Las primeras partidas de Carlsen
aparecen en el bonito libro “Wonderboy”, donde Simen Agdestein, el primer GM
noruego de reconocido prestigio y miembro a su vez, del equipo de fútbol de la
selección noruega, dio a conocer al mundo a este joven prodigio, acertadamente
a través de la Edt. New In Chess, que
dio en el clavo (!?) en la búsqueda de jóvenes supertalentos.
Carlsen jugando con su "maestro" Agdestein, años más tarde...
De Carlsen se habló mucho ya desde
sus inicios, primero entre sus más íntimos y luego poco a poco fue expandiéndose
el rumor por todos los confines del planeta.
Hablar de Magnus, es hablar del
ajedrez del S.XXI y nunca mejor dicho porque sus primeras partidas “buenas” son
del año 2000;
Una foto de Magnus en el año 2000
contra Flotten (ex-presidente
entonces de la Federación Noruega de Ajedrez) en Gausdal, en donde Magnus con
sólo 9 años y con las piezas negras “estrelló” su caballo en “g2” (!?), lugar
donde el rey blanco estaba enrocado,
Momento de la entrega en "g2"
demostrando tempranamente su gusto por las
combinaciones, en este caso para conseguir una interesante secuencia de cambios
que le llevaron a un final de partida ganador.
Este cronista disfruta mucho ahora
reproduciendo en la paz de su despacho este primer regalo de Magnus Carlsen ¡al
mundo!, pues con naturalidad en su juego, el niño se deshizo fácilmente de su veterano
rival.
El 2º ejemplo creativo lo tenemos contra
Eikeland en Oslo y de nuevo con negras y jugando una vez más (¡como Bobby!) una
Defensa Siciliana y ante una curiosa formación Maroczy, de nuevo el chico “estrella”
su caballo en “e4”. ¿Quién dijo que el juego de Carlsen es aburrido o demasiado
posicional?.
Nuevo sacrificio de caballo en "e4"
La ignorancia supina
lleva a este tipo de opiniones. Nada mejor que analizar sus primeras partidas
para ver cómo la gema (por pulir) que lleva dentro es de una belleza excepcional.
Otra cosa es que hoy, en el mundo de las computadoras, los profesionales tengan
que ajustar su estilo. Carlsen lo hace así maravillosamente bien y obtiene, por
ello, los mejores resultados.
Luego en “Wonderboy” aparecen dos
partidas más disputadas en Bad Wiessee;
contra Kaiser y contra Bartels.
En la primera, ya juega contra un
2095 ¡y se lo funde!. Este cronista durante toda su vida ha sido incapaz de
acercarse si quiera a este puntaje… Magnus, de nuevo con negras y en una Defensa
Pirc se adelanta astutamente a los pensamientos de su rival y gana la pareja de
alfiles. Le da aire a su alfil de casillas negras de fianchetto, obtiene
entonces un poderoso centro de peones, inicia su fructífera expansión
(Para ampliar la imagen haga "click" sobre ella):
Fuerte dominio central
y en el
momento oportuno obtiene dos caballos por torre. La posición blanca ¡salta
entonces por los aires!. Viendo esta partida corroboramos lo horrible que
jugamos todos los aficionados al ajedrez del mundo.
Sin embargo ¡no dejemos de hacerlo!,
porque les aseguro que como “pasatiempo” la riqueza del ajedrez también es
inagotable…
Y llegamos a la última partida del “añorado”
año 2000 cuando nos decían de antaño que los hombres iban a poder viajar a las
estrellas y los coches serían reemplazados por finos artilugios que nos
llevarían de un lugar a otro, volando por los cielos.
¡Cómo imaginaban el año 2000 en 1900!
Como vemos, no acertaron
ninguno de los profetas. Debían haber dicho que la pobreza del mundo seguiría
creciendo ante la pasividad de todos los dirigentes de los pocos pero exuberantes
países ricos y entonces seguro que se hubieran aproximado a esta triste
realidad que nos invade…
riqueza vs POBREZA
Este tema lo tienen que resolver los
principales dirigentes mundiales,
empezando por Trump y Putin...
Holger Bartels (2170) fue ya el rival
de Magnus en aquella última partida aparecida en “Wonderboy”.
Cuando uno juega muy de tarde en
tarde con un 2170, vemos como nos bajan “dramáticamente” del pedestal donde nos
hemos subido por un ratito y nos vamos entonces resignados y calladitos para
casa.
Magnus, no. Con aquellos 9 años,
plantea para la ocasión una “partida abierta”. Paro ahora un momento para
recomendarles el famoso y entretenido libro de Bronstein titulado “200 partidas abiertas”. Un clásico del
juego-ciencia.
200 partidas abiertas de David Bronstein
Bartels ante la Variante de los Dos
Caballos de la Apertura Italiana, juega 4.Cg5, como queriéndole decir al niño: “Te voy a entregar en f7 y a finiquitar
rápido la partida”. ¡Cuán equivocado estaba!. Magnus no se achica y
completa su desarrollo. Le da vida a su caballo de dama que se había ido a “a5”
(Para ampliar la imagen haga "click" sobre ella):
El caballo negro de "a5" pronto llegó a "d6"
y pronto se llega a un final de cuatro torres sobre el tablero que el niño
sujeta sin complejos hasta lograr las tablas en el movimiento nº 48.
Con tan sólo 904 puntos de rating Elo,
nuestro admirado Magnus Carlsen ya empieza entonces a codearse (con éxito) con fuertes
ajedrecistas (aspirantes a maestro) que son todos aquellos con los que la
mayoría de nosotros, estimados lectores, ¡soñamos con ganarles!, aunque sea una
sola vez, en nuestra vida.
Qué placer ha resultado ver estas
cuatro partidas de Magnus Carlsen en este día “primaveral” canario, sin olvidar
que estamos en invierno...
Fdo.- Angel Jiménez Arteaga.
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