sábado, 27 de octubre de 2007

UNA HISTORIA DE PRÍNCIPES Y TOREROS


Dedicado a todos aquellos sevillanos

que lloraron la "muerte trágica" del

futbolista internacional Antonio Puerta.



Diciembre de 1987.


Han pasado casi 20 años. En aquel invierno, el autor de estas líneas se casó. El destino quiso que fuera en una mañana de un día soleado (en las españolas islas canarias – paraíso de la humanidad ) del 19 de diciembre. Mientras el sacerdote, en la ceremonia nupcial, nos hablaba, yo repasaba mentalmente en mi cabeza la posición aplazada de aquella vigésimocuarta fatídica partida del campeonato del mundo de ajedrez que se venía celebrando desde Octubre en Sevilla. Tengo que admitir que era entonces un apasionado seguidor de Tolia Kárpov y algo dentro de mí, me decía que Anatoli tenía chances de tablas. Las muchas noticias que nos llegaban de la televisión pública española, que el día anterior retransmitiría aquel duelo en su totalidad, rompiendo con todos los moldes ajedrecísticos nunca antes vistos en España, decían que Kaspárov tenía ventaja, pero difícil de concretar… .




De repente escuché en el altar una voz, casi en tono bíblico que me decía: -Entrégueme las arras; que salía de la boca de aquel párroco. Yo, entonces, con aire un tanto despistado me quedé ciertamente perplejo. ¡Y menos mal a las sutilezas del padrino del acontecimiento, que rápidamente acudió en mi ayuda!... .


Pues bien, me referiré a lo sucedido en aquel espectacular aplazamiento, que define Garry Kaspárov en su aclamado y recién salido libro al mercado español titulado "Como la vida imita al ajedrez", como uno de los cotejos más estelares de su vida.


Y más concretamente, escribe sobre él en el capítulo nº 19 titulado "Momento de crisis": , nos cuenta Garry.






Resultó ser una lucha apasionante. Al finalizar la primera sesión de juego, el entendido público sevillano ovacionó a ambos ajedrecistas como si de una corrida de grandes toreros se tratase… . Pero el título seguía en el aire. Iba a ser una noche larga (¡una auténtica despedida de soltero!).


AFERRARSE AL TÍTULO: Y nos cuenta luego Kaspárov que durante toda aquella noche tenían que enfrentarse al trabajo. Seguían habiendo trece piezas sobre el tablero, incluyendo las damas, demasiado material para un análisis detallado de la fase final de la partida. Y en aquellos momentos, no existían los módulos informáticos que hoy en día (afortunadamente) tenemos (!?). El campeón mundial tenía un peón de más, pero objetivamente la posición era muy difícil de ganar.




Admite Garry que la parte buena para él es que podía jugar aquel aplazamiento indefinidamente, maniobrando alrededor para provocar un error de su rival. Las negras estaban obligadas a defenderse durante toda la partida y Kárpov lo sabía. Kaspárov dijo que la expresión fatalista del rostro de Kárpov cuando se dirigió al estrado para la continuación, le indicó que psicológicamente Tolia ya había perdido la partida… . ¿Pero, qué pasó en realidad?. Tendremos que esperar al séptimo volúmen de la serie de libros que Kaspárov brillantemente ha legado al mundo del ajedrez, para ver su opinión "objetiva" al respecto.


Lo cierto es que Kárpov abandonó y Kaspárov recibió sin duda (según sus propias palabras) la ovación más larga y sonora que hubiera recibido nunca fuera de su país. El teatro sevillano se vino abajo, cuando la televisión española interrumpió súbitamente la retransmisión del fútbol para emitir el resultado final del match.


Kaspárov, meritoriamente, había hecho lo que Kárpov no había conseguido hacer en 1985. Había ganado la última partida, había empatado el duelo y había conservado el título. Ahora tenía tres años por delante para disfrutarlo … .



Pero, he querido ahora preguntarme lo siguiente: ¿Pudo allí haber hecho tablas Kárpov y con ello, haber cambiado (una vez más) la historia del ajedrez?.


Mientras esperamos a la salida del mencionado tomo VII de Kaspárov, permítanme que les muestre lo acaecido en aquel aplazamiento de la vigésimocuarta partida (que se adjunta) en donde se han recopilado los variopintos y lúcidos comentarios que hicieron los maestros en su momento, en muchos libros y revistas especializados de ajedrez, pero ahora, con la obvia modestia de quien les escribe, escrutinados, eso sí, por la "neutral" perspectiva que nos ofrecen los módulos informáticos.


Kasparov,G (2740) - Karpov,A (2700) [A14]
Sevilla (m/24), 19.12.1987
[Jimenez con muchos libros,revistas y módulos]



No quisiera terminar sin antes deciros que en aquel entonces pasé la luna de miel, en una "especial" noche de Madrid y que unos días después partí para Andalucía, con destino a Jaén (¡la tierra del mágico torneo de Linares!), de donde proviene parte de la familia de mi esposa. Antes, pasamos por Sevilla donde llegamos ya de noche, respirando su característico olor a azahar impregnado en sus calles, que particularmente me recordaba la tremenda vitola cultural por la que había pasado aquella ciudad reina española, durante aquel match del ajedrez; un gran acto internacional que preparaba la entrada de la capital andaluza en lo que luego sería la famosa Exposición Universal de 1992.


Allí, en aquella tierra, había terminado el primer campeonato del mundo de ajedrez que se celebraba en España desde la época de Felipe II y del clérigo Ruy López de Segura (!?). El cartel anunciador ya había plasmado la antigüedad del ajedrez en España al inicio del evento… .



Al día siguiente me levanté muy temprano, antes de la llegada del alba, para ver desde la Capilla del Rosario, como unos devotos cantaban unas coplas del Rosario de la Aurora.




Paseé por la Giralda, al principio, una mezquita. Miré sin reparo hacia arriba, a su veleta, que corona el conjunto, conocida como el Giraldillo, ¡símbolo de la victoria de la Fe cristiana!.





Caminé por la Alameda donde tantas y tantas murgas sevillanas habrían desde mucho tiempo atrás ejemplarizado al fino humor flamenco. Aquellos grandes hombres, hoy símbolos de la alegría que sólo en España es capaz de mostrarnos Sevilla, que se subían a las tablas para tratar de divertir y hacer reir al público: José María Regaera, aquel gitano de Chiclana que tanga guasa tenía. O Carabolso, otro famoso murguista, que junto con Revoltoso llenaban los cafés todos los martes de carnaval. Por no hablar del último de la murga, el Escalera: Como muy bien dijo el famoso periodista Antonio Burgos, "tiene el cielo de Sevilla el color plomizo que nos anuncia la belleza de la luz otoñal, de las hojas secas en las avenidas del Parque por el día de San Clemente, pensando en el tono antiguo que tendrán los fustes de las columnas de los Hércules de la Alameda, cercano por un lado al río Guadalquivir y por el opuesto al barrio de la Macarena. Ese epitafio en el plomizo cielo de Sevilla, nos recuerda sobre la memoria de los puestos de cristales de la Alameda , sobre los telones que proyectan al negro que tenía el alma blanca, sobre los veladores con copitas de aguardiente de guindas, que ha muerto Escalera, el último de los murguistas sevillanos".




Ya a media mañana, tras un buen desayuno, mi mujer y yo, no quisimos despedirnos de Sevilla sin pasar a ver antes algunos de los corrales ubicados dentro de la ciudad antigua; que en esencia, son edificios compuestos por un gran patio rodeados de habitaciones que se abren a él.



Corral de Sevilla


Allí se alojaban los gitanos de Sevilla, una estirpe, que aún hoy guarda su gracia y encanto.


Gitanos



Sin duda, a lo largo de su extensa historia, los gitanos han sido protagonistas de la ciudad y de sus mitos; como los tenorios , cuyo primer personaje, Don Juan Tenorio, ha sido conocido por todos. ¿Recuerdan?, aquel amor imposible entre Don Juan y Doña Inés. Aquel amor que surge que hizo que Doña Inés muriese de pena, porque Juan y ella no podían estar juntos, debido a que Don Juan tuvo que huir a Italia después de matar a Don Gonzalo y a Don Luis… .




Antes de partir aquella tarde para Jaén, pasé por el aclamado (días atrás) Teatro Lope de Vega. Allí había quedado reflejada la historia ajedrecística de un gran duelo. Kaspárov vs Kárpov, dos auténticos toreros del juego-ciencia.




Y es que Sevilla acoge los restos de los grandes toreros de la historia de la tauromaquia. En el cementerio de San Fernando se puede visitar el más popular y famoso monumento que cobija los restos del maestro Joselito, auténtica obra de arte de Mariano Benlliure. En ella, un grupo de gitanos fundido en bronce contrasta con el mármol blanco de Carrara del rostro del torero que portan a hombros, envuelto en un sudario. El contraste de colores acentúa el dramatismo de la composición.





Allí también reposan otros ilustres del toreo: Rafael el Gallo, Ignacio Sánchez Mejías (aparte de matador de toros, también poeta de la Generación del 27), o el célebre ganadero Eduardo Miura . Cerca hay otros mausoleos de históricos maestros como Juan Belmonte o El Espartero. También sobresale la estatua de Francisco Rivera "Paquirri" y un poco más allá, la tumba elegante de Manolo González, de Luis Fuentes Bejarano o Manuel García López Maera, acabando el recorrido en el sepulcro del Gitanillo de Triana… .




Sin lugar a dudas, amigos ajedrecistas, Kárpov y Kaspárov, fueron antes que reyes del tablero, príncipes del noble juego. Como lo fue, el joven y gran futbolista internacional del Sevilla Club de Fútbol, Antonio Puerta, trágicamente desaparecido en el ruedo. Donde mueren los grandes, allá abajo, aclamado por su público.


Y es a ese público sevillano que lloró amargamente durante muchos días la muerte de su príncipe, al que de verdad, con un profundo respeto y cariño les dedico este artículo, que una vez más, demuestra los encantos de la tierra sevillana, representación orgullosa de una de las mejores ciudades del vasto territorio español.




Donde estará el Rosario de la Aurora

que ya no pasa por mi casa

cantando el Ave María

con la llegada del Alba.

Por el sabor callejero

de barrios de puras castas

que mamaron en los pechos

de la bendita Giralda.

Ya no viene la orquestina

a tocar en mi plazuela

ni se escuchan por los patios

las murgas del Regaera, Carabolso

y Taburete, Revoltoso y Escalera.

Porque los corrales de Sevilla

y los que habían en Triana

se fueron con las historias

legendarias sevillanas,

de gitanos y tenorios

y de príncipes, toreros

y de viejos cantaores

que nacieron corraleros.

Sevilla duerme su infancia

¡en los cantillos del tiempo!


CANTORES DE HÍSPALIS.


Esperando que os haya gustado el artículo tanto como a mi elaborarlo, recibid un cordial saludo.



Angel Jiménez Arteaga

aarteaga61@gmail.com


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