martes, 13 de febrero de 2007

El legado de Philidor en el Dr. Emanuel Lasker




El legado de Philidor en el Dr. Emanuel Lasker


Siglo XX. A comienzos de los años treinta la vida en Alemania se fue convirtiendo imposible para los judíos. En 1.933 se produjo la famosa quema de libros por los nazis. Fueron a la hoguera desde escritos de socialdemócratas alemanes como Augus Bebel, Edward Bernstein o Hugo Preuss (el padre de la Constitución de Weimar) hasta los libros de poetas y novelistas como Thomas y Heinrich Mann. Provocó que a cuentagotas dejasen el territorio alemán una multitud de intelectuales entre los que destacaban eminentes psicoanalistas como Sigmund Freud y Erich Fromm o importantes científicos como Max Oppenheimer y Albert Einstein.


Nuestro héroe de este artículo, el Dr. Emanuel Lasker, en 1.934, no iba a ser menos que sus colegas y había perdido su casa y sus propiedades. Su piso en Berlín y su cercana casa estival de Thyrow, a un paso de Ludwigsfelde en Brandenburgo, de estilo sumamente vanguardista, que constituía el perfecto refugio veraniego para él y para su mujer Marta, habían sido confiscadas, aparte de sus ahorros bancarios.


Cualquiera, con 66 años de edad, hubiera caído en una profunda depresión. Pero no así el autor (entre otros) del famoso tratado filosófico Kampf (Lucha)!! publicado en 1.907.


El Dr. Lasker, el filósofo y el matemático tuvo que volver entonces a sus orígenes, cuando se aprovechó de sus dotes ajedrecísticas para asegurarse una supervivencia más o menos digna.


Tras el torneo de Zurich, del que sobre todo se recuerda su gran victoria sobre Max Euwe en la primera ronda, vivió siete meses en Inglaterra. De hecho aquel torneo ya lo jugó bajo bandera inglesa, convirtiéndose en todo un ciudadano del mundo. Pero aprovechó su buena reputación en la Unión Soviética (que databa desde el invierno de 1.924 donde encandiló con una gira por aquel país) para solicitar allí asilo político, aprovechando el inminente II Torneo Internacional que se celebraría a mediados de Febrero de 1.935 en Moscú.


El ajedrez se observaba en la URSS como una demostración del materialismo dialéctico y la ausencia del elemento azaroso lo convirtió en una actividad aceptable para los líderes del Partido Comunista. Debido a que era percibido como un ejercicio sin clases sociales y no contaminado por la ideología burguesa, se consideró como adecuado para los nuevos cuadros proletarios. Y así había comenzado el experimento sin precedentes en la cultura oficial de la Revolución Comunista.


Lasker , el filósofo, se aplicó entonces un principio básico de supervivencia en aquellos difíciles momentos. Antes de tomar una decisión sobre el futuro más inmediato de él y su familia, analizó en profundidad el materialismo dialéctico que era considerado por la mayoría de los marxistas como la base filosófica del marxismo. Estudió la dialéctica hegeliana y el materialismo filosófico de Ludwig Feuerbach, Karl Marx y Friedrich Engels. Y condujo con éxito, las enseñanzas recibidas, al campo del ajedrez.


En el invierno de 1.934, desde Inglaterra, se dirigió por carta a Nikolai Vasilyevich Krylenko (1.885-1.937), nombrado comisario de justicia por Lenin y que tras una sangrienta carrera, fue liquidado tras la purga de la policía secreta efectuada por Stalin en 1.937. Krylenko era el Presidente de la Sección de Ajedrez de toda la Unión de Repúblicas Socialistas y mantenía el control ideológico de aquella comunidad que pronto incorporó a decenas de millones de practicantes. El lema del Partido era:


"Llevemos el ajedrez a los trabajadores"


En aquella misiva, Emanuel Lasker, antes de solicitar asilo político a tan importante miembro del politburó soviético, expresó en precisos términos filosóficos su idea de lo útil que podría ser su aportación ajedrecística a todos los trabajadores de la Unión:


"Sobre el concepto filosófico materialista dialéctico (escribió Lasker), sabemos que la armonía de los sentidos, en consecuencia de la vida, sólo es posible dentro de un campo de solidaridad humana real; y ese campo es el de las formas colectivas de vida. Yo estaría dispuesto, Nikolai Vasilyevich, a servir a las futuras generaciones de ajedrecistas soviéticos con mis conocimientos.


La experiencia histórica (continuó Lasker) nos enseña que en las formas comunitarias primitivas fue en donde el individuo pudo ser natural y por lo mismo vivir en armonía con su entorno, la naturaleza y el grupo social. A partir del momento en que esa comunidad se disuelve y pasa a fundamentar su existencia material y cultural sobre la propiedad privada de los medios económicos que la sustentan, se producen las contradicciones; éstas se agudizan y el individuo se convierte en un enemigo tanto de sí mismo como de sus semejantes. La propiedad individual genera el individualismo, el egoísmo y la ambición por esa propiedad incluso a sabiendas de que ha de morir sin llevársela.


En lo colectivo nos realizamos porque en la URSS ese estado económico, social y cultural niega lo individual, es decir, el fundamento de las contradicciones sociales, familiares e individuales.


Si en la sociedad esclavista griega fue posible el pensar para los filósofos porque poseían esclavos, en la sociedad actual es posible pensar porque existe un acumulado material y cultural de siglos, acumulado que es el producto de la actividad de toda la Humanidad y por ello le pertenece a ella. Sobre ese acumulado es posible obtener un elevado nivel del pensamiento y disfrutar de él; sin embargo ese acumulado solo es posible que genere el pensar filosófico si lo hacemos en forma colectiva; individualmente sólo nos aleja de lo social y termina con nuestro mismo ser intelectual llevándonos a la angustia de vivir porque no podemos formarnos una perspectiva real como humanos. En forma individual se deforma ese pensamiento porque el individuo termina en una torre de marfil en donde sólo él sabe de él. El solipsismo es la peor condición a la que puede descender el humano. Y yo, Nikolai Vasilyevich (afirmaba Lasker), estaría dispuesto a compartir con vuestro pueblo toda mi noble sabiduría adquirida…" .


El contexto de la carta mencionada causó tan buena impresión en los dirigentes comunistas, que el entonces líder de la Unión Soviética Iósif Vissariónovich Dzhugashvili, más conocido como Iósif Stalin, también secretario general del Comité Central del PCUS, posición a partir de la cual se convirtió en el máximo dirigente del Partido, dio apresuradamente el Vº Bº.


Aprovechando el Torneo de Hastings de finales de 1.934 y principios de 1.935; se decidió enviar a un joven participante del mismo, Mikahil Moiseevich Botvinnik a su búsqueda en su casa de Inglaterra. Cuenta Botvinnik, que recorrió Londres de cabo a rabo hasta dar con la sección de la ciudad compuesta de edificios de ladrillos rojos de dos pisos todos iguales, donde vivía el vetusto campeón. Y allí fue donde le dio la grata noticia de invitarle tanto al II Torneo Internacional de Moscú, como de informarle personalmente de la concesión del permiso para que el asilo político prosperase (!?).


Así, cuatro días antes del comienzo de aquel gran certámen, Emanuel Lasker y su esposa Marta llegaron a la estación de trenes moscovita donde fueron vitoreados a su llegada y recibidos por un delegado del Comité de Ajedrez que se encargó de hospedarlos en el Hotel Nacional, ¡el más famoso de Moscú!, junto a los demás jugadores que fueron llegando en los días sucesivos. Aquel magno hotel, hoy todavía en boga , fue construido en 1.903 y reflejaba los estilos del eclecticismo y modernismo, ambos muy populares en la Europa de aquel tiempo. Estaba localizado en el corazón de la capital, mirando hacia el Kremlin y justo a unos minutos a pie de la Plaza Roja y del Teatro Bolshoi.

El día 15 de Febrero, según lo previsto comenzó el Gran Torneo que se celebró en el Museo Estatal de Bellas Artes, desde 1.937 conocido como Museo Pushkin, por celebrarse en aquel año el aniversario del poeta, "el escritor que reformó la lengua rusa". Uno de los museos más grandes del mundo, en la actualidad con más de un millón de objetos de arte, que tardaría en construirse desde 1.898 hasta 1.912, también ubicado en el mismo corazón de Moscú, en la plaza Kropotkin (no lejos del Kremlin).

5.000 entradas se vendieron aquel día!!. Y allí estaba Emanuel Lasker, con 67 años, "con una inmutable sangre fría y a punto de exhibir una gran fuerza táctica" (Botvinnik).


Fue el último éxito del poderoso y sabio luchador del ajedrez. Al año siguiente, en el III Torneo Internacional de Moscú y después en Nottingham, ya jugaría sin brillo, en el fin de su cincuentenaria!! carrera ajedrecística.


Sentados en altos sillones forrados de terciopelo rojos y bajo la majestuosa columnata de mármoles blancos, las estatuas de los dioses griegos parecían contemplarlos.


Allí se encontraban el consagrado Capablanca (CUB), el mayor talento natural del juego; el jovial Botvinnik (URSS) impecable estilista; el virtuoso Flohr (CHE), invencible en las Olimpiadas de los años treinta; el táctico Spielmann (AUS), el último mantenedor de la escuela romántica; los jóvenes valores Kan (URSS) que llegaría a jugar en 10 Campeonatos de su país y Lowenfisch (URSS) que luego fuera autor con Smyslov de un gran libro de finales de torre; el teórico Romanovsky (URSS), del que en España merece la pena leerse sus libros en ruso sobre el medio juego; los maestros extranjeros de primera línea, Lilienthal (HUN - el único que aún vive en la actualidad !?), Pirc (YUG) que luego daría su nombre a una popular defensa y Sthalberg (SUE) un profundo conocedor de la Defensa Ortodoxa del Gambito de Dama; la campeona del mundo femenina, Miss Vera Menchik (URSS - muerta en un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial); el escritor Ragozin (URSS), que siempre proponía jugar variantes desconocidas; y los jugadores soviéticos (bien preparados como siempre) Alatortsev (URSS) que había sido subcampeón de su país en 1.933, Goglidze (URSS) Georgiano que luego quedaría quinto clasificado en el Campeonato de la Unión en 1.937, Rabinovich (URSS) que fue el primero en enseñar los entresijos de los finales de partida a Botvinnik, Riumin (URSS) un luchador apasionado, amante de posiciones complicadas y de doble filo, Lisitsin (URSS) el que fuera autor del gambito descontrolado y arriesgado 1. Cf3 f5 2. e4 fxe4 3. Cg5 , Bogatyrchuk (URSS), también Dr. en Medicina, que luego huiría a Canadá por ser "político activista" y Chekhover (URSS), que realizaría en su carrera importantes trabajos teóricos en finales.



Y todos, absolutamente todos, jugadores, organizadores y público en general agasajaron al gran Lasker a su llegada al recinto aclamándolo al grito de "Bienvenido starischuk" (viejecito) como el Dr. J. Hannak escribió en su famosa biografía: "Emanuel Lasker, The life of a chess master", traducida al inglés y también como tuvo la oportunidad, más tarde (1.991), de reflejar en su magnífico libro en español, el autor Miguel Angel Nepomuceno, "Lasker: el difícil camino hacia la gloria". Aprovecho aquí para indicaros que estos dos libros más otro de Reinfeld y Fine, "Lasker's Greatest Chess Games: 1.889-1.914", el nuevo de Soltis, "Why Lasker Matters"que por fin cubre con rigor toda su carrera práctica, unidos a los dos libros del propio Lasker: "Manual de Ajedrez", el mejor libro para el que se inicia y el famoso "El sentido común en el Ajedrez", realizado tras las doce conferencias que pronunció ante un auditorio de jugadores de ajedrez londinenses durante la primavera de 1.895; la obra en dos volúmenes sobre todas sus partidas comentadas profusamente al estilo Informator de la Editorial Chess Stars de Soloviov, la base de datos de Lasker para Chess Assistant y para Chessbase y a la autobiografía de Botvinnik, "Partidas Selectas" junto a mis pesquisas en Internet y mis permanentes lecturas variadas sobre la historia del ajedrez en el día a día (en los últimos treinta años, seguro que varios miles de crónicas y artículos biográficos !?) me han ayudando para contaros esta ilustre historia que va terminando no sin antes comentaros que de las 19 partidas jugadas en el Torneo, Lasker no conoció la derrota y con un fantástico +6 quedó en tercera posición a tan solo medio punto de los dos vencedores, Botvinnik y Flohr. Ver tablas adjuntas, tanto de los enfrentamientos de Lasker ronda por ronda, como de la clasificación final del torneo.







Para el tema que nos ocupa en esta serie de artículos sobre el legado de Philidor cabe señalar la gran aportación que hizo Lasker en este torneo sobre la estructura de peones caro-eslava (en la que también se contempla las posiciones que resultan de la Defensa Francesa, cuando las negras entregan el centro) con la clásica lucha entre titanes acaecida en la novena ronda, Lasker vs Capablanca. Fue la primera y la única victoria, en una partida, de Emanuel sobre José Raúl después de 21 años (San Petersburgo 1.914). Sin embargo, tras perder su corona en la calurosa ciudad de La Habana en 1.921 frente al genio cubano, Lasker (hasta aquel momento) se había impuesto a Capa en la clasificación final de los torneos en donde ambos participaron. A saber: en el Torneo de Nueva York de 1.924 (1º Lasker, 16 puntos de 20; 2º Capablanca, 14,5); en el Torneo de Moscú de 1.925 (1º Bogoljubow, 15,5 puntos de 20; 2º Lasker, 14; 3º Capablanca 13,5) y aquí en el Torneo que hemos mencionado (y encima con tan avanzada edad !!). En aquella partida de Moscú 1.935, el Dr. Lasker le dio una lección magistral a su gran rival que salió de la apertura con una configuración natural de peones que resultó ser inferior, en tanto en cuanto, el maestro cubano no compitió activamente por el centro, optando a cambio por una política de espera, que en aquel caso ante una perfecta estrategia (acabada en guerrilla táctica) condujo a la bancarrota de las piezas negras, que hizo al público allí presente estallar en aplausos cuando la partida acabó, tras el oportuno aplazamiento, en el agotador movimiento 64. Lasker sabía como preservar a su mente del continuo cálculo, sobre todo para ahorrar energía, pero en torno a los movimientos 29 y 30 tuvo que hacer uso de sus sentidos para preveer con todo detalle el futuro devenir de aquel magnífico cotejo que constituyó un modelo para la posteridad en el uso y disfrute de la cadena de peones, al más puro estilo de Francoise André Danican Philidor.

Lasker,E - Capablanca,J [C15]
Moscow Moscow (9), 1935

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Ab4 4.Cge2 dxe4 5.a3 Ae7 6.Cxe4 Cf6 7.C2c3 Cbd7 8.Af4 Cxe4 9.Cxe4 Cf6 10.Ad3 0-0 11.Cxf6+ Axf6 12.c3 Dd5 13.De2 c6 14.0-0 Te8 15.Tad1 Ad7 16.Tfe1 Da5 17.Dc2 g6 18.Ae5 Ag7 19.h4 Dd8 20.h5 Dg5 21.Axg7 Rxg7 22.Te5 De7 23.Tde1 Tg8 24.Dc1 Tad8 25.T1e3 Ac8 26.Th3 Rf8 27.Dh6+ Tg7 28.hxg6 hxg6




29.Axg6 Df6 30.Tg5 Re7 31.Tf3 Dxf3 32.gxf3 Tdg8 33.Rf1 Txg6 34.Txg6 Txg6 35.Dh2 Rd7 36.Df4 f6 37.c4 a6 38.Dh4 Tg5 39.Dh7+ Rd8 40.Dh8+ Rc7 41.Dxf6 Tf5 42.Dg7+ Ad7 43.Re2 Rc8 44.Dh8+ Rc7 45.Dh2+ Rc8 46.Dd6 Th5 47.Re3 Tf5 48.Re4 Th5 49.Df8+ Rc7 50.Df4+ Rc8 51.Dd6 Tf5 52.Re3 Th5 53.Rd3 Tf5 54.Re2 Th5 55.Rd2 Tf5 56.Re3 Th5 57.Df8+ Rc7 58.Df4+ Rc8 59.Dd6 Tf5 60.Dg3 Th5 61.Dg4 Tf5 62.Dg8+ Rc7 63.Dg3+ Rc8 64.Dg6 1-0



Todos los días, durante el certámen, en el salón restaurante del Hotel Nacional, Lasker y Capablanca, recibían después de las rondas las partidas de los jugadores jóvenes para que les diesen sus eminentes "veredictos". Al final del torneo, estos dos colosos del tablero, influyeron en las autoridades deportivas de la Unión para que se le otorgara el título de GM de la URSS a Mikhail Moiseevich Botvinnik !! .



Tras aquel evento, a Lasker y a su mujer Marta, le cedieron un apartamento en la C/ Arkhipov, del centro de Moscú, donde se encontraba la mayor sinagoga judía del país.


Allí como ya se insinuó, comenzó a dar clases particulares de ajedrez. Era llamado para dar conferencias, exhibiciones y para que asistiera a distintos torneos de diferentes niveles, en calidad de invitado. Pero a pesar de su edad continuó activo escribiendo e investigando en sus otras dos pasiones, la Filosofía, de la que ya pudieron observar en este artículo "un pequeño ejemplo" del excelente nivel desplegado por el ilustre Dr. y también en el campo de las Matemáticas, que tampoco descuidaría un ápice. Siguió investigando en el álgebra conmutativa y concretamente en el estudio de los anillos conmutativos y sus ideales donde destacó durante toda su vida. Su principal trabajo fue sobre la teoría de los Módulos e Ideales:


"En 1.871, Dedekind, en el suplemento al texto de Direchlet "Vorlesungen über Zahlentheorie", probó la existencia y unicidad de descomposición de un ideal en producto de ideales primos en el anillo de los enteros de cualquier cuerpo de números.


Así Lasker, en 1.905 , se preocupó de la existencia de tales descomposiciones en los anillos de polinomios E [X1, . . . .,Xn ]. Introduce la noción de ideal primario, ya implícita en la obra de Dedekind, y ve que en dicho anillo todo ideal puede expresarse como intersección de ideales primarios .


E . Noether , en 1.921 (casualmente en el año de la pérdida de su corona ajedrecística), probaba que la existencia de una tal descomposición resulta de la condición de cadena ascendente, apareciendo de este modo la noción de anillo "noetheriano" y en 1.927 (de nuevo casualmente en el año en que Alekhine vencía a Capablanca, también en un Campeonato Mundial) daba la caracterización axiomática de los anillos en los que era válida una descomposición "al modo de Kummer", de todo ideal en producto único de ideales primos. Estos eran los anillos noetherianos , enteramente cerrados y tales que todo ideal primo no nulo era maximal, es decir, los que hoy llamamos anillos de Dedekind. El paso de la teoría de ideales a la teoría de valoraciones sería hecho por Krull en 1.931, m ientras, no existían fundamentos estándar para la geometría algebraica. Lasker hasta el final de sus días (1.941) siempre estuvo al tanto de los avances ocurridos en tal materia".


Sirvan ahora las siguientes palabras como homenaje póstumo al Dr. Lasker. Su legado matemático fue recogido por otros científicos, de la misma manera que, en el ajedrez, el legado de Philidor fue recogido por él mismo y por sus sucesores.


En realidad la historia de la Ciencia siempre se ha manifestado encadenada:

"En los años 1.950 y 1.960, Jean-Pierre Serre y Alexánder Grothendieck rehacen la fundamentación haciendo uso de la Teoría de haces.


Más tarde, sobre 1.960, la idea de los esquemas fue hallada, conjuntamente al refinado aparato del álgebra homológica.


Tras una década de rápido desarrollo, el campo se estabiliza en los años setenta, y surgen aplicaciones en Teoría de números y en las más clásicas cuestiones geométricas de variedades algebraicas, singularidades y módulos.


En nuestros días de este S. XXI (!?) las investigaciones de Lasker han sido englobadas dentro de lo que se conoce como álgebra abstracta (conocida durante la primera mitad del siglo XX como álgebra moderna) que es el campo de la matemática que estudia las estructuras algebraicas como las de grupos, anillos y cuerpos, módulos y espacios vectoriales, álgebras asociativas y álgebras de Lie, así como las de los retículos y álgebras de Boole.


El estudio del álgebra abstracta fue motivado por la necesidad de obtener "más exactitud" en las definiciones matemáticas, permitiendo observar con claridad lo intrínseco de las afirmaciones lógicas en las que se basan todas las matemáticas y las ciencias naturales, y se usa hoy en día prácticamente en todas las ramas de la matemática.


Además, a lo largo de la historia, los algebristas, como el Dr. Lasker, descubrieron que estructuras lógicas aparentemente diferentes muy a menudo pueden caracterizarse de la misma forma con un pequeño conjunto de axiomas.


Concluyendo. El término álgebra abstracta se usa para distinguir este campo del álgebra elemental o del álgebra de la escuela secundaria que muestra las reglas correctas para manipular fórmulas y expresiones algebraicas que conciernen a los números reales y números complejos.


Históricamente pues, las estructuras algebraicas surgen en algún otro campo distinto a la propia álgebra. Posteriormente, han sido axiomatizadas y luego estudiadas de propio derecho en dicho marco. Por eso, esta materia tiene numerosas y fructíferas conexiones con todas las demás ramas de la matemática !!".


No fue de extrañar que al poco tiempo de comenzar a vivir permanente en Moscú, Emanuel Lasker recibiera una invitación de la Academia de Ciencias de la URSS ofreciéndole un sillón de académico . Fue la distinción más honrosa que había recibido jamás en su carrera y le brindaba la mejor oportunidad de reconstruir su vida.

Lamentablemente, nada más lejos de la realidad. La Segunda Guerra Mundial (?!), volvió pronto a truncar sus ilusiones. Pero, esa es otra historia… .


Esperando que os haya gustado.


Recibid un afectuoso saludo,

ANGEL JIMÉNEZ ARTEAGA



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