El fenómeno “Polgar”:
¡Cuidado!, nos dijo Leontxo. El tema “Fischer” fue otra cosa totalmente distinta. Nada recomendable para aplicar a las futuras posibles estrellas del juego ciencia.
Es necesario, a efectos instructivos, antes que nada, hacer ahora un punto y aparte para mostrarles aquí tres enlaces a tres vídeos “imponentes” sobre la vida de Susan Polgar, la mayor de las tres famosas hermanas (le siguen Sofía y luego la gran Judit!) que días atrás en el foro del ajedrez tinerfeño:
http://elistas.egrupos.net/lista/ajedreztenerife
nos ofrecía uno de sus más prestigiosos foreros, que se presenta bajo el “curioso” pseudónimo “isleño” de Caboso Pejín:
Parte 1
Parte 2
Parte 3
Aunque estas tres hermanas húngaras no fueron nunca al colegio, bien es verdad que sus padres (Clara y Laszlo) eran dos prestigiosos pedagogos, que idearon tras arduas investigaciones previas (siendo novios) un revolucionario método que cuestionaba al sistema educativo actual. Y lo pusieron en práctica luego con su propia familia:
Sus futuras hijas no perderían el tiempo asistiendo al colegio, excepto para los ¡exámenes!.
La conclusión de su tesis doctoral era abrumadora: ¡Los genios no nacen, se hacen!.
Y Laszlo y Clara se pusieron manos a la obra, primero con la mayor de las tres hermanas, Susan. Tenían, subraya Leontxo, una habitación en su casa en la que el padre se encerraba con Susan. Las otras dos hermanas, más pequeñas, por los irremediables celos querían también entrar en ella, pero ahí intervenía la mamá, que les sugería que para poder acceder a aquella “enigmática” habitación, las niñas tendrían que aprender primero a mover las piezas de ajedrez… .
Lo cierto es que el padre, sabía algo de ajedrez, y dadas las circunstancias le pareció óptimo ponerlo como “objeto principal de su teoría pedagógica”, tras ver que Susan mostraba cierto interés al principio en la curiosidad por aquel juego de pequeñas y enigmáticas piezas de madera (que encontró por sorpresa en una habitación de su casa). De todos es sabido que el ajedrez tiene rasgos de Ciencia, Deporte y Arte. ¡Nada mejor para iniciar este tipo de experimento!.
Las niñas estudiaban ajedrez. Pero también lo compartían con toda clase de asignaturas. ¡Y sacaban con nota los exámenes del colegio!. Y los padres abrían las puertas de su casa a los mejores ajedrecistas de Budapest para que fueran a instruir y jugar contra ellas.
Al final del proceso, se demostró que las tres hermanas parecían totalmente normales, amables, sonrientes, bromistas y más bien extrovertidas (a diferencia de lo sucedido con Bobby Fischer - !? -).
Lo cierto, dice Leontxo, es que en la Olimpiada de Ajedrez de Salónica – Grecia – 1988, ojeando las nóminas de los equipos participantes, descubrió con cierto reparo como la selección nacional femenina húngara presentaba en su equipo olímpico a tres jugadoras (de las cuatro titulares que lo formaban) que eran “hermanas” y que tenían respectivamente ¡19, 14 y 12 años! … .
¿Y qué ocurrió?. Pues en aquel tiempo, desbancar en ajedrez femenino al equipo olímpico de la URSS, formado principalmente por grandes ajedrecistas georgianas (era tradición en aquel país incorporar en la dote nupcial de las mujeres, un tablero de ajedrez) era poco menos que imposible!.
Pero aquel “fenomenal” equipo húngaro lo logró y se alzó con la medalla de oro y no fue casualidad porque la hazaña se repetiría posteriormente… .
Para Clara y Laszlo Polgar, su tesis teórica quedó totalmente demostrada en la práctica y sugieren que con la misma, también se pueden sacar genios, por ejemplo, de la música o las matemáticas… .
¿Hasta que punto merece la pena condicionar la vida de las personas, desde niños?. Esa fue la pregunta que Mari Carmen, la mujer de Leontxo, no sin razón nos hacía… .
Pero sigamos:
1) Susan Polgar, fue campeona mundial de ajedrez femenino en 1996. Habla ocho idiomas. Hoy es ciudadana de los EE UU. Es escritora y promotora de ajedrez en aquel país. Leontxo García la invitó al Torneo de Bilbao del año pasado que se celebró en plena calle en una urna de cristal (dentro del centro cultural de la capital bilbaina). Agradable, simpática. Hizo las delicias de los internáutas con sus “pedagógicos” comentarios en castellano. Está felizmente casada y como vemos en la tercera parte de estos vídeos aquí referenciados, su hijo ya es campeón infantil (de ajedrez) de los EE UU (!?).
2) Sofía Polgar, es artista de la pintura (Leontxo). Vive, casada con un GM israelí, en Toronto (Canadá). No se ha dedicado profesionalmente al ajedrez. Sabe también un montón de idiomas. Ha recorrido medio mundo, y tiene un récord histórico: En 1989, con 14 años, Sofía revolucionó el mundo del ajedrez en el Torneo de Roma, consiguiendo 8,5 puntos de 9 partidas, venciendo a renombrados grandes maestros y haciendo un performance sólo al alcance de genios del juego-ciencia como Fischer o Kaspárov… .
3) Judit Polgar, la más pequeña de las hermanas y la mejor ajedrecista de las tres sin discusión, ha sido considerada por méritos propios como la mejor jugadora de ajedrez de todos los tiempos. Asidua de los grandes Torneos internacionales de Linares (apodados para la posteridad por Leontxo, como el “Wimbledon” del ajedrez). Con un estilo de juego totalmente brillante. Pudo haber sido campeona mundial absoluta de habérselo propuesto, pero otra vez, por motivos obvios, decidió formar una familia y dedicarse en la “insustituíble” labor maternal a su hijo… . Eso no ha sido óbice, para que haya ganado a los mejores jugadores del planeta, incluido a Garry Kaspárov, que tuvo que “hacer trampas” para no perder contra ella una de sus partidas de Linares. Esto, aunque no quedó totalmente demostrado, lo afirmo yo aquí y ahora, como gran aficionado de ajedrez que soy (!?) … .
Anatoli Kárpov:
Otro de los grandes personajes del mundo del ajedrez que Leontxo García conoce a la perfección por haber convivido largo tiempo con él es Anatoli Kárpov. Este gran estratega entra de hecho en su “ya conocida” lista de ajedrecistas más fuertes de todos los tiempos.
Le recordé, que al margen de la “temida” vitola política que tanto rodeó a la figura de Tolia durante los grandes duelos de su biografía, me parecía que Kárpov era antes que nada, una ¡buena persona!.
Pocos campeones tienen el detalle de contestar en “época de apogeo” a una carta enviada desde la distancia, como la que un simple aficionado como yo le mandé desde Tenerife, en “época franquista” en España (donde el comunismo era perseguido con la cárcel) al entonces recién proclamado campeón mundial usando la siguiente dirección y convenciendo primero, con mi ingenua edad de recién estrenado adolescente, al jefe de la estafeta de Correos y Telégrafos de mi barrio de Somosierra, para que la dejara salir de España (eso ya lo he contado en una crónica anterior – me salvó la comparativa que le hice a aquel señor, de Tolia con Arturito Pomar -!? -):
Anatoli Evgenievich Kárpov
“World Chess Champion”
“Campeón del mundo de ajedrez”
Zlatoust
Cheliabinsk
Urales Meridionales
URSS
Y como ya conté, a los seis meses me llegó su respuesta… .
Leontxo asintió. Y me recordó que quizá no ha tenido la suficiente comprensión por parte de los aficionados al ajedrez:
Anatoli ha sido uno de los grandes jugadores que más tuvo que soportar la presión creada alrededor de su persona, por el sistema comunista soviético. Primero porque fue el recambio de toda una generación de “fracasados” (ante el boom Fischer); segundo, porque le tocó medirse en dos duelos (sobre todo el primero, dificilísimo) ante un apátrida soviético, considerado “traidor” por aquel vil régimen y tercero porque se tuvo que enfrentar al que luego sería declarado (junto con Fischer) mejor jugador de la historia, Garry Kaspárov y que como todos sabemos fue también un “contestatario” al sistema comunista.
Leontxo García siguió insistiendo, con mucha razón (como siempre), en lo mal que lo hubiera pasado Kárpov si no llega a responder ajedrecísticamente de la manera tan “honrosa” como lo hizo, manteniendo el tipo, incluso en los matches que ganó (?!), entabló y perdió contra Kaspárov… .
Sólo un fenómeno del ajedrez como él supo caminar durante largo tiempo sobre el “alambre” casi a la perfección.
Y aquí llegó una opinión basada en la “viva experiencia” de Leontxo, que se puede convertir en una primicia, ahora públicamente, en este blog:
Anatoli pudo haber ganado con facilidad su primer duelo con Kaspárov si hubiese querido. Pero no lo hizo, porque sabía (luego el tiempo le dio la razón claramente - ¡qué bonito es contar la historia! -) que estaba enfrentándose contra un ajedrecista excepcional que lo terminaría apartando a él mismo irremediablemente, del primer lugar (Fischer por aquel entonces, ya no aparecería por el estrado). Tolia, y aquí está la apreciación de Leontxo, no sólo se conformaba con vencer a Garry. No. Aquello ya era ¡pan comido! tras la novena partida del primer duelo (iban cuatro a cero al mejor de seis cotejos ganados, sin contar las tablas – luego aquel match duró 48 partidas y fue interrumpido tras cinco largos meses por Campomanes, alegando éste “agotamiento físico” de ambos contendientes – y de quienes lo seguíamos con pasión - cuando Kaspárov estaba remontado: 5-3).
¡Y es verdad!. Si Kárpov le llega a ganar 6-0 a Kaspárov (que es lo que realmene deseaba) tal vez Garry no hubiera superado nunca aquel “trauma”. Tolia (por su “gélida” forma de ser, eslava por naturaleza) quiso atormentar al entonces joven muchacho, que tuvo que soportar durante meses una terrible humillación psicológica, pero de la que afortundamente para el mundo de Caissa, se pudo recuperar y como matizó Leontxo, gracias a los consejos de su mentor, un tal, Mikhail Moiseivich Botvinnik (!?). ¡Qué bonito es el ajedrez!.
Garry Kaspárov:
Antes de hablar de Kaspárov, salió a la palestra Botvinnik y por lo comentado anteriormente, también Smyslov. Y los grandes libros (de ambos). Y Leontxo y yo llegamos a la conclusión que a diferencia de los voluminosos tomos de Kaspárov sobre la historia del ajedrez (Mis predecesores y cía.) los libros de Botvinnik y el propio Smyslov eran mucho más legibles: “Ellos apartan la hojarasca y van directamente al grano”, espetó sabiamente Leontxo.
Pero sin embargo, teníamos claro ambos, que gracias a la brillante aportación de Garry a la historia del juego con su “biblia” del ajedrez (en la actualidad 8 tomos ya “engrendrados”) podíamos llegar a la conclusión definitiva de que estábamos ante el mejor jugador “ex-aequo” de todos los tiempos.
Me explico. Antes de la publicación de esos geniales libros, Fischer era el mejor. Ahora con el legado que Garry ha hecho a la humanidad escribiéndolos bajo la tranquilidad de no tener ya que entrenarse para competir…, podemos afirmar sin riesgo alguno, que Kaspárov queda ya a la altura del genial jugador norteamericano primero e islandés después.
¿Qué hubiese pasado si en todo ese tiempo en que estuvo inactivo Bobby Fischer, “hubiera al menos escrito” sobre todo lo que sabía de ajedrez?, le dije a Leontxo. Este asintió, como indicando todo lo que Fischer se ha llevado con él a la tumba… .
Y llegó el momento de contarles, para finalizar esta cuarta crónica, dos anécdotas que me reveló Leontxo. Una en relación con “Fischer y Kaspárov”. De todos es sabido que Fischer declaró públicamente en 1992 que Kárpov y Kaspárov habían amañado todas y cada una de sus partidas de aquellos famosos cinco matches.
(n.d.l.r.: Para los interesados, les propongo la lectura de estos dos “interesantes” artículos míos:
Bobby: "¡Te voy a hacer una casa en el aire!")
Leontxo, cuando a través de amigos muy selectos de Bobby (Me nombró, por ejemplo, al empresario venezolano, Isidoro Cherem) pudo dar en persona con Fischer, intentó convencer a Bobby de que estaba equivocado por la sencilla historia que le contó:
“No puede ser, Bobby. Yo, la mayoría de esos enfrentamientos los viví de cerca y es imposible que ambos estuviesen haciendo teatro todo el tiempo. Fíjate, incluso, tras la disputa de la 23ª partida del match de Sevilla – que Kaspárov perdió -, en la que tuve un papel destacado para la TVE, por indicación de mis superiores, debía entrevistar a Kaspárov en directo y Garry no salía de su camerino ni por asomo. Me presionaron tanto los de arriba, que ya no podía esperar más y tuve que acercarme al mismo y tras tocar en la puerta con un golpe seco, abrí sin haber esperado a que me abrieran (algo seguro que dudoso). ¿Y que ví cuando entré?. Vi a un Garry totalmente derrumbado en su silla, destrozado y entre amargos sollozos… . ¡No sabía ni que decir, ni qué hacer!. Allí comprendí, Bobby, que es imposible tu afirmación”.
Dice Leontxo, que Fischer, se quedó pensativo sin contestarle durante un tiempo bastante largo… y salió del “apuro” afirmando:
“Claro, pero lloraba, porque entonces se daba cuenta que tanto amaño anterior le estaba claramente perjudicando… ”.
La otra anécdota relacionada con Kaspárov le llegó a Leontxo, desde el cuartel general de Garry en Moscú, durante uno de sus duelos con Kárpov. En la habitación de su hotel, le sonó a Leontxo García el teléfono. Era el médico de Kaspárov. Quería hablar en privado con él.
Recibió unas instrucciones “de película” para evitar que fuese perseguido por… el ¡KGB!.
Y debemos imaginar ahora al bueno de Leontxo, haciendo malabarismos por las calles de Moscú. Primero se subió a un autobús. Espero a bajar él último de él, en una parada intermedia. Luego se metió en las profundas bocas del metro moscovita y tuvo que hacer de nuevo “florituras”, para despistar a posibles perseguidores… . Se abrió la puerta en una determinada parada y amagó la salida. Así hasta llegar a otra más adelante y en el último segundo, ¡plaff! saltó hacia afuera!!.
Llegó al lugar convenido, mirando previamente todo el rato haciá atrás y hacia los alrededores (¡con el miedo dentro del cuerpo!) y el médico le reveló entonces un episodio inaudito, requiriéndole su ayuda, como “fiel” representante de los medios de prensa occidentales:
El equipo de Garry tenía las sospechas de que estaba siendo minuciosamente espiado… .
Aproveché para contestarle que en el primer reciente tomo de Kaspárov que cubre los matches de 1984 y 1985, el propio Garry Kimovich da a conocer en el mismo, que a uno de sus entrenadores, el GM Iosif Dorfman, lo estaban persiguiendo de tal manera, que resultó ser que en una casa de apuestas, que durante el match se abrió para apostar antes de que tuvieran lugar por los resultados de las partidas o por la predicción de las posibles aperturas que se podrían desarrollar a lo largo de las mismas, tenían controlado el veredicto previo de Dorfman, para pasar luego esa información (la mayoría de las veces, acertada según Kaspárov - !?) al campo de Tolia.
Y luego vimos lo que pasó posteriormente, con otros de sus entrenadores, Vladimirov, que fue apartado velozmente “de la noche a la mañana” de aquel equipo de analistas, acusado también de infiltrar información al cuartel general de Kárpov (a raíz de la famosa remontada de Tolia en el match de Leningrado 1986).
Me hizo recordar todo esto a aquel episodio que años más tarde (al borde de su muerte por una larga y penosa enfermedad) le contaría Mikhail Tal a Viktor Korchnoi y que éste último nombra en su biografía: ¡De haberle ganado Korchnoi a Kárpov en Baguio 1978, su vida hubiera corrido peligro!.
La cena ya había acabado. Tocaba retornar por otro lugar distinto, con un clima agradable que hace famosas a las Islas Canarias, en el fragor de la madrugada, al gran Hotel Mencey, el mejor sin discusión de la capital “chicharrera”, para dejar y despedir allí a la pareja de ilustres contertulios.
Pero lo acontecido durante ese “bonito” paseo dará para una última crónica… .
Un afectuoso saludo,
ANGEL JIMÉNEZ ARTEAGA
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