Ya
cuando cayó en mis manos el libro sobre Zukertort, también del mismo autor y de
la misma editorial, pronto supe que estábamos ante un gran trabajo histórico.
El libro de Adams sobre Zukertort
De
hecho aquel tomo me sirvió para relatar aquí aquellos interesantes capítulos
del primer Campeonato del Mundo Oficial, que disputó con Steinitz en 1886.
(Para ampliar la imagen que sigue haga <<click>> sobre ella):
Una de mis crónicas sobre el primer Campeonato del Mundo en "Paperblog"
El
“lúcido” Jimmy Adams y lo llamo así para hacerle ver a los demás escritores de
la historia del ajedrez que deben seguirlo y hacer cosas parecidas a las que él
hace; desde 1991 hasta 2010 fue editor de la revista inglesa “CHESS”.
Jimmy Adams
Ahora
esta nueva edición “ampliada” que me han traído sus Majestades Imperiales, los
Reyes Magos de Oriente; sobre el padre de la Escuela Rusa, Mikhail Chigorin,
está simplemente SOBERBIA (!!).
En
este nuevo “tomo” hay ¡750 páginas! de HISTORIA del Ajedrez.
El libro del que trata esta crónica
¿Y
qué es lo que hace Adams que le distingue de los demás historiadores?.
Pues
tiene cosas que también tiene este cronista; la principal, es que como a él, le
gusta “recopilar”…
Mis
crónicas son buenas porque los grandes personajes tienen tras de sí una gran
legión de admiradores y biógrafos que escriben cosas sobre ellos. Hay que
saberlas buscar, estimados lectores y ofrecerlas luego “trilladas”.
Entonces,
seguro, que no pueden ser nunca ni malas ni subjetivas.
Manifiestan,
lógicamente, la mayor realidad posible (!?).
A
Jimmy Adams con este bonito libro le ha pasado lo mismo, que a mi por ejemplo,
con mi aclamado serial de Internet llamado “¡Pase Mr. Bobby!”.
(Para ampliar la imagen que sigue haga <<click>> sobre ella):
Una de mis crónicas sobre ¡Pase Mr. Bobby!
El
libro sobre Chigorin es bueno, porque Adams ha sabido buscar, desglosar,
ofrecer y sintetizar todos los pensamientos anteriores sobre la gran figura
rusa.
¡Enhorabuena
pues para él y para la Editorial que lo patrocina, New In Chess!.
El
libro contiene unas breves pero interesantes reseñas de lo que han opinado a lo
largo del tiempo sobre Chigorin, otros ajedrecistas; la mayoría, estuvieron
conviviendo con él en los grandes torneos.
Luego
viene una biografía sobre el “padre ruso” relatada por Peter Romanovsky (!?).
Peter Romanovsky
Le
sigue una reseña minuciosa de todos sus logros deportivos ordenados cronológicamente.
La
primera parte del tomo es esencialmente una readaptación del libro titulado “Mikhail Chigorin: The Creative Chess
Genius” y que fue publicado en el lejano 1972 con elementos tanto
biográficos como con una colección de sus mejores cotejos y cuyos autores
fueron Alexander Narkevich, Alexander Nikitin y Evgeny Vasiukov.
Nikitin, a la derecha, famoso luego por ser entrenador de Kaspárov
Trata
de sus comienzos en el Gatchina Orphans Institute, en el Café Dominic
(recomendable sería ir allí y buscar el lugar exacto donde estuvo ubicado), sus
primeros pinitos como editor del “Chess Sheet”; sus primeras victorias sobre
compatriotas rusos.
Le
siguen reseñas y partidas de sus primeros torneos en el extranjero: Berlín
1881, Viena 1882 y Londres 1883.
(Para ampliar la imagen que sigue haga <<click>> sobre ella):
El Torneo de Londres de 1883
Su
conversión luego a “ajedrecista profesional” (¡qué vida tan bohemia aquella,
pero qué gratificante – y no la de la mayoría de nosotros, que actuamos como
“borreguitos” dentro de nuestras empresas, normalmente mal dirigidas…).
Le
sigue la narración de su primer match con Steinitz (¡qué disputados fueron
todos aquellos encuentros!).
El
Torneo de Nueva York 1889. Viajar y jugar, viajar y jugar, viajar y jugar…
El
“match” Chigorin vs Gunsberg de 1890.
El
libro refleja entonces el gran antagonismo, eso sí, “creativo” que surgió en
aquella época entre Steinitz y Chigorin.
Sigue
con la reproducción escénica del match por telégrafo de 1890/91.
Luego,
su “match revancha” con Steinitz, de nuevo en la vieja (pero culta) Habana.
Chigorin y Steinitz
Las
famosas noches blancas de San Petersburgo 1893, donde disputó su encuentro
individual con otro hito del ajedrez, el Dr. Siegbert Tarrasch, que no se libró
entonces de las festivas galas nocturnas en tal idílica ciudad…
El Dr. Tarrasch
Su
actuación en el famoso Torneo de Hastings 1895 (el padre de todos los grandes
torneos), donde ya aparecen tanto el gran Emanuel Lasker, como el “meteoro” del
tablero, Harry Nelson Pillsbury!.
El bonito y completo libro sobre Hastings 1895
El Match-Torneo entre cuatro ajedrecistas entonces de postín: Lasker, Stenitz,
Pillsbury y Chigorin que se disputó gracias a los zares en San Petersburgo
1895/96, en sistema de liga todos contra todos a <<seis>>
esplendorosas vueltas…
Tenía
que ser entonces los zares los que amaban y promovían el desarrollo cultural de
su pueblo, organizando eventos así.
Otro gran libro
Hoy
no. Hoy los dirigentes públicos del mundo, parece que sólo se preocupan de
promover los “paraísos fiscales”, ofreciendo ventajas para que el dinero que se
genera en sus reinos, salgan de los
mismos en dirección hacia allí. ¡Y de suprimirlos de un plumazo! (en una tarde
se podría hacer y FIN a la crisis económica internacional), de eso, nada de
nada…
Bueno,
luego hay excepciones como la de Vladimir Putin con Karjakin, en el reciente
Mundial que disputó con Carlsen.
Putin
apoya financieramente a su conciudadano (aunque Karjakin es de origen ucraniano
– pero nacionalizado ruso…) pero no consigue, pese a ello, recuperar el título
para su país; porque afortunadamente tenemos a Magnus “dinamita” Carlsen, que
es netamente superior al resto de los ajedrecistas mortales (!?).
El último libro sobre Carlsen que los
Reyes Magos también me dejaron
Y
eso, por no decir, que la política ajedrecística deportiva de Putin en su país,
apoyándose en Ilyummzhínov, actual presidente de la nefasta FIDE, es caótica;
pues con mucho dinero, “sólo”, no se consiguen las cosas…
El
libro continúa ofreciendo una interesante perspectiva de Chigorin, pero como
“persona”.
Le
sigue crónicas de los torneos de Nuremberg y Budapest de 1896 donde Chigorin ya
se mostraba auténticamente, creativo y competitivo.
Pasa
ahora a mostrar “todos sus Campeonatos
de Rusia”.
Los
eventos posteriores utilizando los “añorados” Gambitos (entregas de peones en
las aperturas para vivificar el juego)
en Viena y en Brighton.
Y
concluye esta primera parte del tomo con
los fervorosos años finales y un epílogo.
Mikhail Chigorin, padre de la Escuela Rusa
¡Vivir
para ver! y en este caso también, ¡vivir para leer!...
(…continuará).
Fdo.- Angel
Jiménez Arteaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario