Las fuertes lluvias y viento han
suspendido hoy la “Liga Tinerfeña por Equipos”. Por ello, desde la tranquilidad
del hogar, dulce hogar, seguimos ahora con nuestro admirado y aclamado ¡Magnus
Carlsen!.
Borrasca en las Islas Canarias
2º semestre de 2001.
Carlsen, en el mes de Agosto, se
desplaza por su país para jugar el Campeonato Nórdico y de nuevo el libro “Wonderboy”
de Simen Agdestein analiza dos partidas de aquel evento.
Vencedores del Campeonato Nórdico del año 2001
La primera contra un jugador olímpico
noruego y la segunda frente a un gran maestro.
1) Stig
Gabrielsen (2280)-Magnus Carlsen (2084), Nordic-ch Bergen (1), 4-8-2001; 0-1 en
41 jugadas.
Gabrielsen había sido el año anterior
sexto tablero olímpico noruego
Stig Gabrielsen
y en este cotejo intentó atacar por el flanco de
rey, pero obvió que la falta de su alfil de casillas claras imposibilitaba tal
medida.
Magnus frenó pues tales intenciones y
en la posición del diagrama, una vez que las blancas recularon falsamente con
su caballo a “a3” (en lugar de ir hacia la segura casilla de “c3”),
(Para ampliar la imagen, haga "click" sobre ella):
Partida completa con momento reseñable
permitieron
que las negras, con su fuerte corcel
central, tomasen la iniciativa que les llevó luego a la obtención del punto
entero, tras merecida ganancia de material.
2) Magnus
Carlsen (2084)-Throstur Thorhallsson (2456), Nordic-ch Bergen (2), 5-8-2001; ½-½ en 52 jugadas.
GM Throstur Thorhallsson
Gambito Volga. Carlsen lo aceptó y
agudizó inmediatamente el juego en el centro. El chico emergió entonces por el
flanco de dama, obtuvo la siempre peligrosa pareja de alfiles (en posiciones
abiertas) y en el momento crítico que refleja el siguiente diagrama, incluso
¡emergió con clara ventaja posicional!.
(Para ampliar la imagen, haga "click" sobre ella):
Partida completa con diagrama
Se cambiaron varias piezas y los
respectivos reyes, por fin, buscaron la ansiada protección que dan los
enroques.
Se produjo luego un intercambio de golpes tácticos pero que sólo llevaron,
eso sí, mucho más tarde, hacia el empate final; después de que Magnus se las
ingeniara para montar una fortaleza, pues quiérase o no, estaba jugando ¡con sólo diez años! contra todo un gran maestro.
La hermosa Bergen - Noruega
Pasaban los días y Magnus Carlsen,
estimados lectores, se iba “fortificando” a pasos agigantados, característica
ésta de los genios, que siempre van
“in crescendo”, a diferencia de los grandes aficionados, que en su mayoría nos
estancamos y hasta a veces, ¡retrocedemos!...
Fdo.- Angel Jiménez Arteaga
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