablet y móviles de los miembros de toda la familia.
Y luego los principales periféricos son inalámbricos (por comodidad obvia): Teclado y ratón Microsoft Wireless Desktop 850 Español y Palanca de juegos Nacon Asimétrico para PS4 compatible con Windows 10 (¡para jugar al FIFA! - cuando estamos "algo" saturados de ajedrez).
Todo ésto, por supuesto que complementándolo, con una buena impresora de tóner (larga duración de la tinta) para cuando queramos imprimir partidas de ajedrez en papel, en mi caso, la impresora es una Brother DCP-L252ODW.
Estimados lectores, espero haber colaborado con esta crónica con todos los ajedrecistas que necesiten hoy en día de un buen ordenador, para usarlo con las herramientas ajedrecísticas informáticas ya conocidas por todos nosotros.
Quedó claro, queridos amigos, que pensaba que iba a tardar más en escribir esta primera crónica post-5 de Enero, pero afortunadamente no ha sido así (!!).
¡A mis queridos Reyes Magos!:
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