lunes, 22 de febrero de 2010

El amor propio


¿Qué diferencia a un ajedrecista de fuerza superior a otro de menor rango?.  

Suponemos que en la mayoría de los casos, la respuesta es evidente. El jugador más fuerte simplemente sabe más de ajedrez que el otro. Y por ello, casi siempre se termina imponiendo cuando ambos se enfrentan.

Pero, a nivel magistral cuando ya la “sabiduría ajedrecística” se hace cada vez más selecta, la cuestión se va basando cada vez más en matices muy concretos.

Lo cierto es que en los grandes torneos siempre ganan los mismos… .

No hubo sino que ver en la sexta ronda del Torneo Internacional Ciudad de Linares 2010, como el GM búlgaro y aspirante al título de campeón del mundo, Veselin Topalov, se impuso a su colega (ha sido su segundo) GM español Paco Vallejo.

Dio la sensación de que Topalov ha “radiografiado” tanto la fuerza ajedrecística del maestro español, tras muchas horas de análisis conjuntos, que conoce casi a la perfección cómo derrotarlo.

Lo cierto es que cuando vimos la partida en directo, no parecía clara la forma en que Topalov podía vencerle, pero sí que intuímos que el genial ajedrecista búlgaro estaba basando su juego en agudo sentido táctico, algo que luego resultó fundamental para apurar de reloj a Vallejo y provocar su “colapso” casi de inmediato… .


Una de las cosas que como aficionado más me han fascinado han sido los análisis post-mortem. Ahí, de nuevo, el ajedrecista “favorito” toma casi siempre la voz cantante. Con la suerte de Internet y de las nuevas tecnologías, cada vez podemos presenciar más este tipo de situaciones, aunque nos encontremos a gran distancia de las salas de juego.

Sin embargo, a nadie se le ha ocurrido demostrar cuál es la diferencia real entre lo que un gran maestro comenta “en caliente”, nada más acabar su partida (con un determinado estado de ánimo) con lo que luego realmente escribe para las revistas especializadas o incluso libros sobre el cotejo en cuestión, una vez que ya desde la calma del hogar, se vuelve en muchos casos más “objetivo”.

Es más, hoy en día, por la estimada ayuda de los motores de análisis, suponemos que los maestros muchas veces tienen que “revisar” algunas de las variantes encontradas durante los pensamientos producidos en directo a lo largo de sus partidas… .

La mayoría de los jugadores comentan a posteriori de este modo sus encuentros con todas las rectificaciones posibles que pueden efectuar sobre los mismos.

Por tanto creemos que los aficionados no nos enteramos totalmente cuál fue el nivel real del pensamiento ajedrecístico de nuestro maestro favorito cuando desarrollamos sus mejores partidas comentadas por ellos mismos.

Me parece que de este tema, los más geniales ajedrecistas deberían tomar alguna nota al respecto. No digo, que publiquen ahora sus “sinsabores”, pero sí que al menos se lo guarden y cuando se retiren, algunos de ellos, deberían publicar un libro que cuente este tipo de experiencias con total franqueza.

Decía John Nunn que los análisis de Paul Keres le habían parecido los más cercanos a la realidad del ajedrez, por lo “sinceros” que eran (!?).


Mientras esperamos ahora algún libro de este estilo, se me ocurrió para esta crónica buscar alguna partida como la que sigue, en donde se muestra al gran Alekhine (Aliejin) comentar en directo, en el análisis post-mortem, al público que lo pudo ver entonces, en que momento de aquella partida (que perdió-!?) debió haber improvisado para no encontrarse en una posición netamente inferior (como realmente le sucedió).


El maestro norteamericano Reuben Fine (también prestigioso psicólogo y casualmente vencedor junto con Keres del gran Torneo AVRO 1938) pudo tomar nota in situ y publicar aquellos análisis en la prestigiosa revista estadounidense Chess Review de Enero de 1933.


Utilizo ahora el módulo “Naum”, que tiene bastante reputación en el ajedrez electrónico, para indagar en aquellos análisis, donde supongo (conociendo el arrogante carácter de Alekhine) que el entonces campeón del mundo intentó demostrar a todos los aficionados presentes cómo defender su posición.

¡El amor propio del ajedrecista! se impuso entonces. Como suele ocurrir en este tipo de situaciones, la mayoría de los presentes callaron y escucharon. Fine como observé los recogió. ¿Pero y ahora?. ¿Qué tiene que decir el motor de análisis electrónico?.

¡Pues merece la pena que le echen un vistazo a sus apreciaciones!.

La partida que comentamos se celebró en el Torneo Internacional de Pasadena 1932 y el rival que venció al gran Alekhine fue Arthur William Dake (8-4-1910 / 28-4-2000), maestro norteamericano que, al igual que Fine, tuvo una carrera muy impresionante, pero también muy corta, antes de la Segunda Guerra Mundial.

Tras su presentación en los torneos organizados por los Clubes neoyorquinos en 1930, se atribuyó a Dake un talento parecido al de Fine, Denker, Reshevsky y Horowitz, sus rivales más asiduos.

Participó en tres Olimpiadas y su puntuación de 15 ½ - 2 ½, en el cuarto tablero, en la Olimpiada de Varsovia de 1935 fue la mejor de la competición.

Como actuaciones individuales cabe destacar su primer puesto en Amberes 1931 y su tercer puesto en este torneo que nos ocupa de Pasadena 1932, con esa gran partida ante Alekhine.

En los campeonatos norteamericanos no logró superar nunca el sexto lugar. En el encuentro EE UU – URSS de 1946, Dake hizo tablas dos veces con Lilienthal.

A partir de entonces… su estrella declinó.


Pasemos pues a ver estos bonitos análisis efectuados inmediatamente tras el “fragor de la batalla”, análisis que pueden ser considerados “casi” inéditos y que me place ponerlos aquí y ahora, como símbolo de mi incesante búsqueda histórica (!?):

Dake,Arthur William - Alekhine,Alexander [B13]
Pasadena Pasadena, 27.08.1932
[Jimenez,A sobre análisis de Fine]

1.e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5 4.c4 Cf6 5.Cc3 Cc6 6.Cf3 Ae6 7.c5 g6 8.Ab5 Ag7 9.Ce5 Dc8 10.Da4 Ad7 11.0-0 0-0 12.Af4 a6 13.Axc6 bxc6 14.Tfe1 Ch5 15.Ad2 Ta7 16.Te2 Ae8 17.Tae1 Diagram



17...f5? Esta fue la causa de la derrota para Alekhine (Aliejin) que nada más acabar la partida sugirió la variante que sigue, prácticamente inédita en los comentarios existentes en la actualidad (2010) sobre esta partida (del Dr. Siegbert Tarrasch y del Equipo petersburgués de Chess Stars). Reuben Fine, la analizó "in situ". Veamos, ahora aquellos análisis que presenció de Alekhine en directo, con la opinión de Naum 3, una manera certera de valorar la capacidad analítica del gran campeón y por ello un modo de entretenernos todos nosotros. [17...g5 y no vale 18.Axg5? por a) 18.Cf3! g4 19.Ch4! la mejor línea para las blancas. Fine. Veamos: (También es interesante: 19.Ce5!? (Naum 3) 19...f6 20.Cd3 Df5 21.Cb4 e5 22.Cxc6 De6 (22...Dd7 23.Cxa7! Dxa4 24.Cxa4 Axa4 25.c6+- Fine.; 22...Tc7 23.Cxd5 Axc6 24.Dxc6 Txc6 25.Ce7+ Rh8 26.Cxf5+- Fine.) 23.Cd8 Dc8 24.Da5 Ta8! y las negras ganan una pieza. Fine. Pero no pasan de la igualdad, según Naum 3: (24...Ad7 25.c6! Af5 26.Db6+- Fine.; 24...Ag6 25.Db6 Tc7 26.De6++- Fine.) 25.c6! Dxd8 26.c7 Dd7 27.dxe5 fxe5 28.Dxd5+ Dxd5 29.Cxd5 Ab5 30.Te4 Cf6 31.Ce7+ Rf7 32.Txe5 Tfe8 33.Ab4= Naum 3. (33.c8D Taxc8 34.Cxc8 Txc8= Naum 3.) ) 19...Af6 20.g3 Cg7 pero aún así, con buen juego para las negras. Fine. (20...Axh4 da a las blancas demasiadas chances. Fine. 21.gxh4 Cg7 22.Ah6 Dd8 23.Dd1+/= Naum 3) 21.Ah6 Ad7= Naum 3; b) 18.Cd3 Df5 19.Cb4 (19.Te3!+/= Naum 3) 19...Axd4 20.Cbxd5 (20.Cxc6 lleva a los mismos análisis aquí mostrados. Fine.) 20...Axc5? (Naum 3) (Es mejor 20...e5 21.Ce3+/= Naum 3) 21.g4 b1) 21.Cxe7+? Txe7 22.Txe7 Dxf2+-+; b2) El módulo sugiere: 21.Da5! cxd5 22.Dxc5 Td7 23.Te5 Dd3 24.Txg5+ Cg7 25.Ac1 Dc4 (25...d4? 26.Cd5!+-) 26.Txd5 Dxc5 27.Txc5+- Naum 3; 21...Df3 y las negras están otra vez con un peón de más. Fine. Pero tras: 22.De4! (22.gxh5 cxd5-/+) 22...Dh3 (22...Dxe4 23.Cxe4 Ad4 24.Cxe7+ Txe7 25.gxh5 f5 26.Cf6+ Axf6 27.Txe7 Axe7 28.Txe7 Axh5 29.Axg5 Af7 30.a3 Te8= Naum 3.) 23.gxh5 cxd5 24.Dxd5 h6 25.Dxc5 Dg4+ 26.Rf1 Dh3+ 27.Rg1= Naum 3.; c) 18.h3 Cf4 19.Axf4 gxf4 20.Cd3 Df5 seguido de ...Af6 que da a las negras chances de ataque por sus dos alfiles y la columna "g" abierta. Fine. Pero el módulo no ve progreso alguno para las negras, eso sí jugando las blancas, con cuidado: (O 20...Dc7 Fine. Pero no, porque permite: 21.Txe7!+/- Naum 3) 21.Ce5 Af6 22.Db3 Rh8 23.Db8 Tg8 y ahora 24.f3!+/- incluso con ventaja. Naum 3 (No vale: 24.Dxa7 f3! y la secuencia es preciosa: 25.g3 Axe5 26.Dxe7 Axd4 27.Te3 Dxh3 28.Txf3 Txg3+ 29.Txg3 Dxg3+ 30.Rh1 Df3+ 31.Rh2 Dxf2+ 32.Rh1 Df3+= Naum 3.) ; d) 18.Dc2 Cf4 (18...f6!? 19.Cf3 Ag6 con contrajuego. Naum 3) 19.Axf4 gxf4 trasponiendo a variantes similares a las producidas con c) 18.h3. Fine.; e) 18.g3 f6 19.Cf3 (19.Cd3 traspone a variantes similares a a) 18.Cf3, g4; 19.Ce5 - Fine.) 19...Df5 20.Rg2 e5! 21.dxe5 fxe5 22.Cxg5 e4!? con un poderoso ataque. Fine. (Es mejor 22...h6! Naum 3 23.Cge4 (23.Ch3? Df3+ 24.Rg1 (24.Rf1 Dh1+ 25.Cg1 Dxh2-+) 24...Ad7-+) 23...dxe4 24.Cxe4 Ad7-/+ Naum 3) 23.Rg1 Te7 24.Ccxe4 dxe4 25.Cxe4 Ad7=/+ con algo de ventaja. Naum 3; 18...f6 19.g4 (19.Axf6 Axf6-/+ Naum 3) 19...fxe5 20.gxh5 Dg4+-+ y las negras ganan. Fine.] 18.Cf3 Ahora el peón de rey se queda retrasado y termina cayendo. Dake jugó el final resultante con estilo magistral y ganó brillantemente. Fine. 18...Cf6 19.Txe7 Txe7 20.Txe7 f4 21.Axf4 Ce4 22.Ae5 Ah6 23.Cxe4 dxe4 24.Cg5 Df5 25.Db3+ Af7 26.Cxf7 Txf7 27.Txf7 Dxf7 28.Db8+ Df8 29.d5 e3 30.f4 Dxb8 31.Axb8 Rf7 32.dxc6 Re8 33.b4 g5 34.g3 gxf4 35.gxf4 Rd8 36.a4 Rc8 37.Ad6 Ag7 38.Rf1 1-0
   


Un saludo.

Angel Jiménez Arteaga
http://www.ajedrezcanarias.com (Secretos de Alcoba)
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Corría el año de gracia de 1974, jugaba el Campeonato de España y acudió a presenciarlo un señor mayor de aspecto extranjero. Yo estaba en el cuarto de análisis y con la arrogancia propia de mis pocos años movía mis manos a velocidad vertiginosa sobre el tablero y explicaba mis variantes a mi contrario y espectadores. El anciano caballero asentía , a veces, con la cabeza hasta que de repente intervino y me corrigió algunas jugadas. Por supuesto que él llevaba razón. A continuación me dijo: “ Analizas mucho con la mano y poco con la cabeza” entre las risas del respetable. Algo molesto le pregunté quién era y me contestó: “Arthur Dake” Yo, que tenía los libros de Horowitz , supe en seguida de quien se trataba y me consolé un poco. Al año siguiente volvió al ajedrez internacional jugando el open de Lone Pine 1975. Eran sus primeras partidas fuertes desde el RadioMatch con la URSS en 1954, donde jugó con un tal Bronstein. Otra casualidad que observo en el artículo de Ángel es que nació el mismo día y mes que yo. ¡Que la tierra le sea leve! Descanse en paz. Saludos. Lucas