miércoles, 7 de febrero de 2007

El legado de Philidor en Wilhelm Steinitz


El legado de Philidor en Wilhelm Steinitz


En España recientemente se han publicado dos buenos libros sobre peones de ajedrez. "La estructura de peones en ajedrez" de Andrew Soltis (Edt. Paidotribo – 2.006) y "Comprender el juego de peones en ajedrez" de Drazen Marovic (Edt. La Casa de Ajedrez – 2.006).

El primero trata sobre la estructura (o "esqueleto") de peones que marca el territorio controlado por cada jugador y define los puntos fuertes y débiles que resultarán cruciales en el medio juego y en el final.

El segundo trata de explicar una serie de conceptos sobre el juego de peones que ayudan a realizar una evaluación correcta de una partida de ajedrez; en base a la situación de los peones sobre el tablero, que se pueden encuadrar dentro de los siguientes tipos: aislados, colgantes, pasados, doblados, retrasados, en cadena y en islotes de peones.

En las próximas crónicas permítanme que comente la influencia de cada campeón mundial en la práctica en este campo de los peones de ajedrez, en base a las partidas instructivas ganadas por los mismos, aparecidas en estos dos fantásticos libros que aprovecho la ocasión para recomendar.

Empezamos por el primer Campeón Mundial Oficial:


Wilhelm Steinitz


El domingo 21 de Octubre de 1.894 comenzó el Torneo Internacional de Nueva York. Allí Steinitz pasó a la historia por dos cosas. La primera, porque fue la última vez que ya con 58 años de edad ganó un primer premio (125 dólares USA) en su vida. Lo ganó fácilmente con una puntuación convincente: 8 ½ de 10 posibles. Nueve de los más fuertes jugadores americanos, incluidos Pillsbury y Showalter participaron, junto a Adolf Albin, de Viena. Aquel Torneo se jugó en el Hotel Union Square ubicado en el corazón de Off-Broadway, lugar celebrado por sus restaurantes de primera, diversos minoristas, excelente universidad y parques populares, donde en continuos paseos hizo amistad con el joven Harry Nelson Pillsbury al que comenzaría a adiestrar con charlas sobre ajedrez, hasta el punto de pasar también a la historia por ser un buen profesor de tan destacado ajedrecista, que un año más tarde marcaría el hito de vencer en el Torneo más fuerte de todas las épocas, hasta aquellos momentos, Hastings 1.895.


Torneo de Hastings de 1895
De pie, de izquierda a derecha: Albin, Schlechter, Janowski, Marco, Blackburne, Maroczy, Schiffers, Gunsberg, Burn y Tinsley Sentados: Vergani, Steinitz, Chigorin, Lasker, Pillsbury, Tarrasch, Mieses y Teichmann Ausentes: Bardeleben, Walbrodt, Mason, Bird y Pollock


Para el tema que nos ocupa bien podríamos distinguir un tercer caso en donde Steinitz predominó y fue en su partida de la segunda ronda contra Halpern. En una Defensa Francesa, variante del avance, con vértice en "e5" Steinitz, con blancas, dio una buena lección práctica de cómo se castiga la osadía negra de abrir la columna "c", sobre todo cuando no es aconsejable hacerlo, de no estar completamente seguros de poderla utilizar.

Steinitz,W - Halpern,J [C05]
New York New York (2), 1894

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cd2 Cf6 4.e5 Cfd7 5.f4 c5 6.c3 Cc6 7.Cgf3 cxd4 8.cxd4 Ab4 9.a3 Aa5 10.Ad3 f5 11.b4 Ab6 12.Cb3 De7 13.Ad2 Cf8 14.b5 Cd8 15.Ab4 Df7 16.a4 h6 17.a5 Ac7 18.Tc1 b6 19.a6 Cg6 20.g3 Dd7



21.Dc2 Axe5 22.dxe5 Ce7 23.Cbd4 Cf7 24.Dc7 g5 25.Rf2 Cg6 26.Cxe6 Dxe6 27.Tc6 Dd7 28.Dxd7+ Axd7 29.Txg6 Cd8 30.e6 Axe6 31.Te1 Rf7 32.Ce5+ Re8 33.Tg7 1-0


Hastings 1.895. En aquella ciudad costera de espíritu turístico, un 17 de Agosto, Steinitz realizaría ¡la partida de su vida!. ¡La gema de Steinitz!. ¡El primer premio de belleza!. El viejo león, como bautiza Kaspárov a Steinitz en "mis geniales predecesores" en el prólogo a la misma. Su rival, Curt von Bardeleben, que llevaba hasta entonces un fantástico torneo realizado, incluida una victoria contra Lasker, salió despedido… . Muchos maestros a lo largo de la historia la han recomendado. Fine , Földeak, Tartakower y du Mont, etc. etc. . Sin embargo hay una anécdota relacionada con la misma que poca gente conoce. Y tiene que ver con una bella mujer. ¡Cómo las grandes historias!. Su nombre, Rhoda A. Bowles. Columnista, postalista y organizadora de torneos. Para el libro del ajedrez del año 1.907 escribió un artículo titulado " Algunas personalidades del ajedrez con las que me he encontrado". Allí señaló lo siguiente:


"Recuerdo una patética escena en Hastings durante el Congreso de 1.895. Había llegado de Londres y me encontré en las escaleras que daban a la sala de juego con el pobre Steinitz, quien al verme, rompió a llorar y me dijo: _ Oh, Madame Bowles, ¿qué puedo hacer?. Acabo de perder mi partida con Lasker, que resulta ser mi cuarta derrota consecutiva (n.d.l.r. : Pollock-R.6-, Pillsbury-R.7-, Bird-R.8- y Lasker-R.9-). Ya no volveré a ganar jamás; incluso mi pupilo, el joven Pillsbury me ha derrotado y no puedo dormir por las noches; llevo ya tres, dando vueltas en la cama y el dormir se me ha negado; estoy completamente cayendo en barrena _ y continuó llorando con amargura.


Se me puso un gran nudo en la garganta, pero intenté animarlo y le sugerí que se fuese a su habitación y se metiera en la cama, incluso aunque no pudiera dormir. Me lo agradeció pero se fue a otra parte, prometiéndome no obstante, que seguiría mi consejo.


Madrugué a la mañana siguiente y cuando él entró en la sala de juego, allí estaba yo esperándole con una insignia que le colgué en su abrigo, indicándole que llevaba allí un buen rato deseando que llegase para cambiarle su suerte y que aquel amuleto debería servir para que ganara aquel día (R.10).


El cambio en su mirada fue repentino, pasó de una expresión ojerosa a otra entusiasta, deseosa de encontrarse ya con su oponente. Resultó ser von Bardeleben, contra el que realizó una de las más bellas partidas de la época y en el movimiento veinticinco, él me hizo un gesto desde su mesa, para que fuese allí. Me acerqué y dijo en voz alta: "Gracias a Vd., Madame Bowles, he logrado que mi suerte cambie y yo ahora declaro Jaque Mate en diez jugadas" y una vez que su rival, que por el berrinche había desaparecido poco antes de la sala de juego, perdiera por tiempo aquella partida, Steinitz demostró a los allí presentes el mate y por todo ello recibió el premio de belleza que otorgó el Congreso.


Steinitz,W - Von Bardeleben,C [C54]
Hastings Hastings (10), 1895

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ac4 Ac5 4.c3 Cf6 5.d4 exd4 6.cxd4 Ab4+ 7.Cc3 d5 8.exd5 Cxd5 9.0-0 Ae6 10.Ag5 Ae7 11.Axd5 Axd5 12.Cxd5 Dxd5 13.Axe7 Cxe7 14.Te1 f6 15.De2 Dd7 16.Tac1 c6



17.d5 cxd5 18.Cd4 Rf7 19.Ce6 Thc8 20.Dg4 g6 21.Cg5+ Re8


22.Txe7+ Rf8 23.Tf7+ Rg8 24.Tg7+ Rh8 25.Txh7+ 1-0


¡Pobre Steinitz!. Siempre lamentó que yo no hubiere estado allí cuatro días antes… .


Una de sus idiosincracias era una fuerte objeción a que sus oponentes encendieran cerillas durante las partidas. Declaraba que cada vez que sucedía, se rompía la secuencia de sus pensamientos y que por ello perdía luego mucho tiempo en readaptarlos de nuevo…".

Aquella partida resultó un buen ejemplo de lo que puede llegar a ser un fructífero peón aislado en d4. Cuando Steinitz efectuó la ruptura en d5, no obtuvo resultados inmediatos, pero sí se hizo con la iniciativa, gracias a una fantástica maniobra de caballo que le reportó la consagrada victoria final. Fue una partida modelo a seguir para la posteridad.

Nuremberg 1.896. Steinitz llegó al torneo a mediados de Julio de aquel año. El mismo comenzaría el 20 Julio dentro de las actividades de la Feria de Verano bávara. Miembros del club local y distinguidos ciudadanos colaboraron aportando dinero en la bolsa de premios junto a acaudalados de las zonas colindantes. Adicionalmente contribuyeron dos grandes personalidades de la época, el Príncipe Regente Luitpold de Bavaria y el Barón Albert von Rothschild, de Viena. El primero ocupó su cargo desde 1.886 hasta 1.912 y todos esos años fueron marcados por una tremenda actividad artística y cultural, que hizo que Baviera prosperara bajo un gobierno liberal y de hecho, Munich, se convirtió en aquella época en el centro cultural de Europa. El segundo fue uno de los mecenas que tuvo el ajedrez más importantes del S. XIX. Banquero de cuna, que en 1.872 dada su gran afición al ajedrez, se convertiría en el Presidente y Patrón de la Sociedad de Ajedrez de Viena.


Nuremberg de 1896


Para participar en aquel torneo, los veinte contendientes tuvieron que contactar con el Dr. Siegbert Tarrasch , que vivía allí. Dependiendo del clima, todas las tardes los jugadores eran llevados a distintos restaurantes de la ciudad, para que repusieran viandas y se recuperaran del estrés y del calor soportado.


Steinitz,W - Marco,G [D31]
Nuremberg Nuremberg, 1896

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 c6 4.e4 dxe4 5.Cxe4 Cf6 6.Cxf6+ Dxf6 7.Cf3 Ab4+ 8.Ad2 Axd2+ 9.Dxd2 Cd7 10.0-0-0 0-0 11.De3 c5 12.dxc5 Df5 13.Ad3 Dxc5 14.The1 Dc7 15.Ce5 Te8 16.Rb1 Cf8 17.c5 f6 18.Cc4 e5 19.Cd6 Te7 20.f4 Ad7 21.f5 Ac6 22.Ac4+ Rh8 23.g4 b6 24.g5 fxg5 25.Dxg5 h6 26.Dh5 bxc5



27.Cf7+ Rh7 28.Cg5+ Rh8 29.f6 gxf6 30.Dxh6+ Ch7 31.Cxh7 Txh7 32.Dxf6+ Tg7 33.Txe5 1-0


Una tarde, uno de los miembros del club local, un representante de una conocida marca de Champagne, entretuvo a los ilustres invitados con una exhibición en la Feria, que consistía en un continuo descorcheo de botellas.


El día 3 de Agosto, el Comité Organizador y los jugadores asistieron al teatro a ver la operetta "Der Seekadett" , del compositor alemán y libretista Franz Friedrich Richard Genée, que contenía una escena de ajedrez.


El banquete final con el reparto de premios tuvo lugar el 11 de Agosto. Steinitz que fue sexto, recibió 400 marcos. Lasker, por el primer lugar obtenido, ganó un trofeo y un plato de souvenir, aparte de 3.000 marcos. Maroczy fue segundo y Pillsbury y el Dr. Tarrasch compartieron el tercer y cuarto lugar.


Hay un libro sobre este torneo editado en Zurich por la Editorial Olms en 1.982.

Allí se produjo una partida típica en la familia de peones caro-eslava, donde Steinitz jugando con blancas frente a Marco, aplicó la estrategia anti …c5 (dxc5) en una formación eslava de peones, que también serviría de partida modelo en el manejo de tales posiciones.

Terminemos ahora con una opinión sobre Steinitz de su alumno , Harry Nelson Pillsbury:

"Con respecto a los jugadores americanos, ¿quién no ha oído hablar alguna vez algo del gran César bohemio del ajedrez Wilhelm Steinitz, durante muchos años residente en Londres y ahora ciudadano de los Estados Unidos?. Durante un periodo de veintiocho años libró Matches contra Anderssen, Zukertort, Chigorin y Gunsberg , en soberbias oleadas de Campeonatos del Mundo y cuando se vio forzado a ceder su corona a un hombre jóven, Lasker, sólo lo hizo después de enconada lucha. Ciertamente, como pionero en la introducción de nuevas ideas al noble juego, él siempre ocupará un lugar prominente en la historia del ajedrez.


Tal vez su alta edad comienza a pasarle factura y esa es la razón por la que posiblemente ya no se prodigue en los primeros puestos de los torneos. Pero si su fuerza ajedrecística no le acompaña para ello, sus dotes para el análisis serán tan grandes como siempre, una indefectible fuente para el enriquecimiento de la literatura del ajedrez.


Ha sido considerado el maestro del ajedrez moderno en contraste con Paul Morphy y este título no es inmerecido. Algunos han tenido el placer de comparar a Morphy y a Steinitz con Napoleón y Moltke, como oponentes con distintos tipos de estrategia. Napoleón Bonaparte, considerado un genio militar, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con derrotas también muy estrepitosas. Considerado por algunos un «monarca iluminado» por su extraordinaria capacidad de trabajo; estaba en varios lugares casi al mismo tiempo. Su memoria prodigiosa y su inigualable lucidez, le permitían conocer y recordar el más mínimo detalle. Nada dejaba librado al azar y no consentía que alguien improvisara.


Helmuth Karl Bernhard Graf von Moltke, Mariscal alemán cuyo genio militar ayudó a convetir a Prusia en el Estado hegemónico en Alemania. Publicó varios libros sobre temas militares en los que explicó sus estrategias.


Como otros maestros en el pasado, Morphy nunca vaciló en sacrificar una pieza o incluso dos para desarrollar alguna brillante combinación de ataque, mientras que Steinitz fue de los primeros en insistir en que no se le debería conceder la ventaja a ninguno de los oponentes a menos que alguno de ellos siga un plan deliberado de acción que le conduzca al éxito. Siempre declaró que una ventaja infinitesimal, si es bien usada, será suficiente para ganar una partida y que es mejor empatar que perder. Así que él siempre estuvo en el lado seguro, mientras que Morphy y los otros, a menudo, sacrificaban ruidosamente para alcanzar la brillantez".


Esperando que os haya gustado, recibid un cordial saludo.

ANGEL JIMÉNEZ ARTEAGA


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