Aquel match, uno de los más señalados de la época, entre Staunton y Anderssen se dirimió al mejor de siete partidas, salvo que uno de los contendientes lograse antes cuatro victorias.
Tras el 3 a 0 a favor del maestro alemán se esperaba con expectación el cuarto cotejo, en donde se temía (por parte de la organización londinense) que el maestro británico Howard Staunton pudiera caer ya eliminado.
Y no fue así porque con su victoria, logró recortar el marcador.
La partida fue interesante y como todas, con alternativas. Terminó ganando el ajedrecista inglés cuando menos se esperaba, pero en términos generales, esta vez, el merecedor de la victoria fue Adolf Anderssen porque intentó atacar y por muy poco no consiguió su objetivo.
Recreándonos antes en la parte británica de la Exposición, pasemos ahora a ver aquella cuarta partida del match:
Howard Staunton, aún seguía en pie...
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