viernes, 5 de octubre de 2012

Entrevista a Herena Díaz (Campeona de España sub10 en 2002)


1. ¿Qué significa “Campeonato de España”?

Un campeonato de España es un encuentro a nivel nacional en el que los jugadores más destacados de cada comunidad ponen a prueba su nivel. Sin embargo, quizás “Campeonato de España” signifique muc
ho más, es un momento para compartir experiencias, para conocer gente con las mismas aficiones, así como para demostrar todo lo que se ha trabajado durante todo el año y dar el máximo de sí.

2. Cuéntanos alguna experiencia exitosa relacionada con tus participaciones en dicho evento.

En mi caso yo tuve la suerte de poder asistir al Campeonato de España de Ajedrez durante bastantes años. Sin embargo, sólo una vez, a los 10 años, conseguí quedarme campeona de España. Supongo que cualquier partida ganada suponía una experiencia exitosa, pero no sólo las partidas ganadas se podían comentar como éxitos, muchas veces jugaba partidas excelentes y en el último momento cometía algún fallo y perdía la partida. En ese momento sentía una gran derrota, pero 10 años después de haberme sentado delante de esos tableros me doy cuenta de que el simple hecho de haber podido estar ahí, por mi dedicación y esfuerzo, el hecho de haber dado lo máximo de mí y de haber intentado jugar de la mejor forma, estaba por encima de un éxito o una derrota.







3. ¿Ser Campeona de España ha afectado a tu vida personal? Así mismo; ¿has sentido la responsabilidad de ser un modelo a seguir para los Canarios?

Todo en la vida tiene sus ventajas y sus inconvenientes y, desde mi punto de vista, quedar campeona de España no incumple la regla. Aunque fue un momento muy feliz en mi vida tengo que reconocer que también supuso un antes y un después. Y es que hasta ese momento era una jugadora más y ahora me doy cuenta de que a partir de ese momento seguía siendo una jugadora más. Sin embargo, siendo una niña esa victoria supuso una gran presión para mí, no influida por los demás si no por mí misma.
Por otra parte, no he sentido la responsabilidad a ser un modelo a seguir para los canarios, pero quizás en el momento en que me quedé campeona de España sí que lo fui, sobre todo para los niños que estaban empezando en ese momento a jugar al Ajedrez.



4. ¿Cómo se afronta un Campeonato de este nivel?

Hay que estar preparado para lo que pueda suceder porque es muy variable. Muchas veces puedes comenzar el campeonato ganando y que luego todo cambie, o al revés, empezar el campeonato con una mala racha y terminar muy bien. La cuestión es mantenerse estable, con la moral alta y luchando hasta el último momento. Si bien es cierto que muchas veces pueden flaquear las fuerzas, la cuestión es seguir e intentar siempre, sobre todo, disfrutar.

5. ¿Crees que la desventaja de la insularidad queda reflejada en este tipo de Campeonatos? 

En este campeonato en particular no creo que quede reflejada, pues realmente todos los jugadores de cada comunidad se tienen que desplazar al lugar donde se celebra. Sin embargo, creo que este hecho de la insularidad destaca más por el resto de los campeonatos que se suceden a lo largo del año. Así que quizás la desventaja se muestra más presente a la hora de la preparación, ya que hay más posibilidades de jugar más campeonatos, de prepararte con más entrenadores y de asistir a más concentraciones viviendo en la península que viviendo en una isla.

6. ¿Cambiarías algo de los Campeonatos de España?

Cambiaría el horario, pues muchas veces las partidas se suceden por la mañana y por la tarde y al tercer día de competición ya llegas agotado. Así que creo que sería más recomendable que sólo se jugara una partida por día y que además hubiera días de descanso entre partida y partida para poder dar el máximo en cada una de ellas.

7. Transmite lo que desees al mundo del Ajedrez

Realmente no soy una gran entendida en el mundo del Ajedrez, pues sólo era una niña cuando me quedé campeona de España y hoy por hoy, ya el Ajedrez no forma una parte importante de mi vida como lo era antaño. Sin embargo, sí que es cierto que desde mi infancia, en concreto desde los 4 años, el Ajedrez formó una parte muy importante de mi vida. Además, me ayudó a aprender a concentrarme, a entender y a apreciar la estrategia y la táctica y a desarrollar mis capacidades mentales. Además, como en todas las batallas me dio momentos de tristeza, pero también de alegría y me ayudó a comprender que la vida, al igual que una partida de Ajedrez, no es fácil, pero que con constancia y lucha se consigue la victoria.


Por David Rodríguez Pérez


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