Hay personas que destacan en su quehacer diario de una manera muy brillante como sucede con el protagonista de este artículo.
Leontxo García, es por derecho propio, todo un “divo” del mundo del tablero.
La simple idea de pensar que iba a pasar unas horas a su lado charlando, me impregnó de un deseo moral tan grande que pocas cosas pueden tener mayor significado en mi vida.
Una vez, sobre el ajedrez dijo que “ningún otro juego o deporte tiene una historia demostrada de más de quince siglos, ni una imagen que mezcla el prestigio con el misterio y muy pocos son tan baratos de practicar y tan universales al mismo tiempo. Y es que hay escasas disciplinas que gozan de las virtudes del ajedrez. Antes de realizar un movimiento con la mano, se hace en el cerebro. Así, el esfuerzo intelectual del niño se enriquece. El ajedrez como instrumento educativo no sólo es bueno, sino además muy necesario en la sociedad actual para contrarrestar la ola de frivolidad, zafiedad y telebasura que nos invade”.
¡Cuánta razón hay en estas sabias palabras!.
Leontxo es un amante de las personas “creativas”. Por ejemplo, su ajedrecista favorito fue Alexander Alekhine por su fascinante vida y precisamente por su su excepcional
creatividad.
Lo que más aprecia en las personas es la lealtad y lo que menos, justo lo contrario, la traición (!?).
Pronto empezamos a hablar sobre distintos temas. Tal vez por cortesía, comenzó preguntándome por mi opinión sobre el ajedrez canario y el importante auge que está teniendo en la actualidad. Venía, con su encantadora mujer, de pasar sus vacaciones en la Isla de La Palma (de la que quedó prendido por su belleza natural – pese al triste incendio que recientemente la envolvío en su zona sur) y le comenté la gran labor que en esa “isla bonita” se está realizando continuamente por las autoridades locales y también por CajaCanarias, como ya nos contó Juan Ramón Jerez en su magnífico programa de radio Tinamar - http://www.radiotinamartv.com/ (atención: ¡qué Leontxo lo sigue!) cuando entrevistó a José Carlos Martín (alma máter del ajedrez palmero), sobre todo en relación al progreso de los niños y en especial de Diego Acosta, actual campeón de España, Sub 8.
Ni que decir tiene que poquito tiempo pasó para charlar también sobre el ajedrecista tinerfeño Jorge Cabrera, nuestro más joven y flamante representante con título de Maestro Internacional.
Claro que pronto también tuvimos irremediablemente que recordar los grandes torneos internacionales de Las Palmas, como aquel de 1996 (!!).
Leontxo percibió en mi, mi gran aprecio por el ajedrez canario, que va más allá de las islas, que va más allá incluso del ajedrez de Tenerife. Al margen del siempre temido “pleito insular” (para mi, pamplinas de políticos), Leontxo, escuchó de mi viva voz que si las siete Islas Canarias estuvieran unidas sin el mar que nos separa, serían sin duda el “vergel de bellezas sin par” como dicta la canción. ¿No les parece?.
Si él pudiera cambiar algo en el mundo del ajedrez, sería sin dudarlo su “mercadotecnia”. Tendría que venderse el ajedrez de otra manera. España es el lugar del mundo donde más torneos internacionales se celebran y sin embargo pocos conocen esta interesante realidad.
Para Leontxo, promocionar el ajedrez a los más altos niveles, supone realizar esfuerzos conjuntos entre todos los interesados para tratar de llevar los grandes torneos de ajedrez a la calle, como se ha hecho últimamente en Bilbao y en Sofía (urna de cristal), promoviendo un acceso barato a nivel mundial en Internet, orientando la práctica del juego ciencia masivamente entre los niños (a través de los colegios) e incluso utilizándolo a nivel político y social como una útil herramienta en la lucha por la prevención del alzheimer (algo que está científicamente contrastado en la actualidad).
También para él es fundamental promover el espíritu competitivo en la práctica del juego. Pronto me señaló uno de sus grandes temores, las “tablas rápidas” que se producen con frecuencia entre los jugadores de élite, dando ya mal ejemplo para toda la cadena restante de ajedrecistas.
Si ya el propio Dr. Siegbert Tarrasch (1862-1934) que asimiló como nadie las enseñanzas de Steinitz hasta llevarlas a un mayor grado de refinamiento, dijo con gran acierto aquella gran frase que se hizo inmortal: “Tengo cierto sentimiento de piedad hacia todos aquellos que no saben jugar al ajedrez. El ajedrez, como el amor, como la música tiene la virtud de hacer felices a las personas”; está claro que para Leontxo García algo tiene que hacerse para evitar este tipo de situaciones desagradables.
Me puso entonces un ejemplo ilustrativo: “Al inmortal Pavarotti no se le ocurrió nunca suspender una actuación en el mejor momento porque no le apetecía seguir cantando. Pero Krámnik y Svidler sí acordaron tablas en una posición llena de vida, frustrando a todos los aficionados del mundo (acerca del Campeonato Mundial de México en 2007)”.
No tardé en responderle que por eso Bobby Fischer se sentía en la obligación moral de apurar las partidas hasta que los reyes quedaran totalmente desnudos sobre el tablero… .
Una vez Leontxo le dijo a Gelfand que si quería hacer tablas cortas, podía llevarse a su rival a un monasterio. Pocos entonces se enterarían de lo sucedido… . Y es que en los grandes torneos, las condiciones laborales de los ajedrecistas son de gran calidad, con buenos alimentos y mejor estancia aún. Y todos llenos de atenciones por parte de los organizadores. Y claro, se supone a cambio obligada obediencia a los principios de la lucha ajedrecística (¡Lasker!).
En esos momentos me hizo recordar a D. Luis Rentero el popular organizador de los grandes Torneos de Linares donde Leontxo ha destacado siempre como fiel comentarista (a este cronista particularmente los torneos celebrados en la década de los noventa le gustaron mucho más que los de ahora, precisamente por el gran espíritu de lucha allí desplegado): “Yo sólo quiero fieras que salgan a jugar las partidas”, dijo un día el gran Rentero, “… y el que no lo haga así, no vuelve a Linares”.
De hecho debo recordarles ahora que la partida de ajedrez más admirada de Leontxo García fue la denominada “partida del siglo”, disputada entre Donald Byrne y el entonces niño de 13 años, Bobby Fischer en 1956 (los interesados pueden leer mi reciente artículo sobre la misma): http://ajedreztenerife.blogspot.com/2009/06/pase-mr-bobby-5.html .
Cuando hablamos de creatividad y belleza no es difícil suponer entonces que para Leontxo, los cinco jugadores más fuertes de la historia ajedrecística son: Kaspárov, Kárpov, Fischer, Alekhine y Capablanca; o que la obra ajedrecística que más le ha influido en su carrera ha sido “Tratado General de Ajedrez” (en cuatro volúmenes), del maestro argentino Roberto Grau (!?).
Entonces tuvo que surgir hablar de los grandes libros históricos (mi especialidad). Y rápidamente salieron dos a la palestra. El último de Botvinnik sobre sus matches con Smyslov, del que me preguntó bastantes cosas que con mucho gusto le respondí, pues casualmente días atrás reproduje el primer match entre ambos de 1954, que aproveché para indicarle y ahora también a Vdes. que me sorprendió gratamente, porque mientras la idea generalizada es que estos dos jugadores fueron muy profundos en el tratamiento posicional de sus partidas, sin embargo aquel match fue muy entretenido por la gran “guerrilla táctica” que produjo.
Leontxo, con su habitual maestría (no olviden que sólo él es el ¡Maestro de maestros!) me paró entonces “en seco” para decirme algo que Smyslov le comentó una vez con brillo en los ojos: “Yo interpreté siempre el ajedrez como una manifestación de la armonía” en consonancia con su gusto musical que tanto apreció durante su vida. Me contó de paso, que el anciano gran maestro, ya está prácticamente ciego en la actualidad. Le deseamos a Don Vasily mucha salud desde esta humilde crónica. Puede ser que casi haya ya perdido la visión, pero su legado artístico siempre estará “iluminando” nuestras vidas, la de los grandes aficionados al ajedrez (!?).
El otro libro que pronto salió a colación fue el último de Kaspárov. Para hablar de él tendríamos primero que saber que el evento ajedrecístico que más le apasionó a Leontxo García fue el Mundial de Sevilla 1987 entre las dos famosas K’s del ajedrez. Y ahora sí, llega el momento de ofrecerles uno de los enlaces que van a parar a ese gran libro:
http://www.amazon.co.uk/Kasparov-Karpov-1986-7-Garry-Modern/dp/1857446259
La charla estaba tan animada que miraba continuamente mi reloj y me decía a mi mismo que necesitaría por lo menos ¡1.000 días! más para terminar de preguntarle todo lo que quería… .
Y es que Leontxo García Olasagasti es como un ¡libro viviente!.
Continuará …
Un afectuoso saludo,
ANGEL JIMÉNEZ ARTEAGA
1 comentario:
Excelente,Leontxo como bien dices es el maestro de maestros y un espejo donde mirarse para todos los que amamos el ajedrez.
Tenemos suerte de poder contar con alguien como el.En fin no tengo palabras yo personalmente soy un gran admirador de Leontxo ,es un tipo genial en todos los aspectos.
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