Continuando con el repaso realizado en las últimas crónicas en el ameno libro de Reuben Fine que cubre muchas de las mejores partidas del mundo, sacado de mi "baúl de los recuerdos" para estos días, vemos que el Capítulo 10 fue titulado "La era de Botvinnik" y en el mismo, Fine también escribe sobre el "brujo" David Bronstein; el ortodoxo Vasily Smyslov; el "genio de Riga", Misha Tal; sobre el llamado Botvinnik húngaro, el GM Lajos Portisch; sobre el danés (medio canario/medio argentino) GM Bent Larsen; sobre el amigo de Bobby Fischer, el norteamericano Larry Evans; sigue con el GM estadounidense y brillante candidato al título mundial, Robert Byrne; el denostado "deportivamente" (por Bobby) GM Arthur Bisguier; el "padre" William Lombardy, el otro ajedrecista que más supo comprender a Fischer; sobre George Kramer, que una vez ganó una medalla de bronce olímpica; el genial (sobre todo por sus estudios y problemas de ajedrez) Pal Benko y sobre el jurista islandés Fridrik Olafsson.
El Capítulo 11 relata "La era de los campeones soviéticos", como fue el caso de Tigran Petrosian, de Boris Spassky, Lev Polugaevsky, Leonid Stein, Efim Geller, Mark Taimanov, Viktor Korchnoi y luchando contra todos ellos, Fine destaca al maestro checo Vlastimil Hort y al maestro alemán Robert Hübner.
El penúltimo capítulo de este magistral libro histórico versa sobre "La era de Fischer", donde aparte de relatar bonitas partidas del mejor ajedrecista de la historia (¡luchó "sólo" contra un muro!), Fine también nos enseña cotejos del brasileño Henrique Mecking, del estadounidense John Grefe, que en la época de escribir el libro se le veía con un gran futuro (que luego se frustró), de Walter Browne, el llamado sucesor de Bobby que tampoco llegó a ser tal y cierra el capítulo con el maestro, primero checo y después de los EE UU, Lubomir Kavalek.
Termina Fine el libro con un capítulo dedicado a "La era de Kárpov" dejando claro que entonces se adentraba ya en un camino desconocido, pues no debemos olvidar que Reuben Fine revisó y expandió su libro originalmente escrito en 1951, también en el año 1976...
Ha sido para este cronista un placer escribir sobre todo ésto y finaliza ahora el repaso del libro con un bonito duelo, que también (obviamente) comentó Fine, disputado entre Ernst Grünfeld, el maestro vienés inventor de la famosa Defensa, que lleva su nombre, Grünfeld y Efim Bogoljubow, fuerte maestro de origen ucraniano.
Grünfeld, sencillamente, "miniaturizó" a su afamado rival, en instructivo estilo de ataque:
Queridos amigos, en estos días, no he parado de ver llover estrellas:
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