Por fin había llegado el gran día, el ¡2 de Septiembre de 1992!.
Robert James Fischer, con la vista a un lado del Gobierno de los Estados Unidos, estrechaba entonces la mano de su también afamado rival, Boris Spassky, que posibilitaba el "retorno del jedi" del Ajedrez:
Acto seguido, Bobby, se quedaba un rato reflexivo ante el tablero, sin realizar su primera jugada. Eran las 14,30 h. en las Islas Canarias y en un mundo sin Internet, yo me imaginaba ya la imagen tal y como luego fue:
Veamos lo que la prensa señaló entonces, cosa que me apresuré a ver a las 6,00 h. de la mañana del día siguiente, el 3 de Septiembre, en el famoso Estanco Conchita de la Rambla de mi ciudad de Santa Cruz de Tenerife, pues a las 8,00 h. entraba a trabajar, no muy lejos de allí, y yo creo que aquel "madrugón" para ver la partida en mi tablerito de bolsillo en el Bar La Imperial, mientras desayunaba, fue el más ¡gratificante de mi vida!:
Hoy también saqué de mi "baúl de los recuerdos" para ver esta partida, la revista nº 10 de Octubre de 1992 de la British Chess Magazine (comentarios de Murray Chandler) y también la revista nº 8 (Volume 57) del mes de Noviembre de aquel año, de la CHESS Monthly, con comentarios de Malcoln Pein y aclaración final de Nigel Short.
Adicionalmente este histórico cotejo lo comentó Kaspárov en el tomo IV de "Mis Geniales Predecesores"; y fue analizado en el libro "La Leyenda" de Braga, Illardo y Minzer; en el de Bjelica sobre Bobby y también en el de Gude sobre el astro estadounidense, aparte de por el libro de Soltis titulado "Bobby Fischer rediscovered".
Como dije anteriormente, en cualquiera de estas fuentes y aparte de éstas, las aquí ya citadas en el primer capítulo de este serial, lo pueden seguir convenientemente, para deleite general.
Queridos amigos, terminamos hoy con una crucial pregunta: ¿fue Bobby Fischer un hombre poco dado a los enamoramientos?:
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